En los últimos años, y con toda la razón del mundo, ha aumentado de manera más que considerable la polémica en las categorías de los Oscar correspondientes a Mejor actor y actriz de reparto. ¿La razón? Respondemos con nombres y apellidos: Viola Davis, Alicia Vikander o J.K. Simmons, entre muchos otros. Y es que hablamos de interpretaciones que, tanto por tiempo en pantalla como por impacto y peso en el argumento, cuesta entender como 'secundarias', pero que, sin embargo, los estudios las presentan de esta forma para, básicamente, obtener presencia segura en la carrera de premios. Y aciertan de pleno.
En lo que respecta a la presente edición de las estatuillas, volvemos a encontrarnos con ejemplos similares que plantean las citadas dudas. Es decir, ¿hasta qué punto podemos considerar a Mahershala Ali un personaje secundario en 'Green Book'? ¿De qué forma podría funciona 'La favorita' sin Emma Stone o Rachel Weisz? Por supuesto, también tenemos interpretaciones claramente ubicadas en esta categoría como Regina King, Sam Elliott o Sam Rockwell, pero eso no parece ser suficiente para diferenciarte del resto en relación a las posibilidades de acabar levantando el galardón más preciado de la industria.
En cualquier caso, estamos frente a un conjunto de interpretaciones, tanto en el sector femenino como en el masculino, de un nivel entre alto y altísimo, sin descender nunca al terreno de lo mediocre. Diez trabajos espléndidos que, de una manera u otra, sirven para engrandecer unas historias que quedan marcadas por sus respectivas presencias. ¿En un plano secundario? Depende de la manera en la que se mire, se entienda y se valore.
Análisis Oscar 2019 Mejor Actor/Actriz de reparto
Mahershala Ali - 'Green Book'
En 2017, los Oscar se rendían a los pies de Mahershala Ali por su interpretación en 'Moonlight', película que, a su vez, terminaría convirtiéndose en la gran triunfadora de una de las ediciones más impactantes de la historia de los premios. Es lo que tienen los líos de sobres. Ahora, dos años después de aquella madrugada inolvidable, el intérprete estadounidense vuelve a pelear por la estatuilla en la misma categoría de entonces, Mejor actor de reparto, y con las mismas posibilidades, es decir, todas las del mundo.
Y es que, más allá de que la película en cuestión pueda resultar más o menos convincente, su trabajo en 'Green Book' ha sido celebrado desde el mismo estreno de la cinta. Una interpretación elegante, contundente en su sensibilidad y alejada de cualquier tipo de histrionismo que, sumado a la evidente química generada con su compañero de reparto, un especialmente inspirado Viggo Mortensen, termina siendo lo mejor del conjunto. Mahershala Ali, de (sorprendente) recién llegado a (posible) estrella multioscarizada. Y en tiempo récord.
A favor: Pese a que en un primer momento la carrera parecía orientada a un triunfo de Richard E. Grant por '¿Podrás perdonarme algún día?', en el instante en el que se empezaron a suceder los galardones de la industria, es decir, los que realmente terminan importando de cara a las quinielas, Ali se convirtió en el gran favorito de la categoría. Ha ganado todo lo que tenía que ganar para subir a recoger la estatuilla y, salvo sorpresa general, es lo que terminará ocurriendo.
En contra: La duda respecto a Ali en particular y a 'Green Book' en general es saber si realmente le han afectado de alguna manera las numerosas polémicas que le han ido surgiendo por el camino desde que se convirtiera en una de las películas más aplaudidas de la carrera. En el caso de que la herida sea profunda, sumado a que hablamos de un actor que ganó el Oscar hace menos de tres años, el premio a Mejor actor de reparto podría terminar en otras manos.
Sam Rockwell - 'El vicio del poder'
Pese a que los pronósticos apuntaban a Timothée Chalamet como acompañante de honor a un cuarteto de nominados que parecía intocable (Adam Driver, Mahershala Ali, Sam Elliott y Richard E. Grant) por su grandilocuente y excesiva interpretación en la muy fallida 'Beautiful Boy. Siempre serás mi hijo', finalmente fue Sam Rockwell el que se llevó el gato al agua. Y es que, tras levantar la estatuilla el pasado año por su maravilloso trabajo en esa obra maestra llamada 'Tres anuncias en las afueras', el actor regresa de nuevo a la misma categoría para pelear por un galardón que, en esta ocasión, se antoja prácticamente imposible. En el caso de que la (más que improbable) sorpresa se produjera, tampoco estaríamos hablando de una ofensa, ni mucho menos, ya que Rockwell ofrece una interpretación memorable como George W. Bush en la apabullante 'El vicio del poder', convirtiendo cada una de sus apariciones en la cinta de Adam McKay en una auténtica fiesta. Infalible.
