'Alicia en el país de las maravillas', de película maldita a éxito redescubierto por los hippies

Tras el arrollador éxito de 'Blancanieves y los siete enanitos', Disney siguió teniendo en mente una adaptación suya de la novela de Lewis Carroll. Por ello, en 1938 se hizo con los derechos tanto de 'Alicia en el país de las maravillas' como de 'Alicia a través del espejo'. De hecho, empezó a trabajar rápidamente en su adaptación. La irrupción de la Segunda Guerra Mundial desbarató sus planes, 'Pinocho' y 'Fantasía' no llegaron a estrenarse en buena parte del mundo, lo que provocó que fuesen fracasos. Su anhelada versión se le resistía.

Tras terminar la Segunda Guerra Mundial, Disney retomó el proyecto. De nuevo, pensó en producirla combinando animación e imagen real, dados los buenos resultados entre la crítica con el estreno de 'Los tres caballeros'. De hecho, Disney quería a Ginger Rogers en el papel de Alicia y con una animación semejante a las reconocidas ilustraciones de John Tenniel, que fue el que dibujó las imágenes de la primera edición de la mítica novela de Carroll. También se barajó el nombre de Luanna Patten, popular por la cinta 'Canción del sur'. Ningún proyecto convenció y, finalmente, se pensó en una versión 100% animada.

Pese que Disney, originalmente, quería mantener la esencia de las ilustraciones originales de John Tenniel, lo cierto es que adaptarlas al lenguaje audiovisual era una ardua tarea para la época. Por ello, se optó por reimaginarlas para que tengan un enfoque más productivo para la producción aunque manteniendo la esencia original de los personajes. Fue así como el arte conceptual y la dirección artística corrió a cargo de Mary Blair, una de las mujeres pioneras de la factoría y de la industria de la animación en sí.

Blair creó el mejor diseño de su carrera creando el País de las Maravillas. La artista, que había trabajado anteriormente con Disney en filmes como 'Los tres caballeros', 'Música maestro', 'Canción del sur', 'La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo' o 'Cenicienta', creó un diseño lleno de color y completamente vanguardista, convirtiendo al filme en todo un referente artístico. Posteriormente se hizo de cargo de reimaginar el País de Nunca Jamás con el largometraje de 'Peter Pan'.

Está claro que las canciones son, casi siempre, el fuerte de las películas Disney (¿alguien no se acuerda de 'Un día encantador, mi príncipe vendrá' de 'Blancanieves y los siete enanitos', 'Eres tú' de 'La bella durmiente' o 'Es la noche del amor' de 'El rey león'?). Sin embargo, la película que más canciones tiene en toda su duración es, nada más y nada menos, que 'Alicia en el país de las maravillas'. En total son 16 canciones en un filme de 75 minutos. De hecho, la película hubiera tenido muchas más de no ser por la eliminación de escenas y personajes como Humpty Dumpty, la Duquesa, el Jabberwocky, el León, el Unicornio, la Falsa Tortuga o el Grifo.

Aunque Alicia no tenga canciones míticas como 'La bella y la bestia' o 'Aladdin', el tema cantado en los créditos iniciales tuvo mucho éxito después de que fuese reconvertido para el jazz por el pianista Dave Brubeck. Entre las canciones eliminadas están temas relevantes como 'Beyond the Laughing Sky', de la que se hablará posteriormente, y 'I'm Odd' uno de los temas que más tarde se recuperó y que se pudo escuchar en la edición especial del DVD y Blu-ray del filme.

Pese que la película se titule 'Alicia en el país de las maravillas', lo cierto es que no está sólo basada en la primera novela sobre Alicia de Lewis Carroll. El filme es un combinado de las novelas 'Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas' y 'A través del espejo y lo que Alicia encontró allí', títulos oficiales y completos de los dos escritos de Lewis Carroll. De hecho, es algo que se anuncia en los créditos iniciales.

La trama es, básicamente, la de 'Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas' sólo que trae algunos personajes de 'A través del espejo' como Tweedledee y Tweedledum o las Flores parlantes.

