La saga de las novelas de Stephenie Meyer ha llegado a su fin con la última película dirigida por Bill Condon, 'Amanecer: Parte 2'. La aventura comenzó en 2008 con la primera entrega, 'Crepúsculo', en la que los protagonistas no superaban los 20 años. Desde sus inicios causó un efecto fan imprevisible en el que los personajes se convirtieron en ídolos de masas de la noche a la mañana.
Los seguidores están impacientes por ver el desenlace y poder continuar con la historia de amor por muchas soñada. La locura se ha propagado entre las adolescentes, quienes se conformarían con cualquier tipo de producción con tal de ver al vampiro y al lobo nuevamente en la gran pantalla.
'Amanecer: Parte 2' cierra la saga con un épico final, por muchos esperado. La historia que comenzó con una Bella Swan inocente, ha mostrado la evolución de este personaje, ha madurado a lo largo de estos cinco años y, tras conseguir pasar por el altar en 'Amanecer: Parte 1' con su amado Edward Cullen, la última película refleja un cambio radical en su vida, en la que se transforma en vampiro nada más empezar.
Si bien la primera parte se centraba esencialmente en el enlace, luna de miel y embarazo de la humana, esta vez se trata de que la neófita vampira se adapte a sus nuevos poderes y a su nueva situación familiar con Renesmee. Kristen Stewart, dentro de sus posibilidades y de su interpretación inexpresiva, consigue parecer una matriarca más segura de sí misma dispuesta a conseguir lo que se propone.
En esta entrega tendrán cabida personajes nuevos, familiares y amigos de los Cullen llegados de todas partes del mundo para ayudarles. Renesmee es mitad humana y mitad inmortal, reúne unas características únicas que hacen que su crecimiento y evolución sea desconocida, algo que los Vulturi no pueden permitir. Esa razón será la que lleve a formar dos bandos enfrentados.
Un final muy vistoso
La situación se complica cuando la 'realeza' vampírica descubre a la pequeña, una compleja trama que dividirá a los personajes en dos, protagonistas de la gran pelea final. Los efectos especiales y el sonido logran transmitir nuevamente la sensación de velocidad y los poderes que encarnan tanto los vampiros como los licántropos.
El gran duelo masivo con la nieve cuajada da como resultado unas escenas espeluznantes en el que se mezcla la ficción con la realidad, una lucha por sobrevivir muy conseguida que no dejará indiferente al público. El doble filo de ternura y maldad que consiguen transmitir personajes como el líder de los Vulturi o simplemente la mirada de Jacob convertido en lobo, que muestra por un lado el cariño hacia Bella y al mismo tiempo la agresividad contra Aro.
Aunque los actores habían anunciado un final ''extraño'' y ''agridulce'', lo más seguro es que no sorprenda en exceso a los seguidores de 'Crepúsculo'. Casi dos horas de película que gracias a los impresionantes paisajes y los efectos especiales hacen que merezca la pena verla en el cine o con un buen equipo de sonido e imagen. La primera experiencia de Bella como vampira y su salida de caza junto a Edward, además de la escalofriante pelea final, conforman las mejores escenas de 'Amanecer: Parte 2'.
Al igual que el anterior metraje con una espera eterna hasta el parto de Bella se hacía excesivamente largo, nuevamente vuelve a inquietar al espectador, impaciente por llegar cuanto antes a la batalla final. Un relleno innecesario de guión que bien se podía haber aunado en una sola entrega y no haber hecho división en dos por cuestión de márketing.
En el film de la productora Summit Entertainment volverá a arrasar en los cines aunque sólo sea para ver cómo termina esta historia de amor entre una humana y un vampiro. Como era de esperar, el reparto apenas ha variado, Robert Pattinson, Taylor Lautner y Kristen Stewart siguen protagonizando un triángulo amoroso cada vez más definido. Ashley Greene, Nikki Reed, Peter Facinelli, Michael Sheen o Kellan Lutz interpretan papeles secundarios pero de gran importancia y gran calidad interpretativa.