A favor: El cariño y la atención que ha conseguido de la Academia desde que el año pasado le entregaran su primera estatuilla. Se trata de un personaje real, lo cual siempre suma algunos votos. Por otro lado, 'El vicio del poder' es una de esas películas que levanta tantas pasiones como odios, pero sus ocho nominaciones demuestra que, en líneas generales, ha provocado más aplausos que abucheos. Y Rockwell es una de sus mejores noticias.
En contra: Ganó el año pasado y, además, ni siquiera estaba claro que consiguiera colarse entre los cinco nominados. Otra vez será, Sam.
Adam Driver - 'Infiltrado en el KKKlan'
El aterrizaje de Adam Driver en los Oscar era una cuestión de tiempo. Es lo que tiene haber trabajado en menos de una década en la industria con alguno de los mejores cineastas en activo. Y es que, más allá de fenómenos y polémicas galácticas, hablamos de un tipo que se ha puesto a las órdenes de, entre otros, Steven Spielberg, los hermanos Coen, Steven Soderbergh, Martin Scorsese o un Spike Lee que le ha entregado en bandeja de plata la opción de pelear por la estatuilla más codiciada del mundo del cine gracias a 'Infiltrado en el KKKlan'. Su interpretación, tan comedida como efectiva, se adapta a la perfección con el tono empleado por el ilustre cineasta a lo largo de toda la película, obteniendo así un trabajo que, alejado de cualquier atisbo de maestría, funciona a la perfección en su sencillez. Otra demostración de que, para hablar de Adam Driver, se necesitan palabras mayores.
A favor: Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los actores más valorados e interesantes de su generación, por lo que la Academia podría aprovechar para terminar de lanzar su figura al estrellato de la forma más contundente posible. Además, representa a una película que cuenta con un altísimo número de defensores, lo cual siempre ayuda a obtener más votos.
En contra: La sensación general es que, si hay alguien capaz de derrotar a Mahershala Ali, será Richard E. Grant o, en menor medida, Sam Elliott. La Academia sabe que tendrá muchas más oportunidades de premiar a Driver en el futuro.
Sam Elliott - 'Ha nacido una estrella'
Desde la década de los sesenta, el bueno de Sam Elliott lleva trabajando sin descanso en distintas producciones tanto televisivas como cinematográficas. Y de acuerdo, no es que estemos hablando de una filmografía intachable, ganan por goleadas los desastres a los aciertos, pero no deja de ser un ejemplo de constancia, esfuerzo, lucha y entrega por parte de un actor para mantenerse siempre al pie del cañón. Por eso, su (merecida) nominación por 'Ha nacido una estrella' supone, en cierto modo, una recompensa a toda una vida dedicada al mundo de la interpretación, celebrando además un trabajo realmente inspirado que engrandece la notable película de Bradley Cooper desde la emoción más honesta. Y es que, maldita sea, es imposible resistir el poder de la lágrima cuando observamos la mirada de Elliot mientras da marcha atrás en un coche transformado en confesionario, escena memorable que vale por sí misma una nominación al Oscar.
A favor: Es un papel realmente secundario, más que el del resto de compañeros de nominación, por lo que sería la opción más coherente si nos ceñimos a la misma denominación de la categoría. Desde el primer momento, su interpretación fue uno de los elementos más aplaudidos de 'Ha nacido una estrella', por lo que puede partir con algunos votos a su favor. ¿Serán suficientes?
En contra: Por razones tan desconocidas como sorprendentes, 'Ha nacido una estrella' no ha ganado prácticamente nada a lo largo y ancho de la carrera de premios. Uno de los grandes damnificados en esta inercia perdedora ha sido Elliott, por lo que cuesta creer que sea precisamente la Academia la que cambie el rumbo de una manera tan tremenda.
