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GRAN ACTOR, PEOR PERSONA

Alain Delon pidió que mataran a su perro para ser enterrado con él

El icono del cine francés, fallecido a los 88 años, había creado un mausoleo para sus mascotas desde los años setenta.

Por Diego López Más 21 de Agosto 2024 | 23:15
Me gusta el cine y reivindico 'Amélie' por encima de todas las cosas.

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Loubo, el último perro de Alain Delon
Loubo, el último perro de Alain Delon (Anouchka Delon, Instagram)

Alain Delon fue un magnífico actor, pero algunos de sus hechos como persona dejaran algunas notas cuanto menos discutibles en su biografía. La última polémica la ha protagonizado después de muerto, tras dejarnos el pasado domingo a los 88 años de edad.

Era intención del actor, y así había dejado constancia, de que su última mascota fuera asesinada en caso de que él muriera antes, para que ambos fueran enterrados a la vez en la misma tumba. Los deseos del intérprete causaron como es lógico una gran polémica en Francia, y motivaron las protestas de varias asociaciones.

Afortunadamente, pese a estar en guerra pública entre ellos durante los últimos años, los hijos de la estrella del cine galo han manifestado que no cumplirán este deseo en concreto de su padre. Así, Loubo, que es como se llama el animal, seguirá formando parte de la familia Delon al cuidado de sus herederos.

Y es que el pobre animal, un pastor belga rescatado hace diez años de un refugio, no tenía ningún problema de salud aparente que justificara terminar con su vida. Es más, el amor de la familia por el animal era tal que el comunicado anunciando la muerte del actor también iba firmado por el can. "Alain-Fabien, Anouchja, Anthony, así como Loubo, anuncian con gran pesar el fallecimiento de su padre", comenzaba la misiva enviada a los medios de comunicación.

¿Buenas intenciones?

Lo cierto es que la relación de Alain Delon con los animales era especial. A lo largo de su vida llegó a tener unos cincuenta perros, y en los años setenta creó incluso su propio cementerio dentro de los terrenos de su casa, donde instaló una capilla y había llegado a enterrar ya a 35 de sus animales fallecidos durante estos años.

Delon reconoció hace unos seis años en una entrevista que, aunque había tenido a más de cincuenta perros a lo largo de su vida, su relación con Loubo era especial: "Lo quiero como a un hijo, me echa de menos cuando no estoy".

Sus intenciones con respecto al destino de la mascota eran pensando en el bienestar del animal, o eso parecía asegurar: "Si muero antes que él, le pediré al veterinario que nos lleven juntos. Que le sacrifiquen en mis brazos. Prefiero hacer esto a saber que se dejará morir a los pies de mi tumba con tanto sufrimiento".

La muerte de Delon ha supuesto una pausa en los enfrentamientos públicos que sus tres hijos con vida -Anthony (59 años), Anouchka (33) y Fabien (30)- llevan protagonizando durante los últimos meses de vida del actor. Habituales de la prensa rosa y los platós de televisión, la familia asegura que estos enfrentamientos no estaban motivados por la herencia del actor, cuyo patrimonio se estima que podría estar entre 50 y 300 millones de euros.

Aunque la relación con sus vástagos era tumultuosa, la ley francesa no permite desheredar a los hijos por muy malas que fueran las relaciones. Cada uno de sus herederos recibirá un 25% de su fortuna, mientras que el 25% restante es el que decida el actor en su testamento, cuando se haga público. Se especula que será en su integridad para Anouchka, con quien mejor se llevaba.

Delon tenía un supuesto cuarto hijo no reconocido fruto de su relación con la cantante alemana Nico, aunque éste falleció el año pasado a los sesenta años de edad.

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