¡Cuidado SPOILERS!
*Este artículo contiene spoilers del capítulo 5 de 'The Last of Us'.
La última vez que vimos a Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey) tenían una pistola apuntándoles a la cabeza. Gracias a la Super Bowl, el cliffhanger nos ha durado un poco menos. El quinto episodio de 'The Last of Us', dirigido de nuevo por Jeremy Webb, introduce dos personajes que los jugadores del videojuego de Naughty Dog no hemos podido olvidar: Henry y Sam.
Antes de ponerles nombre, el capítulo vuelve a dar un ligero salto al pasado para enseñarnos el día que Kansas City fue liberada del yugo de FEDRA por un grupo de civiles. En apenas unos minutos, sin embargo, somos testigos de que otro yugo se va a cernir sobre todos los que no estuvieran a favor de esa liberación. Los militares son torturados y masacrados públicamente en la "celebración", algunos de ellos con especial saña. Entre todo este caos, un chico joven llamado Henry (Lamar Johnson) huye en las sombras junto a su hermano pequeño Sam (Keivonn Woodard).
Kathleen (Melanie Lynskey) se presenta con sobredosis de liderazgo en un calabozo lleno de gente asustada. "Solía tener miedo de esta gente y míralos ahora. ¿Os sentíais bien delatando a vuestros vecinos?" pregunta con todo el odio que es capaz de transmitir. Quiere saber dónde está Henry, que descubrimos en el capítulo anterior que vendió al hermano de Kathleen a FEDRA. Uno de los hombres del calabozo canta: está con Eldelstein. Pero no sabe dónde. Suplica. Le ha dicho todo lo que sabe. "Lo sé, eres una rata" le espeta Kathleen, que insta a sus hombres a iniciar la búsqueda. Henry es prioridad número uno. Y a pesar de que ha dicho a los traidores que serán juzgados, y declarados culpables obviamente, deja claro que en su nuevo régimen no hay miramientos: pena de muerte para todos. En tiempo récord se ha convertido en lo que ha ayudado a eliminar.
Eldelstein (John Getz) es un hombre mayor que ha preparado un ático como refugio para él, Henry y Sam. Tienen comida para unos once días. Henry está inquieto, y Eldelstein le dice que Sam está asustado porque siente que él también lo está. Sam, a diferencia del juego, es sordomudo, y no solo confía en su hermano como figura paterna, también como sus oídos en este mundo en el que hay un peligro en cada esquina. Henry le tranquiliza, y le crea una bonita distracción: quiere que decore el ático con sus dibujos.
Han pasado los días y Eldelstein ha salido a buscar comida porque apenas les queda una lata. Un día después, Henry llega a la conclusión de que no va a volver, y dice a Sam que tienen que irse para buscar alimentos. Sam le pregunta si el hombre está muerto, Henry desvía su atención y busca la manera de insuflarle un poco de valentía. Coge pintura naranja y le pinta un antifaz. Super Sam está listo para la acción. Cuando están a punto de salir del edificio, Henry oye un choque y disparos. Es la emboscada que tendieron a Joel y Ellie en la lavandería. Cambio de planes.
Regresamos al final del cuarto episodio. Henry asegura a Joel que no quieren hacerles daño, sino ayudarlos a salir de ahí. Ellie confía rápidamente en los dos chicos, pero Joel es... Joel. La niña tiene que insistirle para que se presente. "Soy el hombre más buscado de Kansas City, aunque ahora seré el segundo", comenta, y poco después explica por qué le buscan. Joel salta inmediatamente. "No trabajo con ratas". Henry, sin embargo, sabe que les necesitan si quieren salir de la ciudad. Las risas de Ellie y Sam al fondo terminan por ablandar a Joel. Además, Henry tiene un plan: salir por los túneles de mantenimiento. Pero hay un problema. Kansas City parece no tener infectados, como apunta Ellie. Eso es porque FEDRA los llevó a los túneles. Henry asegura que ya no hay peligro porque los militares "los limpiaron"... pero de primera mano no lo sabe porque nunca ha bajado. Tampoco tienen un plan mejor.
