Margot Robbie es una de las actrices del momento. Pero todo comenzó en 2013 gracias a su papel en 'El lobo de Wall Street'. La película de Martin Scorsese fue su trampolín al estrellato, y también le hizo vivir momentos tan surrealistas como el que le ha mencionado al periodista Ben Mankiewicz en su podcast 'Talking Pictures: A Movie Memories Podcast'.
En la entrevista que se publicará el 26 de noviembre, la australiana ha hablado sobre una anécdota curiosa que se produjo durante el rodaje de la cinta sobre la vida de Jordan Belfort. Por lo visto, Kate Winslet fue al rodaje para ver a su gran amigo Leonardo DiCaprio quien encarnaba a Belfort. Ambos protagonizaron 'Titanic', una de las películas más taquilleras de la historia, y desde entonces mantienen una gran amistad. Pero, ¿qué más consigue 'Titanic'? Hacer llorar a Robbie.
La actriz ha confesado que su técnica para meterse de lleno en las escenas más duras a nivel emocional es ponerse la banda sonora del drama romántico que protagonizó su compañero de reparto. Este proceso lo llevó también a cabo durante el rodaje de 'El lobo de Wall Street', coincidiendo con el día en el que Winslet estaba en el set.
"En 'El lobo de Wall Street' había una gran escena después de que mi personaje pida el divorcio y demás. Kate Winslet vino a visitar el set, a visitar a Leo (DiCaprio) ese día. Estaba en la habitación al lado de la suya escuchando la banda sonora de 'Titanic' intentando mantenerme triste y lacrimosa, y justo después vi a Kate Winslet y Leo pasar. Fue muy surrealista".
'My Heart Will Go On' interpretada por Céline Dion consiguió llevarse la estatuilla en 1998 a mejor canción original en los Premios Oscar. Tanto la canción como la película se convirtieron de forma prácticamente automática en clásicos de la era contemporánea.
No solo actriz, también productora
El principal papel de Robbie en el cine es el de interprete, pero no nos podemos olvidar de su faceta como productora. Se encuentra en el equipo de producción de algunas de las películas que protagoniza como 'Yo, Tonya' o 'Aves de Presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn)' pero también en otros en los que no participa como cara visible. Claro ejemplo son 'Una joven prometedora' y 'Saltburn', los dos largometrajes de Emerald Fennell con la que tiene una estrecha relación laboral. Entre sus futuros proyectos detrás de cámaras encontramos dos películas basadas en juegos: la de los Sims y la de Monopoly.