Disney siempre necesitaba poner su marca. Por ello, el productor necesitaba crear un personaje propio para la película. Fue así como nació el Picaporte, que en la novela original no hablaba ni tenía personalidad. Esto causó una gran indignación entre los seguidores del escrito original de Carroll, puesto que alteraba la trama y, según su punto de vista, no mostraba respeto alguno para la fuente original.

Algo similar ocurrió con 'Cenicienta', en la versión de Perrault la heroína no hablaba con los ratones; también ocurrió con 'Peter Pan', al darle forma a Campanilla, puesto que la obra de teatro original siempre fue representada simplemente por una luz; y con 'Lo mejor de Winnie the Pooh', al traer al cuento el personaje de Topo, que no aparece en la novela de A.A. Milne.

Los grandes problemas de producción, como también el no ser una adaptación completamente fiel de las novelas de Lewis Carroll, provocó un fuerte rechazo por parte del público británico. La crítica literaria y los seguidores del autor acusaron a Disney de "americanizar" la obra del autor. Disney, como dijo después con la adaptación de 'El libro de la selva', declaró que su "versión no estaba hecha para expertos literarios, sino para un público familiar". Evidentemente, esto provocó que el filme no lograse llegar a lo recaudado con 'Cenicienta', considerándose una decepción económica.

De hecho, los grandes clásicos Disney solían tener varios reestrenos, en la época no existía el formato doméstico, y, a diferencia de 'Blancanieves y los siete enanitos', 'Pinocho', 'Dumbo', 'Bambi' o 'Cenicienta', el reestreno de 'Alicia en el país de las maravillas' tardó mucho en llegar, en 1974, y fue mucho después de la muerte de Disney.

Disney no fue reacio a la hora de hablar del relativo fracaso de 'Alicia en el país de las maravillas'. El productor comentó que creía que la película había fallado por su protagonista. "A Alicia le falta alma, le faltaba corazón y fue muy difícil para el público sentirse identificado con ella", comentó. Ward Kimball, prestigioso animador y uno de los Nueve Ancianos del estudio, declaró: "Tuvo demasiados creadores y directores. Es el caso de cinco realizadores, cada uno intentando resaltar más sobre el otro, hacer su secuencia más memorable, más grande y más desquiciada si aún cabría, todo esto provocó que el resultado final no fuese el más deseado".

Efectivamente, 'Alicia en el país de las maravillas' tiene acreditados a tres directores, entre los que se encuentran los reconocidos Clyde Geronimi y Hamilton Luske, pero el filme llegó a tener cinco directores encargados. Eso sin contar con que el guion fue reescrito varias veces y tuvo acreditados a trece escritores, demasiado nombre para un largometraje de 75 minutos. Pese a ello, la película ha logrado revalorizarse con el paso del tiempo y llegar a ser catalogada de "obra maestra" para varios analistas de cine.

Pese que la crítica del momento no la apoyó, la película sí estuvo presente en varios premios. El más destacado fue que compitió por el León de Oro en la Selección Oficial de la 12ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, donde se alabó su arriesgado diseño de producción y sus escenas surrealistas. 'Alicia en el país de las maravillas' compitió con filmes como 'El gran carnaval' de Billy Wilder, 'Un tranvía llamado deseo' de Elia Kazan, 'Diario de un cura rural' de Robert Bresson o 'Rashômon' de Akira Kurosawa, que fue el que se llevó el León de Oro.

No fue la primera cinta de animación que entraba en la Selección Oficial del reconocido certamen. 'Cenicienta' también compitió un año antes, llevándose el Premio Especial del Jurado, además de alzarse con el Oso de Oro al mejor musical en la primera edición de la Berlinale. Aunque la verdadera pionera fue 'Blancanieves y los siete enanitos', que fue el primer filme de animación en entrar en la Selección Oficial de Venecia.

Además, 'Alicia en el país de las maravillas', fue nominada al Oscar a la mejor banda sonora en la 24ª edición de los Premios Oscar, perdió contra 'Un americano en París'.

Parece que el destino marcó a la película. Según el canon de los largometrajes de Disney como estudio de animación, 'Alicia en el país de las maravillas' era la película número 13, la cifra de la mala suerte. Sea casualidad o no, la cinta quedó ensombrecida por el éxito de su predecesora, 'Cenicienta', y los posteriores triunfos de 'Peter Pan' y, sobre todo, 'La dama y el vagabundo'. Eso no quita que 'Alicia en el país de las maravillas' gozase de éxito en otros ámbitos, convirtiéndose en una pionera de la televisión.

