Los Cines Girona vuelven a abrir sus puertas al mejor cine independiente venido desde el otro lado del charco para la cuarta edición del Americana, Festival de Cinema Independent Nord-Americà de Barcelona, certamen dispuesto a consolidarse como uno de los grandes referentes culturales de la ciudad condal en cuanto al séptimo arte se refiere. Tras haber inaugurado en la sala Phenomena Experience con 'Donald Cried', la ópera prima de Kristopher Avedisian, los cines situados en el Eixample, junto al barrio de Gracia, sirven como centro de unión donde el mejor cine indie que ha pasado por festivales internacionales tan importantes como Toronto, Sundance, Locarno o Venecia, conforma sus tres secciones, Americana TOPS, Americana NEXT y Americana DOCS.
Los cuatro primeros títulos que hemos podido disfrutar, sirven para conformar un espectro de cuál es el estado del cine independiente, en el cual se conjugan las interpretaciones de primer nivel con la forma genuina de llevar a cabo ideas originales con presupuestos absolutamente alejados a los de las producciones hollywoodienses.
Another Evil
Carson D. Mell escribe y dirige su primera película, la cual presentó dentro de la sección Midnighters de la edición de 2016 del SXSW, una cinta de género planteada cual parodia del cine de casas encantadas, pero de la cual se pueden extraer muchos más elementos que el de la simple sorna hacia un propio subgénero.
La historia nos presenta, con poco artificio y directa al grano, a un padre de familia que descubre cómo en su casa vacacional, con aparición sobrenatural incluida, la pared que separa el mundo de los vivos con el de los muertos se ha resquebrajado, dando pie a que criaturas fantasmales caminen a sus anchas por la misma y sean las principales culpables de una serie de fenómenos extraños. Como un reflejo de cualquier región de la América profunda, aquella que vota a Trump y que sigue escupiendo tabaco, la desesperación de Dan (Steve Zissis) le lleva a contratar a un exorcista, Os (Mark Proksch), un tipo ataviado al más puro estilo cowboy que entablará una relación un tanto extraña con el protagonista durante el tiempo en el que se dedique a limpiar la casa del mal.
Como si de un título absolutamente mumblegore se tratase, 'Another Evil' deja en un segundo plano el elemento sobrenatural (que lo tiene) para centrarse en la relación entre dos hombres desesperados, uno por salvaguardar el bien de su familia, el otro por combatir la soledad. Recordando a sendas producciones de los hermanos Jay y Mark Duplass como 'Baghead' y 'Creep', donde el dispositivo del género pasa a un segundo plano, dando pie a que sean las relaciones entre los personajes y, sobre todo, sus diálogos, lo que prime en el conjunto.
Nota: 6
Lo mejor: La sinceridad con la que presenta su trama y la forma en la que viaja del esperpento a lo sórdido.
Lo peor: Es una fórmula poco novedosa que no apuesta por aportar nada nuevo.
Christine
"Conforme a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y vísceras a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio". Esas fueron las estremecedoras palabras que pronunció Christine Chubbuck el 15 de julio de 1974, en directo, durante la retransmisión del Suncoast Digest, el programa de televisión en el que trabajaba. Después de eso, se disparó con un revólver Smith & Wesson del calibre 38. Ese era el fin en la vida de una mujer sumida en una profunda depresión, de quien su hermano llegó a decir que padecía trastorno bipolar, y que acabó convertida en la máxima representación del sensacionalismo contra el que ella luchó a lo largo de su carrera.
Antonio Campos, director de la interesante 'Simon Killer', presentó en Sundance 2016 'Christine', el título biográfico sobre la última etapa vital de la reportera y presentadora protagonizado por una Rebecca Hall digna merecedora del Oscar a la mejor interpretación.
Ahondando en la forma de relacionarse con su entorno, y siendo además un claro reflejo de los medios de comunicación de mitad de la década de los setenta, 'Christine' sirve como drama en el que los demonios internos de la protagonista se contienen hasta el estallido final, no sin antes haber estado presente en una serie de situaciones que deambulan entre lo siniestro y lo desesperanzador. El problema es que, sin Hall, entregada en cuerpo y alma (y podemos decir, en la mejor interpretación de su carrera), la película haría aguas por todos lados, pues más allá de esperar al final que todos conocemos, no hay nada que destaque salvo una inestimable dirección de arte.
Nota: 6
Lo mejor: Rebecca Hall, el alma de la película.
Lo peor: Cuando intenta ahondar en los personajes secundarios, la trama se desinfla totalmente y deja de interesar.
Closet Monster
Desde Canadá llega la película que logró hacerse con el premio a la Mejor Producción Candiense en el Festival de Toronto de 2015, 'Closet Monster', ópera prima de Stephen Dunn, la cual supone una de las propuestas más sugerentes de la presente edición.
Oscar (Connor Jessup) es un joven que sueña con ser aceptado en una escuela de maquillaje y cine de Nueva York, para así poder dejar atrás su pueblo natal y a una familia desestabilizada a causa de un divorcio. Perseguido por un trauma relacionado con una vivencia que le atormenta desde pequeño, el joven se quedará absolutamente prendado de Wilder (Aliocha Schneider), compañero de trabajo de aspecto angelical, por quien empezará a sentir una serie de pulsiones de forma paralela al momento en el que empieza a aceptarse a sí mismo.
Coming-of-age acerca del despertar sexual, de la identidad y del conocerse a uno mismo, donde la propia aceptación se representa como si de un ejemplo de la Nueva Carne se tratase, y en el que el uso de la música y la composición de escenas recuerdan al cine de Xavier Dolan. Suenan Crystal Fighters y Allie X, un hámster llamado Buffy es el animal totémico que representa el yo interior del protagonista, quien representa a un torbellino de emociones y sensaciones que hablan directamente a toda una generación que se sentirá plenamente identificada con él. Una joyita a descubrir.
Nota: 8
Lo mejor: La sutil forma con la que presenta el trauma y la sexualidad, y la forma en la que lo compagina con el lirismo que llena sus imágenes.
Lo peor: Cierto abuso de clichés.
Creative Control
El término ciencia-ficción low cost bien podría estar adscrito a una película clave como es 'Primer'. Desde entonces, se ha entendido que para llevar a cabo una producción en clave scifi, no hace falta un presupuesto elevado, pues priman ante todo el ingenio y estar sustentadas con un buen guion (véase 'Coherence', por ejemplo).
Con el caso de 'Creative Control', se nos demuestra que el indie también puede jugar a la ciencia-ficción. Y es que la película Benjamin Dickinson, Premio Especial del Jurado en el SXSW de 2016, queriendo destacar su excelencia visual, bien podría haber surgido de un descarte de 'Black Mirror', pues en ella no falta la crítica hacia el uso de las nuevas tecnologías, las cuales vienen a separarnos de la realidad, según cuenta 'Creative Control', la historia de un inventor de Brooklyn que idea un avatar de la novia de su mejor amigo.
Mezclando lo clásico con lo moderno, el film de Dickinson resalta por su impecable fotografía en blanco y negro, además de apoyarse directamente en el diálogo y en la contemplación de unos personajes con los que es difícil empatizar.
Nota: 5
Lo mejor: Visualmente exquisita, recuerda a lo mejor del cine clásico.
Lo peor: Un tanto pretenciosa en cuanto al contenido, pues desprende cierto halo hipster de los que echan para atrás.
