Anne Hathaway ha dado un paso al frente avergonzándose en público de su propio machismo. La actriz, inmersa en la promoción de 'Colossal', el nuevo largometraje de Nacho Vigalondo, ha revelado que se portó de forma misógina con la directora de cine danesa Lone Scherfig cuando trabajó con ella, reconociendo que la menospreció profesionalmente por el hecho de ser mujer y que, como actiriz, no se comportó con ella durante el rodaje como lo hubiera hecho con un hombre al frente.
A la irreverente protagonista de 'Princesa por sorpresa' le pidieron, durante una entrevista en ABC News para 'Popcorn with Peter Travers', que eligiese un proyecto de su carrera que tuviese un significado importante por haber aprendido algo. 'One Day (Siempre el mismo día)' fue el filme elegido, una película romántica que muchos habréis visto en la que seguimos las idas y venidas de Emma (Hathaway) y Dexter (Jim Sturgess) desde que son estudiantes y se acercan en la noche de su graduación hasta 20 años después, cuando ya ni se reconocen el uno al otro.
Años después de trabajar con Lone Scherfig como responsable de esta producción, la actriz de 'Los miserables' se ha dado cuenta de lo que significó el rodaje de esta película: "Lamento no haber confiado más fácilmente en ella. A día de hoy estoy aterrorizada de que la razón por la que no confié en ella como en otros directores se deba a que es mujer. Es muy difícil admitirlo y espero que la gente entienda que es duro decirlo. Me asusta mucho el hecho de que la tratase con una misoginia adquirida".
Pocos se atreven a dar el paso que ha dado Hathaway en público. Sí, somos machistas, tanto hombres como mujeres, partiendo de la base en que hemos nacido y crecido en una sociedad patriarcal que tiene a la mujer en un segundo plano en todas las esferas de actuación de la sociedad. Pecamos de tener un machismo y una misoginia aprehendida, en vez de tener la valentía de cuestionarnos a nosotros mismos, detectar comportamientos machistas adquiridos y arrepentirnos, avergonzarnos, para desaprender los gestos misóginos comúnmente aceptados y no repetirlos en el futuro.
"Me preocupa que no le diese todo lo que necesitaba o lo que debería porque me resistía a ella en algún punto. Es algo en lo que he pensado mucho cuando me llegan guiones que dirigirán mujeres. (...) Cuando veo un primer largometraje dirigido por una mujer, en el pasado me centraba en lo que estaba mal de su trabajo y cuando se trata de un primer proyecto dirigido por un hombre, destaco lo que está bien. Pienso en lo que él podría conseguir con su siguiente [filme] y en lo que falló ella y no pudo", ha continuado explicando la actriz. Palabras muy importantes que materializan los prejuicios de género que Hathaway tenía en su día a día a pesar de tener una cierta conciencia sobre la desigualdad.
¿Debería sorprender que una mujer sea machista dentro de una sociedad y una industria que lo es? No, no debería sorprender, pero aun así sorprende y puede que algunos encuentren en la actriz la justificación que necesitaban para tener un argumento que invalide sus propios prejuicios y que les sirva para despreocuparse de indagar en sí mismos. Sorprende porque Hathaway es mujer, y ella más que nadie debería ser la primera, por el mero hecho de pertenecer al género femenino, de negar su machismo y darse golpes de pecho por no caer en la trampa social de heredar actitudes machistas. Ese es el comportamiento que la mayoría de nosotros tenemos: ocultar nuestra misoginia adquirida en un rincón de nuestro ser para sentirnos libres de toda presión social y poder juzgar moralmente los actos reprochables de terceros.
Lo que sí debería llamar nuestra atención es el ejemplo que ha dado la actriz, por tener el valor de hablar públicamente del rodaje en que anuló a Scherfig y de las preguntas que se ha hecho desde entonces. Por cuestionarse a sí misma en frente de todos y decir que no quiere hacer esto nunca más. Por poner encima de la mesa el tema real de debate: ese en el que cada uno da un paso al frente como ella y busca desaprender las actitudes machistas que nos rodean desde pequeños y en las que ni siquiera habíamos reparado anteriormente.
La que fuera Catwoman en 'El Caballero Oscuro: La leyenda renace' ha hecho mucho con esta entrevista, algo que no era fácil dados sus miedos y el supuesto "odio" que muchos sienten hacia ella. Deberíamos ver más gestos como éste, valientes y honestos en una industria del cine a la que miran tantos ojos: "Antes de que me diera cuenta de esto, intentaba activamente trabajar con directoras femeninas. Y todavía tenía esa mentalidad oculta en alguna parte".
Sólo le resta, ahora sí, llamar personalmente a Scherfig y pedir perdón. Y que, a partir de aquí, cada persona que escuche su entrevista, se mire con lupa.