Los cuatro se meten en un túnel y Joel dice a Ellie que saque su pistola. Ella reacciona como si le acabara de decir que es Navidad. Están llegando ya a un nivel de conexión que son capaces de decir la misma frase al unísono. El túnel parece vacío, pero Joel no deja de decirles que dejen de hacer tanto ruido por si hubiera chasqueadores cerca. Llegan a unas paredes con dibujos de niños. Cruzan la puerta, decorada con un castillo, y entran en un refugio subterráneo. Por suerte, a diferencia del videojuego, este no tiene acechadores esperándonos. Joel explica que estos refugios se construyeron poco después del brote de Cordyceps. Ellie pregunta qué pasó. "Quizás no siguieron las órdenes" dice Joel mientras vemos las instrucciones escritas. En este refugio vemos que los niños consideraban a los militares sus protectores, como queriendo decirnos que FEDRA no fueron siempre un régimen fascista.
Sam ha encontrado un cómic de 'Savage Starlight' y Ellie le dice que es muy fan, como en el videojuego donde tenemos que ir coleccionándolos. Sam le enseña a decir en lenguaje de signos el lema del tebeo, 'Endure and Survive'. Resistir y sobrevivir. Joel y Henry son como esos padres que miran a los niños desde una distancia prudente en una fiesta de cumpleaños. Solo que sin alcohol, para su desgracia. Henry aprovecha para sincerarse con Joel y le cuenta que vendió a un hombre bueno, "el típico hombre al que seguirías a cualquier parte", por medicamentos para Sam cuando empezó a ponerse enfermo. Leucemia, nada menos. El hombre al que delató era el hermano de Kathleen, y el líder de la resistencia. "Soy el malo porque hice algo malo, pero tú lo entiendes. No serás su padre, pero eras el padre de alguien" dice a Joel. En el apocalipsis el bien y el mal son una línea muy difusa.
Kathleen está una habitación que antes del apocalipsis perteneció a unos niños. Es la suya, de cuando ella y su hermano eran pequeños. Le cuenta a Perry (Jeffrey Pierce) una bonita anécdota sobre su hermano y cómo la protegía siempre, otro momento para humanizarla, para dejarnos ver la persona que fue antes de que la situación le obligara a cambiar. ¿O no? "Él era bueno, yo no, nunca lo fui" admite Kathleen. Ella sabe que su hermano habría perdonado a Henry a pesar de haber cometido la más alta traición, y de hecho llegó a decírselo a Kathleen antes de que le sentenciaran a muerte. Perry, que tiene mucha confianza con Kathleen porque está en contacto hasta con su madre, le dice que la siguen sin rechistar (a pesar de que ha mostrado en más de una ocasión no estar de acuerdo con ella) porque su hermano nunca consiguió el cambio. Fue ella la que liberó la ciudad. La revolución pacífica suele dar pocos resultados.
Sorprendentemente, Joel y los demás han conseguido salir del centro de Kansas City. Ahora están en un barrio residencial que parece desierto. Hasta que alguien empieza a dispararles. Es un francotirador, y está en una casa al fondo de la calle. Como en el videojuego, Joel se escabulle en las sombras y llega hasta su atacante. Es un hombre bastante anciano, ahora entiende el porqué de su mala puntería. Le pide que no haga lo que, en realidad, sabe que va a hacer, que es intentar dispararle. Joel dispara primero. Suena un walkie talkie, el francotirador había avisado a Kathleen. Joel grita por la ventana: "¡¡CORRED!!".
Igual que en el videojuego, Joel intenta detener a los enemigos con el rifle desde la ventana. Pero aquí son demasiados, lo máximo que consigue es neutralizar al conductor del camión quitanieves, que se estampa contra una casa. Acorralados, Henry grita a Kathleen que se entrega si deja que los niños se vayan. Pero Kathleen no ha venido a negociar: "Los niños mueren todo el tiempo. ¿Crees que el mundo gira alrededor de Sam?". El de Henry, sí. Se entrega igualmente para ganar algo de tiempo. Kathleen relaja los hombros en cuanto ve, por fin, que ha capturado a la rata que le costó la vida de su hermano. Pero una terrible decisión del pasado viene a aguarle la fiesta. ¿El boquete en el suelo que decidió ignorar en el capítulo anterior? Resulta que FEDRA no había limpiado del todo el subsuelo como creía Henry. El camión se hunde bajo tierra y de un enorme cráter empiezan a salir decenas de infectados, que esperaban latentes bajo tierra. Comienza una batalla frenética contra corredores, acechadores, chasqueadores... y al más grande de todos ellos: un hinchado. Un infectado que lleva tanto tiempo a merced del hongo que ya está completamente deforme. Está protegido de los disparos por toda la capa que cubre por completo el cuerpo del anfitrión, y es especialmente violento y fuerte. Perry protege a Kathleen hasta el punto de sacrificarse ante el hinchado para darle algo de tiempo.
