Ángela Molina cumplirá 58 años el próximo octubre, mes en el que la Academia de Cine le entregará la Medalla de Oro 2013, un galardón que premia su buen hacer en la gran pantalla y que le recompensa el haber paseado nuestro cine a lo largo de varias décadas por Francia, Italia, Portugal y Latinoamérica.
Así lo ha anunciado hoy, 12 de julio, la máxima institución cinematográfica de nuestro país, señalando que le otorga este reconocimiento a la actriz por "ser un rostro clave e indispensable de la cinematografía española y haber desarrollado una prolongada carrera, aún en activo, tanto en España como en el ámbito internacional".
Ángela Molina ha estado ligada desde muy pequeña al mundo del espectáculo al pertenecer a la conocida saga de artista de los Molina. A los 19 años debutó en cine con 'No matarás', comenzando una carrera imparable que le ha hecho trabajar con directores como José Luis Borau, Luis Buñuel, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Chávarri, Pablo Berger, Josefina Molina o Pedro Almodóvar. Entre sus grandes éxitos encontramos películas tan conocidas como 'Las largas vacaciones del 36', 'Ese oscuro objeto del deseo', 'Bearn o La sala de las muñecas, 'Esquilache', 'Las cosas del querer', 'Carne trémula' o 'Blancanieves'.
La actriz cuenta en su palmarés con una Concha de Plata a la mejor actriz por su papel en 'La mitad del cielo' y el David de Donatello a la mejor actriz por 'Camorra: Contacto en Nápoles'. Ha sido cinco veces nominada a los premios Goya, aunque en ninguna ocasión ha resultado vencedora.
Ángela Molina agradece emocionada la prestigiosa distinción
La buena noticia le ha llegado a Ángela Molina en medio de un rodaje cerca de la ciudad de Roma, confesando emocionada:
"Estábamos rodando una escena que me ha hecho pensar en el cine de Manuel Gutiérrez Aragón. Hago de una madre en una aldea de la Italia de los años cincuenta y me ha recordado a la pureza de los personajes de Manolo. Estaba pensando por un instante en mi tierra, en vosotros y me he asustado cuando he recibido una llamada de Madrid. Cuando aparece el sentimiento verdadero entre las personas, se crea algo que es igual en todas las partes del mundo y para mí eso es el arte".
Añadiendo que se sentía: "Como recién nacida. Lo interpreto como una unión indivisible que tenemos los que amamos y los que conocemos el cine, nunca falla porque se desarrolla de una manera muy certera. De alguna manera, es más grande lo que siento que lo que puedo expresar. Me da mucha paz el amor por los compañeros, que es completamente recíproco".