Después de dirigir el Capítulo 4 y el 11, Bryce Dallas Howard vuelve a ponerse tras las cámaras de 'The Mandalorian' en este 3x06 que lo tiene todo: una dosis generosa de criaturas, otra aún más espléndida de droides, un misterio por resolver, el regreso del Sable Oscuro y su importancia para Mandalore... Pero sobre todo un chorreo de nuevas y ¿efímeras? incorporaciones que han revolucionado a los fans de nuestra lejana galaxia favorita.
Continuando en la línea de la mayoría de las aventuras de esta tercera temporada, el Capítulo 22 - 'Soldados a sueldo', también opta por estructurarse en torno a una trama episódica, argumento ambientado en Plazir-15 que llama tremendamente la atención con el casting de sus soberanos. Lizzo y Jack Black encarnan a los regentes de este rincón del Borde Exterior que ha contratado a los mandalorianos mercenarios con el objetivo de reforzar su seguridad. A pesar de ello, Axe Woves (Simon Kassianides) y compañía no son una opción a la hora de enderezar cierto entuerto que tiene aterrorizados a los ciudadanos del planeta, de ahí que Bo-Katan (Katee Sackhoff) y Din Djarin (Pedro Pascal) se vean seducidos a intervenir.
En opinión de algunos fans estos fichajes estelares han resultado demasiado llamativos como para no sacar al espectador de la trama, unos cameos que trascienten instantáneamente en redes sociales y roban el protagonismo a todo lo demás. Los hay que en su indignación comparan dicha apuesta con 'Star Wars: El Ascenso de Skywalker' en el sentido más peyorativo posible, pero, como en tantas ocasiones previas en las que la polémica está servida, los aplausos también están presentes. Sin duda Black en la piel del Capitán Bombardier, ex imperial que se ha acogido al programa de amnistía Nueva República, y Lizzo como la Duquesa de Plazir-15, suponen un reclamo muy notable para dos personajes que no habrían tenido el mismo impacto de la mano de un elenco menos espectacular.
La cuestión es que más allá de convertirse en un comentado guiño, no son más que el MacGuffin dentro de este capítulo centrado en una misión muy pegada a la actualidad en lo que al debate tecnológico se refiere. En este sentido pesa mucho más ese tercer personaje encarnado por una leyenda de la pantalla, un Christopher Lloyd ('Regreso al Futuro') en la piel del antagonista del caso que da muchísima entereza especialmente a la resolución del arco detectivesco que recorre este capítulo.
'The Mandalorian', de nuevo apostando por explorar la mayor cantidad de géneros posible, convierte a Bo-Katan y Din en un tándem de sabuesos muy al estilo Obi-Wan y Anakin en 'Star Wars: Episodio II - El ataque de los clones'. Y es que como viésemos en aquella entrega de las precuelas, una mano negra complica las cosas para nuestros héroes, que terminan inmersos en aquella trepidante persecución por las calles de la ciudad, culminando en cierta búsqueda de respuestas que acontece en una cantina. En aquel film dirigido por George Lucas corríamos por las calles de Coruscant de la mano de maestro y padawan, dinámica que se reproduce con el dueto mandaloriano y The Resistor, local de alterne para droides.
Los habitantes de Plazir-15 se han convertido en esclavos de la tecnología viviendo un futuro que preocupa en la vida real, esa "inteligencia artificial" revelándose contra una humanidad que, aunque definitivamente es señalada como principal causante del entuerto, a la vez se ve obligada a lidiar con los grises precisamente en dicha cantina de droides, escena que introduce otra arista al debate: el sentir de unos droides que no desean ser reemplazados y son felices dejando atrás su programación imperial para continuar siendo útiles dentro de la Nueva República.
Tanto Dallas Howard como Jon Favreau, de nuevo encargado del guion, se aseguran así de sacar la artillería pesada con la mencionada incógnita en torno a la reprogramación fallida de los droides, para sostener de la manera más eficaz y encomiable ese lado episódico que se crece tirando de comedia en su conclusión. Nada mejor que el Comisario Helgait de Lloyd afirmando que "el Conde Dooku fue un visionario" para exponer el lado cómico de las intrigas políticas que no dejan de ganar peso y comentarse siempre acompañadas de esa mención de rigor a 'Andor'. Por supuesto nada que ver el tono de esta ficción televisiva con aquel por el que optase la serie encabezada por Diego Luna, aunque parezca haberse olvidado de su dinámica principal.
Grogu, que nada tendría que hacer entre los revolucionarios de Cassian, en la opinión de los espectadores más fieles a sus gorgoritos, debería aportar mucho más en 'The Mandalorian', propuesta que parece haber dejado de poner el acento en Papá Din y su relación con Baby Yoda (para tremendo disgusto de cierto sector del fandom). En este Capítulo 22 el pequeñín protagoniza un par de momentazos pero de nuevo pasando a un segundo plano. Su conexión con la Duquesa supone la aportación más destacable en este 3x06 que una vez más recuerda el gusto de Grogu por conocer planetas a través de su estómago. Tras el caldito del Capítulo 4, aquella sopa con tentáculos que se zampase en el 11 o esa especie de macarons del Capítulo 12, Baby Yoda decide darse a los snacks y apostar porque alguien que le ofrece cosas ricas: es de fiar. Esa primera toma de contacto y cómo usa la Fuerza para favorecer a su nueva amiga, destacan dentro de los instantes destinados a aligerar la trama.
La princesa Kryze y el politiqueo
En este 'Soldados a sueldo' se explora por primera vez un punto vital para el futuro de Mandalore: su relación con el resto de planetas y el gobierno galáctico. Esa oferta de la Duquesa y el Capitán Bombardier, que pasa por prometer que reconocerán a Mandalore como sistema soberano y solicitarán que la Nueva República haga lo mismo, es lo que provoca una recepción positiva en Bo-Katan, que accede a prestar su ayuda a Plazir-15 con el claro objetivo de forjar lazos entre su planeta natal y este mundo que acaban de descubrir.
Es importante de cara a la posición galáctica de Mandalore que Bo-Katan busque aliados, pero dicho enfoque diplomático no solo beneficia a Mandalore y da pasos por garantizar el bienestar de su gente, sino que refuerza el papel de esta miembro de la realeza mandaloriana como la verdadera y única líder, nexo de unión entre facciones consagrado por la Armera (Emily Swallow) y ahora por fin también por el Sable Oscuro.
La sed de poder de Axe termina lejos de ser satisfecha en el momento en que Mando utiliza a su favor todo el folclore relacionado con la mística arma, recordando que aquel rescate en las minas de Mandalore supone un cambio de manos justo, y reconociendo a Bo-Katan como la legitima dueña de la espada. El plano cenital con el que Dallas Howard despide el episodio subraya su buen gusto a la dirección a la vez que ensalza la figura del personaje encarnado por Sackhoff, princesa mandaloriana más que bien posicionada para la finale.
Eso sí, de cara a los dos últimos episodios hay más dudas pendientes. Moff Gideon (Giancarlo Esposito) continua en paradero desconocido y aquella pieza de beskar presente en la nave que no lograse llevarle a juicio, sigue invitando a teorizar con la posibilidad de que un mandaloriano se haya aliado con el Lado Oscuro.
'The Mandalorian' estrena un nuevo episodio cada miércoles en Disney+, por lo que el 3x07 estará disponible en la plataforma a partir del 12 de abril.