Por qué odiáis a Anne Hathaway
Destrozar la saga de 'Batman'
Una de las razones que apuntan a que Hathaway sea la más odiada es su papel de Catwoman en 'El caballero oscuro: la leyenda renace'. Pese a que es la razón con menos peso que hay de los anti-fans de la actriz, hay quiénes señalan que su actuación como la mítica villana deja muchísimo que desear. Tras el estreno de la cinta, no fueron pocos los que recordaron a Michelle Pfeiffer como Catwoman en 'Batman vuelve'. Para consuelo de Hathaway, por lo menos el público no dijo que su trabajo fuese peor que el de Halle Berry en esa película en solitario de la villana.
Presentadora de los premios Oscar
¿En qué momento se le ocurrió a la Academia poner al frente de una gala de los Oscar a Anne Hathaway y James Franco? El resultado de su presentación en los premios fue declarada como una de las peores de la historia del certamen. La falta de conexión entre los presentadores y la poca naturalidad que había hicieron una de las galas más aburridas hasta ahora. La imagen pública de la actriz se vio gravemente perjudicada, ya que el público no dudó en echarle gran parte de la culpa y en sentenciar que era incapaz de salir de su papel de "mujer perfecta". Su compañero, James Franco tampoco tardó en desahogarse a su costa "Hace el mismo chiste siempre. (...) No es natural". Parece que Hathaway no ha nacido para gustar ni a público, ni a sus compañeros.
Némesis de Jennifer Lawrence
Las comparaciones son odiosas pero son inevitables. Anne Hathaway es la más odiada y no cabe duda de que la comparan con una de las actrices más queridas: Jennifer Lawrence. La espontaneidad e incluso humor propio de Lawrence han hecho que se muestre como una persona cercana y que no está interpretando ningún papel en ningún momento. En cambio, a Hathaway le falta frescura a la hora de hablar con los medios o el público y no consigue llegar a nadie con sus bromas. Podríamos decir que a Hathaway le falta humanidad y que actualmente, lo que gusta no es la perfección sino el encanto de la imperfección y eso Jennifer Lawrence lo consigue a la perfección. Para ilustrar esta némesis: mientras que Lawrence se cayó en los premios Oscar y bromeó sobre ello, Anne Hathaway pidió disculpas por su vestido de forma correcta, gesto que no gustó a nadie.
Falta de sinceridad
Uno de los errores más grandes de Anne Hathaway con su imagen pública es la manera en la que presentó sus múltiples discursos en distintos premios por su trabajo en 'Los miserables'. James Franco durante un programa en 2011 llegó a decir que "es una actriz tan atildada que no es real". El problema que presenta la actriz es que da la sensación de que lleva guionizada absolutamente cada palabra de lo que dice públicamente. La situación que peor le sentó a su imagen fue en los BAFTA, por su largo discurso donde agradeció hasta a Victor Hugo. En los Globos de Oro volvió a repetirlo, pero peor, ya que le quitó el micrófono a uno de los productores para mencionar agradecimientos que se le olvidaron en su propio discurso. Una falta de naturalidad y cercanía que hacen de Hathaway odiosa.
Demasiado perfecta
La carrera en ascenso de Hathaway y su pasado con la factoría Disney la han colocado en el punto de mira de muchas personas. Contrariamente a lo que debería haber ocurrido, la perfección del comportamiento de la actriz detrás de las cámaras y los medios chirría. La falta de naturalidad y la impresión que está todo preparado hacen que parezca que es impoluta, sin ningún error y esto no le gusta la gente. Richard Lawson de 'The Atlantic Wire' explicó que la actriz "tiene ese modo de niño-actor en el que adopta el estado de ánimo de cada situación en la que está (...), pero lo hace cada vez más en exceso". Incluso su voz parece demasiado perfecta y hay varios "haters" de la actriz que admiten no soportarla ni cuando habla en películas.
Actitud presuntuosa
No son pocos los actores y otros personajes mediáticos, unidos al público, que no soportan a Anne Hathaway. La actriz ha cosechado un sin fin de críticas por su actitud ante los medios y sobre todo, en los certámenes. Hay quienes opinan que la actriz va de forma sobrada y presuntuosa a cada premio en el que está nominada y que da por su puesto que va a ganarlo. Uno de los ejemplos de su personalidad presuntuosa fue en los Critics Choice Awards, donde la producción escribió mal su nombre y la actriz durante su discurso lo dejó bastante claro con las palabras: "Es un momento agridulce para mí, (...) no sé si es de buen gusto decirlo, pero escribieron mal mi nombre". Parece que la humildad de la actriz se ha ido a dormir.
No hay motivos
Esta es una de las principales razones por las que la gente no soporta a Anne Hathaway: ninguno en especial. Tanto espectadores como gente de la farándula ha declarado odiar a la actriz, sin motivo racional posible de explicar, por ejemplo, el locutor Howard Stern dijo: "Todo el mundo odia a Hathaway y ya he dicho que yo también, pero a veces no sé por qué". Podríamos resumirlo en que no es una persona que caiga bien. El psicólogo Pettijohn Terry explicó que la razón es la crisis económica y el rostro de la actriz produce desagrado, "inconscientemente, cuando los tiempos son buenos la gente prefiere caras redondas".