La película de Danny Boyle '28 días después', estrenada en noviembre de 2002, presentó al mundo una visión nueva y fresca dentro del genero zombi cuya buena acogida por parte del público provocó la formación de toda una legión de fans alrededor del film. Tras el estreno de su secuela, '28 semanas después', la posibilidad de ver en los cines una tercera entrega se fue apagando poco a poco.
Sin embargo, parece que los fans de la franquicia están cada vez más cerca de presenciar la vuelta de ésta a los cines. En una entrevista con IndieWire, el guionista de '28 días después' y uno de los principales responsables de la saga, Alex Garland, ha desvelado que el proyecto para desarrollar '28 meses después' ya es una realidad, dejando entrever que el productor Andrew MacDonald ya se ha puesto manos a la obra.
"Hace un par de años, mientras trabajaba con Danny (Boyle) en el desarrollo de 'Trainspotting 2', acabó surgiendo el tema de '28 meses después', a raíz de una extraña idea que brotó en mi cabeza. Propuse la idea pero dejé claro que yo no quería trabajar en ella, no quería jugar ningún papel, y Andrew me dijo: 'déjamelo a mi'", declaró Garland en la entrevista, dejando claro que no se involucrará en el proyecto.
Mejor espontáneo
Alex Garland no es partidario de realizar secuelas de sus películas, como el mismo declara: "Las secuelas generalmente se realizan con prisas y con una sensación de urgencia. En una primera película, te tomas todo el tiempo del mundo para su correcto desarrollo. Con la segunda parte, no lo haces. Tus expectativas y motivaciones son otras muy distintas". En el caso de '28 semanas después', Garland ejerció únicamente como productor ejecutivo debido a que una parte de los derechos de la saga le pertenecen, pero no contribuyó de ninguna manera en el desarrollo del guion.
El resto de los derechos quedan repartidos entre Danny Boyle, Andrew MacDonald y 20th Century Fox. El propio guionista cuenta que durante mucho tiempo la posibilidad de realizar una nueva secuela quedó paralizada ya que, de entre los propietarios de los derechos, únicamente la Fox parecía mostrar un cierto interés en el desarrollo del proyecto. El hecho de que la idea de Garland surgiera de manera espontánea y no forzada fue un factor clave para que finalmente el proyecto se pusiera en marcha.