Richard E. Grant - '¿Podrás perdonarme algún día?'
¿No terminas de ubicar a Richard E. Grant? Pues sumérgete en su filmografía y empieza a alucinar. Enumerar la cantidad de películas populares y respetadas en las que el actor británico ha participado hasta la fecha supondría un ejercicio para el que necesitaríamos todo un especial en exclusiva, pero conviene dejar claro que estamos ante un intérprete de auténtico nivel que, en el momento más inesperado, ha entregado uno de los mejores trabajos de toda su extensísima carrera. Y es que, desde su primera aparición hasta su maravilloso desenlace, Grant ofrece en la estupenda '¿Podrás perdonarme algún día?' una de esas interpretaciones que terminan elevando cualquier tipo de propuesta. Delicada, aparentemente sencilla, pero profundamente compleja en los detalles, y llena de cariño y respeto por el personaje al que da vida. En definitiva, un recital.
A favor: La calidad de su interpretación debería ser suficiente para llevarle hasta el Oscar. Es divertida, sorprendente y emocionante hasta la lágrima.
En contra: Dos palabras: Mahershala Ali.
Amy Adams - 'El vicio del poder'
Todos queremos a Amy Adams. Todos admiramos a Amy Adams. Todos aplaudimos la versatilidad, el carisma, la personalidad y el incontestable talento de Amy Adams. Y todos queremos el Oscar para Amy Adams. Lástima que la Academia no parezca tan entusiasmada con esta idea. Pero conviene no lamentarse ya que, por sexta vez, la intérprete tiene opciones de acabar con una estatuilla entre sus manos gracias, en esta ocasión, a 'El vicio del poder', la sobresaliente película de Adam McKay en la que la actriz se mete en la piel de Lynne Cheney, figura esencial para entender a su marido Dick. Un trabajo con el que Adams vuelve a demostrar su apabullante capacidad para convertirse en cualquier tipo de personaje con una facilidad y convicción aplastante. Otra interpretación para enmarcar.
A favor: Es su sexta nominación, por lo que la Academia podría entender que, bueno, ya va tocando. Su trabajo a lo largo de la película, además, es impecable, por lo que nadie se llevaría las manos a la cabeza si finalmente obtiene el triunfo.
En contra: La sensación generalizada de que no estamos ante La Interpretación De Oscar De Amy Adams. Su paso por la carrera de premios, el cual se antojaba brillante, ha terminado convertido en un valle de derrotas y decepciones.
Regina King - 'El blues de Beale Street'
Exceptuando su comentada ausencia en los premios del Sindicato de Actores, la carrera hacia el Oscar de Regina King ha sido bastante impecable. Y es que, aunque su trabajo en la excelente 'El blues de Beale Street' haya dejado a muchos espectadores algo fríos, está claro que sus opciones para acabar llevándose el triunfo son bastante altas, alcanzando prácticamente el estatus de favorita en la categoría gracias a los múltiples premios que ha ido coleccionando a lo largo de los últimos meses. De esta manera, su victoria final serviría para celebrar una interpretación alejada de cualquier tipo de artificio y exceso melodramático que, en su sencillez, alcanza las cotas más altas de efectividad.
A favor: Ha sido la intérprete más galardonada durante la carrera de premios y, dentro de una categoría especialmente abierta este año, parece la opción más clara. Además, su premio serviría también para reivindicar 'El blues de Beale Street', una cinta que, sin duda alguna, habría merecido mucha mejor suerte en las nominaciones.
En contra: No contar con el apoyo del Sindicato de Actores, un gremio con el que los Oscar suelen coincidir bastante. Asimismo, su interpretación es más que correcta, pero no especialmente memorable. De la misma forma, teniendo en cuenta sus nominaciones, está claro que la película a la que representa no ha terminado de calar en la Academia.
