No hace falta ser un cinéfilo empedernido para saber que 'Star Wars' es un fenómeno mundial, que lleva décadas cautivando a grandes y pequeños. Sin duda, lo más destacable de esta saga de películas ha sido siempre su derroche de imaginación, a la que no le importaba que en un principio hubiesen pocos medios para crear algo grande.
Tras las siguientes declaraciones, podemos entender de donde sacó una parte de su buen hacer e imaginación el animador Phil Tippett, en su trabajo en una de las varias entregas: "Tomé LSD mientras estaba trabajando en 'Star Wars: Episodio VI - El retorno del Jedi', y está bien. Fue, como, muy relajante. Y estaba muy decidido a volver al trabajo. Cuando entré en el escenario "blue screen", estaba en plan: 'Ahhh'. Había tomado demasiado."
Aunque no entraremos a valorar el uso que le dio Tippett a las drogas, lo cierto es que pareció funcionarle bien, pues consiguió ganar el Oscar por su trabajo en la cinta. El éxito de este animador no cesó, y mantuvo una intensa actividad en las décadas de los 80 y 90. De hecho, por 'Parque Jurásico', cosechó otro Oscar gracias a su buen hacer en el apartado de efectos visuales.
Así es 'Star Wars: Episodio VI - El retorno del Jedi'
El film arranca con la misión de rescate encabezada por Luke Skywalker y la princesa Leia, que deciden adentrarse en la peligrosa guarida de Jabba el Hutt, el gángster más temido de la galaxia, para liberar a Han Solo de su prisión de carbonita. La huida se complica cuando los héroes caen prisioneros del malvado Hutt, que convierte a Leia en su esclava mientras condena a Luke a ser devorado por un Rancor. Finalmente el equipo consigue escapar, lo que permite a Luke regresar a Dagobah para finalizar su entrenamiento como Jedi. Mientras la princesa, Han Solo y los demás, ponen rumbo a una de las lunas de Endor, satélite habitado por los pequeños Ewoks, que no dudan en prestar su ayuda a los visitantes. Es en este planeta boscoso donde las fuerzas rebeldes plantaran cara por última vez a una indefensa e incompleta Estrella de la Muerte, en la batalla que decidirá el destino de la galaxia.