El director surcoreano Joe Bum-jin nos trae una alocada historia sobre un futuro distópico que se presenta de la forma más escatológica posible: en la ciudad de Shit City (¿tendrá algo que ver con la obra de Miller?), el gobierno se quiere hacer con el monopolio de la última fuente de energía: los excrementos.
Dichos excrementos son proporcionados en los retretres por los propios ciudadanos, recibiendo por cada servicio a la comunidad una suerte de barrita energética altamente adictativa con la que tanto las Mafias como unos diminutos bebés mutantes han comenzado a traficar. Por lo tanto, no es de extrañar que cuando se descubra que una joven tiene el extraño don de extraer centenares de barritas con cada visita al excusado, mafia, mutantes, policía y un par de macarras llamados Aachi y Ssipak pretendan hacerse con las habilidades de la joven.
Una película llena de tributos
Con un dibujo algo desgarbado, no demasiado detallista y con un sentido de la proporción un tanto extraño, 'Aachi & Ssipak' compite en la sección Anima't Llargs del Festival de Sitges 2007, con un estilo arriesgado y diametralmente opuesto a propuestas más tradicionales como, por ejemplo, las películas del estudio Ghibli.
Y es que 'Aachi & Ssipak' es un anime dirigido exclusivamente al público adulto, con escenas violentas donde no se escatima en sangre y amputaciones, repleto de exabruptos y un lenguaje malsonante con tintes marginales, algo de sexploitation y, como no podía ser de otro modo, decenas de referentes, explícitos o no, a ciertas películas de culto dentro del mundo del cine.
Así pues, en la película de Joe Bum-jin podemos encontrar desde instantáneas sacadas directamente de 'Pulp Fiction', a parodias de 'Misery' o 'Aliens: el regreso', pasando por una persecución con vagonetas en clara alusión a 'Indiana Jones y el templo maldito', hasta ecos de 'Akira' o 'El precio del poder'.
Verdaderamente entretenida y cafre en todos sus aspectos, 'Aachi & Ssipak' es un entretenimiento asegurado, sobretodo para todos aquellos que coincidan con los referentes de sus creadores, pues la película es todo un homenaje a esas películas que la crítica más purista no duda en clasificar como parte de un subgénero menor.