Marina De Tavira - 'Roma'
Está claro que la mayor sorpresa de todas las nominaciones fue la aparición de Marina De Tavira entre las cinco nominadas a Mejor actriz de reparto. Y es que, mientras muchos daban por hecho la inclusión de Claire Foy por su impresionante trabajo en la injustamente olvidada 'First Man - El primer hombre', la intérprete mexicana terminaba entrando a lo grande en una de las pocas categorías en las que no se esperaba la presencia de 'Roma'. Una señal inequívoca de que la obra maestra de Alfonso Cuarón ha gustado muchísimo en una Academia que ha optado aquí por rendir homenaje a una interpretación mucho más compleja de lo que pueda parecer en un primer visionado, la de una De Tavira que aprovecha a lo grande todas y cada una de sus escenas sin dejar de ser profundamente generosa con el resto de compañeras y compañeros de reparto. En definitiva, una nominación tan inesperada como merecida.
A favor: Representa a la gran favorita de la noche, 'Roma', una cinta cuyo triunfo en la categoría de Mejor película podría empezar a encarrilarse con una victoria aquí, engrandeciendo así un palmares que puede terminar siendo histórico. Además, al no haber contado con presencia previa en la carrera, cuesta especialmente adivinar el nivel de entusiasmo que ha generado De Tavira entre los académicos.
En contra: Su nominación parece funcionar casi exclusivamente como acto de amor de la Academia hacia 'Roma'. Además, las interpretaciones no han sido los elementos más aplaudidos de la película.
Emma Stone - 'La favorita'
Si existe un punto de encuentro entre los defensores y los detractores de 'La favorita', una de esas películas incapaces de generar indiferencia, ese es el trabajo de su reparto, especialmente en lo que respecta a un tridente de actrices de auténtica altura. Y es que, desde Olivia Colman a Rachel Weisz, pasando por Emma Stone, la fantástica película de Yorgos Lanthimos crece, evoluciona y explota sobre los mismos hombros de sus protagonistas. Sí, protagonistas, porque hablar de secundarias en este caso se antoja un acto de valentía.
De hecho, y puestos a delimitar con mayor exactitud, es posible que Stone sea el personaje con mayor peso en la historia, la que sufre una mayor evolución y la que completa un arco narrativo más contundente. Sin embargo, ha sido finalmente la categoría de Mejor actriz de reparto la que le ha abierto las puertas de la posible gloria a una intérprete que, una vez más, entrega un trabajo excelente.
A favor: Es una de las actrices más respetadas, queridas y carismáticas de su generación. La película a la que representa es la más nominada de la noche junto a 'Roma', por lo que la Academia podría tener aquí una de las categorías más idóneas para entregarle alguna estatuilla. Por otro lado, vaya, su interpretación es absolutamente maravillosa.
En contra: Su triunfo en la categoría de Mejor actriz gracias a la maravillosa 'La ciudad de las estrellas: La La Land' está demasiado reciente, por lo que es probable que la Academia prefiera esperar un tiempo antes de entregarle una segunda estatuilla. Además, la sensación general es que su compañera Rachel Weisz ha terminado siendo, perdón, la favorita para pelear por la estatuilla frente a Regina King.
Rachel Weisz - 'La favorita'
El público puede tener sus preferencias, todas respetables, pero es evidente que la crítica y la industria han escogido a Rachel Weisz como la auténtica secundaria de peso de 'La favorita' por encima de la, por otro lado espléndida, Emma Stone. Y es que, tras su triunfo en los BAFTA, la ausencia en los SAG de Regina King y teniendo en cuenta que la opción Amy Adams aparenta ser poco más que un espejismo, la actriz británica parece haber llegado con opciones serias de conseguir su segundo Oscar. Un triunfo que, por otra parte, estaría plenamente justificado gracias a una interpretación marca de la casa. Es decir, excelente de inicio a fin. Maravillosa Weisz.
A favor: Está claro que a la Academia le ha entusiasmado 'La favorita', y la más que probable victoria de Glenn Close en Mejor actriz puede ser una excusa perfecta para que busquen premiar a la película en el ámbito interpretativo secundario a través de la figura de Weisz. Además, estamos ante una de esas actrices que cuentan con el respeto y admiración tanto de sus compañeros de profesión como de los espectadores, por lo que nadie pondría el grito en el cielo si gana un segundo Oscar.
En contra: Parece que Regina King parte con cierta ventaja, aunque la diferencia de votos entre ella y Weisz es una de las grandes incógnitas de la noche. Por otro lado, y debido precisamente a esa división de apoyos, puede que Amy Adams o la propia Emma Stone terminen protagonizando una sorpresa histórica.