Primero se convirtió en el primer largometraje cinematográfico en ser promocionado en la televisión. De hecho, el propio Walt Disney hizo un especial de una hora titulado 'One Hour in Wonderland', en el que Kathryn Beaumont, la joven actriz que daba voz a Alicia y sirvió de referencia para crear la versión animada, aparecía vestida de Alicia junto con otros personajes de anteriores películas Disney e invitados famosos del momento.

Además, se convirtió en la primera película de la factoría Disney en ser estrenada en televisión. El 3 de noviembre de 1954 se pudo ver en el canal ABC, algo inusual para la época, en la que las películas sólo se veían en una sala de cine.

'Alicia en el país de las maravillas' y 'Peter Pan' comparten muchos rasgos. Ambas están basadas en una obra británica y dicha obra tuvo de inspiración un niño real. Disney siguió con esa semejanza, en parte. La primera es una canción de la que se ha hablado antes. 'Beyond the Laughing Sky' fue un tema que se descartó para la cinta de Alicia. En un primer momento, iba a ser la canción con la que la protagonista cantaría sus deseos para un mundo mejor. No convenció a los productores y se reemplazó por 'In a World of My Own', que fue el tema que se interpretó finalmente.

Sin embargo, la melodía de 'Beyond the Laughing Sky' gustaba mucho y se decidió reutilizarse para el tema 'The Second Star to the Right', la canción de los créditos iniciales de 'Peter Pan'. Más allá de eso, ambos filmes tuvieron producciones paralelas y, además, Kathryn Beaumont, la actriz que ponía voz a Alicia, también prestó su voz para el personaje de Wendy, al igual que se utilizó su físico para que los dibujantes creasen la versión animada. Esta asociación de voces se mantuvo en el doblaje al español latinoamericano, que contó con la misma actriz para ambos personajes, Teresita Escobar, y son los doblajes que se pueden escuchar también para su versión en España.

Tristemente, Disney no pudo ver cómo el público redescubrió 'Alicia en el país de las maravillas'. Tras el éxito en 1968 de 'Submarino Amarillo' de George Duning, la película de Disney de Alicia empezó a ponerse de moda debido a que la estética del filme iba en sintonía con la moda de la época. De hecho, fue el movimiento hippie el que la reconoció por primera vez, en gran parte porque el estilo artístico de Mary Blair, con colores y trazos surrealistas y psicodélicos, y porque evocaba a las alucinaciones que provocaban las drogas del momento.

Esto hizo que muchos estudiantes jóvenes viesen la película en la universidad. Aunque a la compañía Disney no le gustó este tipo de asociaciones, llegó a retirar las copias de la película de las facultades, eso no le impidió reestrenarla en salas de cine en 1974 con carteles que, claramente, hacían referencia a la psicodelia de la cinta. Este reestreno fue un auténtico éxito de taquilla y permitió al filme volver a la primera línea, con futuros reestrenos y promociones al calibre de otras obras clásicas.

De hecho, esa moda por la psicodelia logró que otros dos clásicos olvidados de Disney, 'Fantasía' y 'Los tres caballeros', viviesen un período de redescubrimiento que permitió que el público y la crítica las revalorizase y encumbrase.

Es curiosa la memoria. Cuando la película se estrenó en 1951, ningún crítico literario ni de cine consideró al filme digno heredero del legado de las novelas de Lewis Carroll. Sin embargo, con el paso del tiempo, la cinta ha ido revalorizándose hasta tal punto que, actualmente, es considerada la adaptación cinematográfica más fiel a la obra de Carroll tanto por su estética, como por la trama y significados. Ninguna adaptación anterior y posterior de las novelas ha logrado convencer tanto a los seguidores del escritor.

Sólo la versión surrealista y tenebrosa del cineasta checo Jan Svankmajer gozó de la aceptación de la crítica. Es más, entre las versiones menos aplaudidas se encuentran la dirigida por Tim Burton y su secuela.