Ellie huye de una niña chasqueadora metiéndose en un coche, pero le tuvo que tocar la que iba a gimnasia como extraescolar. Tiene que salir del coche a toda pastilla, y es cuando ve a Henry y Sam intentando protegerse bajo otro vehículo. Ellie acude en su ayuda y clava su navaja a dos chasqueadores en el cuello, como hacemos en el juego. Kathleen ignora el caos alrededor y apunta a los niños. Pero la pequeña chasqueadora gimnasta le asalta por la espalda. Momento que aprovechan para escapar.
Han conseguido refugiarse en un motel de carretera aparentemente vacío. Joel y Henry están agotados. Ellie tiene a Sam entretenido leyéndole uno de los cómics. Henry no se explica cómo es posible que estén tan enteros después de lo que han vivido. "Es más fácil cuando eres niño, no tienes a nadie que dependa de ti" le explica Joel, que rebaja la tensión apuntando que 'Resistir y Sobrevivir', que ejerce de título de este episodio, es un mantra un poco redundante. Joel le ofrece que se vengan con ellos al oeste en busca de Tommy. Henry acepta, y va a decir a Sam que se acueste.
"Tengo miedo de acabar sola"
Una vez solos, Sam pregunta a Ellie si tiene miedo alguna vez. Ella primero bromea diciendo que tiene miedo todo el tiempo... de los escorpiones. Pero al ver que el niño está bastante asustado, decide ser sincera: "Tengo miedo de acabar sola". Sam le pregunta algo que hizo que los que jugamos a 'The Last of Us' nos recorriera un escalofrío cuando lo dijo en el juego: "¿Crees que si te conviertes, sigues siendo tú en el interior?". Qué horrible sensación, creer que podemos seguir estando conscientes una vez infectados aunque no tengamos el control de nuestro propio cuerpo. Que cuando matamos un infectado en realidad estamos matando a un ser humano que sigue al otro lado. Un miedo tan real como acabar solo. Y que cobra mucho más sentido cuando muestra a Ellie que le han mordido en la pierna. Ella le enseña su herida y le dice que su sangre es capaz de curar, así que se hace un corte en la mano y le echa sangre en la mordedura, mientras cierra los ojos como rezando para que este método funcione. Sam le pide que se quede despierta con él. Ellie se lo promete, pero por supuesto no es capaz de cumplirlo después de semejante jornada.
Cuando despierta, ve que Sam está sentado en la cama mirando la ventana. Cuando se gira comprobamos que la idea de Ellie no ha funcionado. Sam se abalanza sobre la niña. Henry y Joel se despiertan sobresaltados y Joel saca rápidamente la pistola. Henry se pone nervioso y empieza a apuntar a Joel, pero al ver que Sam está a punto de morder a Ellie, dispara a su hermano. Un charco de sangre empieza a formarse alrededor mientras el tiempo parece haberse parado en la habitación. Joel rompe el embrujo, intentando calmar a Henry y acercándose para quitarle la pistola. Pero Henry, con la cara totalmente desencajada, se pone la pistola en la sien y aprieta el gatillo. Esa escena del videojuego que no conseguimos olvidar se vuelve incluso más dolorosa porque Ellie ha tomado partido, ha puesto a prueba "su superpoder". El dolor no ha hecho más que empezar.
Joel entierra a los dos chicos en el campo delante del motel. Ellie deja sobre la tumba de Sam la pizarra del niño con dos palabras que nos perseguirán un buen rato: "lo siento". Para la niña son dos cadáveres más que se carga a la espalda. Dos nuevas víctimas de la lucha por una cura, una esperanza que después de haber fallado intentando ayudar a Sam suena un poco más a quimera. ¿Y si no es tan especial? ¿Y si esta gente está muriendo en vano? ¿Cómo vivir con esa culpa? Su mayor miedo se vuelve un poco más probable. Pero de nada sirve detenerse ahora. Joel señala el oeste y continúan con su camino. Los dos solos otra vez.
El sexto episodio de 'The Last of Us' se estrena en HBO Max el lunes 20 de febrero.