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20º ANIVERSARIO

Recordamos las 10 mejores escenas de 'Notting Hill' en su 20 cumpleaños

Julia Roberts y Hugh Grant protagonizan 'Notting Hill', una de las comedias románticas más aclamadas por la crítica.

Por Carmen Broncano García 5 de Agosto 2019 | 09:45

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Londres, Notting Hill, el amor, Julia Roberts, la comedia, Hugh Grant, una chica famosa, un librero sin éxito, Notting Hill (otra vez). Se cumplen hoy 20 años del estreno de una de las películas románticas más aclamadas por la crítica en los últimos años. Roberts y Grant protagonizan el film británico dirigido por Roger Michell y escrito por el idealista Richard Curtis. Ella es una actriz famosa de Hollywood y él un librero divorciado que vive en una casa con la puerta azul en el barrio favorito de la ciudad londinense. Llámenlo destino, llámenlo casualidad, llámenlo ficción, pero se enamoran desde el primer momento haciendo frente a la mezcla insoluble de sus mundos.

Se puede decir que es una película más, una comedia romántica para añadir a la lista infinita que conforman las piezas de este género del que parece, nunca tenemos suficiente. Se puede decir también que la producción no arriesgó con los factores, que se eligieron a los elementos seguros, que los actores principales eran la mejor apuesta y que Curtis venía de 'Cuatro bodas y un funeral', así que, sí, también era una garantía. Sin embargo, hay muchas cosas que distancian a 'Notting Hill' de ser "otra película de amor": la frialdad y la inseguridad de Anna (Julia Roberts), la ingenuidad y devoción de Will (Hugh Grant), la comedia más absurda y eficaz de Spike (Rhys Ifans) o la historia de amor contra todo entre Bella (Gina McKee), en silla de ruedas, y su marido (Tim McInnerny).

 Fotograma 'Notting Hill'

A esto se le suma el escenario. El barrio se convierte en un protagonista más, en el espacio ideal de una acción que acelera y frena constantemente, desde Portobello Road hasta Notting Hill Gate. Esa casa, esa puerta, esas vistas, esos puestos cada fin de semana, la librería sin sentido, los parques privados en medio de la gran ciudad, los autobuses rojos de dos plantas. Tampoco la música pasa desapercibida. 'When you say nothing at all', 'Ain't no sunshine' o 'She' son las canciones que acompañan a Will y a Anna durante su idilio londinense. 'Notting Hill' (1999) es la película del amor a primera vista, del amor fallido, del espontáneo y del duradero. También es la película del rechazo, del fracaso, del optimismo a pesar del derrumbe y de aprender que todo es mucho mejor cuando es "surrealista, pero bonito" (ay).

Mejores escenas 'Notting Hill'

'She'

'She'

No es una escena como tal sino la secuencia de los créditos iniciales. Suena 'She' mientras se suceden imágenes de Julia Roberts en su papel de Anna Scott. En la alfombra roja, en sesiones de fotos, como una estrella de Hollywood y como una mujer normal, sonriente. Esta secuencia es un absoluto homenaje a la actriz que sitúa la acción y al espectador para entender la adoración que Will sentirá por ella en cuento la conozca.

Quién es el más desgraciado

Quién es el más desgraciado

En la cena de cumpleaños de Honey (Emma Chambers) -la hermana de Will- a la que Anna decide unirse, el grupo de amigos decide conceder el último trozo de brownie al que sea más patético. En una estupenda escena entre realidad y pesimismo, Anna decide contar el lado más oscuro de su mundo aparentemente perfecto: el acoso de la prensa, las dietas o sus operaciones estéticas. Los demás cuentan sus desgracias en un momento de apoyo y entendimiento entre amigos.

El jardín privado

El jardín privado

Anna y Will comienzan a pasear por las calles de Notting Hill hasta que dan con uno de los numerosos jardines privados que se abren paso entre la inmensidad de la ciudad. Esta escena representa la paz en medio de tanto ruido, la demostración de la complicidad entre los protagonistas y el escenario perfecto para ellos, y si encima suena 'When you say nothing at all', no hay nada más que decir.

Empoderamiento femenino

Empoderamiento femenino

Puede que además de la historia de amor y la diferencia de "clases" de los protagonistas, otro de los objetivos del director fuera el de mostrar las crueldades a las que se ven sometidas las actrices en su vida diaria. Eliminar el estigma de que todo es maravilloso y fácil y mostrar la "cara B". En una cena en un restaurante, Anna tiene que soportar cómo un grupo de hombres hablan de ella degradándola y faltándole el respeto. En una demostración de educación, Anna se acerca, sorprendiéndoles, y poniéndoles los pies en la Tierra.

Alec en 'Notting Hill'

Alec en 'Notting Hill'

En una mezcla entre un cameo y un personaje más, aparece Alec Baldwin en escena haciendo de novio de Anna. Baldwin interpreta al típico estereotipo de Hollywood de un actor superficial y mujeriego que sale con la actriz del momento por su belleza y juventud. Will se queda petrificado al ver a Anna atrapada en una relación con otro hombre y Baldwin se luce en sus dos minutos de pantalla.

Por la mañana

Por la mañana

Una de las cosas que la crítica más aclamó y aclama de la película es la química innegable entre Julia Roberts y Hugh Grant. Una historia de amor no tiene sentido si el espectador no consigue olvidar que los personajes son actores que están haciendo ficción. Lo demuestran a lo largo de toda la película, pero quizás sea la escena en la cama por la mañana en casa de Will una de las más evidentes.

'Ain't no sunshine'

'Ain't no sunshine'

Parece que era una obligación para la producción que el barrio quedase retratado cuantas más veces mejor. Aunque es verdad que es el escenario único de la película, cuando más se aprecia es en la secuencia de 'Ain't no sunshine'. Después de que Anna abandone Londres, Will camina entre los puestos del mercadillo de Portobello Road mientras las estaciones del año suceden, sin que el tiempo perdone. Una forma rápida de comerse un año y homenajear el desasosiego cuando hay desamor.

Matrimonio improvisado

Matrimonio improvisado

No todo va a ser Will y Anna. Honey y Spike protagonizan también uno de los momentos más románticos, improvisados y espontáneos de la película. Los dos caracterizados como personas inestables, raras y maravillosas, acaban enamorados y encontrando a su compañero ideal justo al lado de donde siempre habían estado.

"Solo soy una chica..."

"Solo soy una chica..."

Acostumbrados a declaraciones de amor chico-chica (al menos, en 1999) 'Notting Hill' da un paso al frente y es Anna la que se lanza a darle un ultimátum a Will. "Solo soy una chica, delante de un chico, pidiendo que la quiera". Además de coronarse como una de las frases célebres de la historia del cine, fue el momento en el que sus complicadas circunstancias se disipaban para abrir paso al amor, sin importar nada más.

La guinda perfecta

La guinda perfecta

A pesar de que la primera respuesta de Will fue un no (qué sería de esta vida sin un poquito de emoción), el librero sale corriendo detrás de Anna en cuanto se da cuenta del error que ha cometido. Y en medio de una rueda de prensa multitudinaria en el Ritz de Londres, Will declaraba su amor a los cuatro vientos. Y, cómo no, la escena termina con la eterna sonrisa de Julia Roberts.

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