La pregunta parece clara: ¿Alfonso Cuarón ha hecho ya hueco en su casa para ir ubicando su segundo Oscar como Mejor director por 'Roma' tras su incontestable triunfo en esta misma categoría por 'Gravity'? La respuesta parece igual de evidente, pero, cuidado, estamos en una carrera de premios tan imprevisible y, por momentos, delirante, que poner la mano en el fuego por cualquier cosa tendría más de acto inconsciente que de firme convicción.
Y es que, si miramos con atención al resto de compañeros de Cuarón en esta edición, nos encontramos con leyendas cinematográficas (Spike Lee), revoluciones europeas tan inesperadas como celebradas (Yorgos Lanthimos y Pawel Pawlikowski) y un director que parece haberse especializado en convertir cualquier tema espinoso y complejo en cine nervioso y apabullante (Adam McKay). Cuatro contrincantes de auténtico peso para el cineasta mexicano.
¿Lo mejor de todo? La sensación de que cada una de las direcciones presentes en esta edición de los Oscar es completamente distinta, única y especial, uniéndose solamente en lo que respecta a ese talento incontestable que demuestran los cinco nominados. Visiones cinematográficas que han servido para ir mucho más allá de la propia historia, para engrandecer la narrativa de sus respectivas propuestas y para demostrar que, un año más, la Academia reserva aquí el espacio privilegiado para la auténtica valentía.
Análisis Oscar Mejor Director 2019
Yorgos Lanthimos - 'La favorita'
Espera, espera, ¿el director de 'Langosta', 'Canino' o 'El sacrificio de un ciervo sagrado' nominado al Oscar? Tal cual. No parecía cuestión de tiempo, sino de proyecto o, mejor dicho, de apariencia, que el griego Yorgos Lanthimos acabara peleando por la estatuilla a Mejor director, pero 'La favorita' ha obrado el milagro. La lucha entre Lady Sarah, soberbia Rachel Weisz, y la recién llegada Abigail, incontestable Emma Stone, por conseguir ser el ojito derecho de la reina Ana, apabullante Olivia Colman, en la Inglaterra de principios del siglo XVIII ha sido la excusa perfecta para que Hollywood terminara de abrir de par en par sus brazos a la personalidad imprevisible, suicidad y arrolladora de un cineasta que, en esta ocasión, ha optado por esquivar el mayor número de trampas clásicas posibles.
Y es que, aunque muchos han querido ver en ella un acto de amor de Lanthimos hacia ese tipo de 'cine de premios' tan polémico como reconocible, algo que implicaría al cien por cien una domesticación de su discurso artístico y su manera de entender, vivir y narrar el séptimo arte, lo cierto es que estamos ante una película que encaja a la perfección en la obra del griego. Arrebatos de violencia marca de la casa, decisiones visuales arriesgadísimas, como esa comentada perspectiva de ojo de pez que se termina descubriendo como genialidad, personajes solitarios, perdidos entre la maldad, la suciedad, el impulso y la desolación y, sobre todo, una maravillosa puesta en escena repleta de detalles que suman poso, interés y grandeza a cada escena, son elementos ya presentes en los anteriores trabajos de un Lanthimos que entrega aquí la mejor dirección de su carrera. ¿Será suficiente para que los Oscar se arrodillen ante él?
A favor: Las diez nominaciones obtenidas por 'La favorita' demuestran claramente que la Academia ha vibrado con la película de Lanthimos, por lo que un Oscar para el director sería bastante coherente. Su dirección, pese a lo valiente de muchas de sus decisiones técnicas, no deja de estar al servicio de un clasicismo que acompaña cada instante de la cinta. Por último, ya consiguió una nominación a Mejor guion original en 2017 gracias a la maravillosa 'Langosta', por lo que no es un desconocido entre los académicos.
En contra: Alfonso Cuarón.
Alfonso Cuarón - 'Roma'
Si en algo consiste 'Roma' es, principalmente, en trazar la realidad con versos de cautivadora humanidad. El detalle en toda su plena inmensidad y la inmensidad observada desde el mismo detalle. Así, Alfonso Cuarón recorre cada espacio de la Colonia Roma, barrio de clase media ubicado en una Ciudad de México que recibe a la década de los setenta en un prodigioso blanco y negro y entre contradicciones, balas, juegos de niños y distancias insalvables, con una elegancia extrema, combinando el virtuosismo técnico marca de la casa, no hay un movimiento de cámara o un plano fijo que no merezca una ovación cerrada, con una sensibilidad que trasciende la pantalla, que se sitúa más allá del elogio, que, en definitiva, cala hasta los huesos de un espectador incapaz de asimilar tanta belleza en un primer visionado.
Hablamos de un director entregado en cuerpo y alma a lo que está contando, plenamente consciente de la importancia de cada pieza, por más diminuta que sea, que habita en los espacios y pilares de la historia, emocionado ante un trayecto cinematográfico tan profundamente personal como transferible. 'Roma' nace en la memoria de Cuarón, sí, pero termina clavándose en la nuestra. La enésima confirmación del mexicano como uno de los grandes cineastas del siglo XXI.
