Un hombre está tumbado y rodeado de su tripulación. Algo le abulta en la tripa y no para de moverse. Él, se retuerce de dolor. De pronto, su tripa estalla. La sangre mancha a sus compañeros y un bichito fálico se detiene a mirarlos desde las tripas. El alien escapa. El resto, es historia. El parto de 'Alien, el octavo pasajero' merece estar en todas las antologías del género y justifica por sí solo la franquicia. El 12 de mayo se estrena la nueva película, 'Alien: Covenant', que continuará donde terminó 'Prometheus', y lo hace con el nacimiento de un nuevo xenomorfo: el Neomorfo. El nuevo clip de 'Covenant', 'Let Me Out', se dedica al parto de la nueva criatura.
Pudimos verlo en el tráiler y, ahora, la misma escena del parto ha sido publicada en forma de clip, íntegro y sin censura. Parece que, como todos en su especie, el Neomorfo necesita un huésped humano para desarrollarse. Pero al contrario que el alien tradicional, el Neomorfo nace de espaldas. Más exactamente, rompiendo la espalda a su huésped; y es literal. Aunque esta vez los tripulantes de Covenant parecen estar más avisados y no forman coro para ver el parto. Sin embargo, no todos tienen la suerte de no estar en la misma sala.
Los nuevos cambios en ese prodigio de la selección natural que es el Xenomorfo se deben al líquido negro que pudo verse en 'Prometheus'. El planeta paraíso está mutando y el líquido parece haber producido vainas en los árboles y por el suelo cargadas de esporas. Cuando las esporas son liberadas y afectan a, por ejemplo, el ingenuo tripulante de una nave espacial, puede suceder cualquier cosa.
El nacimiento del Neomorfo
No son las primeras imágenes que tenemos del Neomorfo. No hace mucho pudimos verle en fotograma. Albino, el Neomorfo parece un cruce entre un alien, un tiburón duende y un niño escuálido y deforme, y con mucha hambre. Capaz de merendarse a un humano.
Parece ser que el diseño está inspirado en los documentales sobre seres monstruosos de la naturaleza a que es aficionado el director, Ridley Scott. En este caso, el tiburón duende. El guionista John Logan tuvo que ver algunas imágenes de estos documentales inspiradores y afirma que le dieron ganas de vomitar. "Creo que no me pagan lo suficiente para tener que ver estas escenas".