A favor: Ha ganado todo. Absolutamente todo. Su derrota en esta categoría sería, sin lugar a dudas, La Sorpresa de la noche.
En contra: La única opción posible de que Cuarón no gane el Oscar como Mejor director es que la Academia quiera rendir tributo a la figura de Spike Lee premiando su trabajo en 'Infiltrado en el KKKlan'.
Spike Lee - 'Infiltrado en el KKKlan'
Aunque parezca increíble, 'Infiltrado en el KKKlan' le ha dado a Spike Lee su primera nominación al Oscar como Mejor director. Cuidado, esto no quiere decir que su trabajo en la película no merezca semejante reconocimiento, aunque sería algo sobre lo que también podríamos debatir con detalle, sino que sorprende que la Academia haya tardado tantísimo tiempo en situarle en una categoría de la que debería haber formado parte en varias ocasiones. De acuerdo, hace tres años le entregaron un Oscar honorífico y ha sido nominado en un par de ocasiones previas, pero suena a poca recompensa para el responsable de joyas de la talla de, por ejemplo, 'Malcolm X', 'La última noche', 'Plan oculto' o 'Haz lo que debas'. En cualquier caso, más vale tarde que nunca.
A favor: Si Alfonso Cuarón no estuviera entre los candidatos, algo solamente posible si jamás hubiera existido 'Roma', Spike Lee sería el más serio candidato para llevarse el Oscar a Mejor director a casa. Su trayectoria es incontestable y no han sido pocas las voces que han animado a la Academia para que le premien en condición de cineasta ilustre. La película, además, está situada en ese extraño terreno en el que ningún experto se atreve a descartar del todo sus opciones a ganar la estatuilla correspondiente a Mejor película. Si ese triunfo final se diera, ojo, Lee podría sumarse a la sorpresa.
En contra: Alfonso Cuarón.
Pawel Pawlikowski - 'Cold War'
Durante los días previos al anuncio de los nominados, el nombre de Pawel Pawlikowski iba adquiriendo fuerza de cara a su posible aparición en la categoría de Mejor director. Muchos, sin embargo, seguían apostando a la casilla de cineastas como Peter Farrelly por 'Green Book' o, sobre todo, Bradley Cooper por su debut con 'Ha nacido una estrella', pero finalmente se cumplieron los pronósticos y el cineasta polaco vuelve a la ceremonia de los Oscar tras conseguir la estatuilla a Mejor película de habla no inglesa en 2015 con la extraordinaria 'Ida'.
En esta ocasión, además de volver a competir en esa categoría y en Mejor fotografía, Pawlikowski se estrena en uno de los premios más importantes de la noche gracias a su espléndido trabajo en 'Cold War', otra joya en la que el cineasta narra con elegancia, maestría y delicadeza extrema una de esas historias de amor, dolor y (re)encuentros que se clavan en el corazón y la memoria. En definitiva, una película y una dirección maravillosas.
A favor: Es la gran sorpresa de las nominaciones y eso siempre genera la duda del nivel de entusiasmo real que ha generado su trabajo entre los académicos. En el caso de que 'Cold War' le gane a 'Roma' el Oscar correspondiente a Mejor película de habla no inglesa, Pawlikowski puede terminar de redondear su jugara (extranjera) maestra en los Oscar.
En contra: Alfonso Cuarón.
Adam McKay - 'El vicio del poder'
Segunda nominación al Oscar como Mejor director en menos de cuatro años para el responsable de, entre otras, 'Hermanos por pelotas', 'El reportero: La leyenda de Ron Burgundy', 'Los otros dos' o 'Pasado de vueltas'. ¿Qué demonios ha pasado? Sencillo: 'La gran apuesta', película por la que ganó la estatuilla como guionista, y 'El vicio del poder', dos propuestas capaces de convertir la complejidad en un terreno de jugosas minas de mala leche y el sueño americano en una pesadilla hilarante que te hace llorar de risa mientras te hiela la sangre.
En el caso que nos ocupa, la 'biografía' de Dick Cheney, una de las figuras políticas más polémicas y odiadas de la historia estadounidense, estamos ante un trabajo de dirección que recuerda a la versión más inspirada de Oliver Stone, pero sumando mayores dosis de sarcasmo, sentido del humor e ideas narrativas tan arriesgadas como inspiradas. Por eso, y aunque está claro que 'El vicio del poder' es uno de esos trabajos que se aman o se odian, sin opción aparente al término medio, la nominación de McKay está más que justificada. Su mejor película hasta la fecha. Y su mejor dirección.
A favor: La posible división de votos entre sus compañeros de categoría podría abrir una ligerísima opción de victoria para McKay. Por otro lado, a los académicos a los que les ha gusto 'El vicio del poder', que no han sido pocos teniendo en cuenta sus ocho nominaciones, les ha gusto mucho, mucho, mucho. Tanto que, a la hora de la verdad, quizá decidan apoyar a McKay.
En contra: Alfonso Cuarón. Y el resto de nominados.