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LEYENDA Y MITO

Antoine Doinel a los 80: Vida y obra de Jean Pierre Léaud, enfant terrible original

De 'Los cuatrocientos golpes' a 'La muerte de Luis XIV', pasando por 'La Chinoise' y 'El último tango en París', la carrera del intérprete francés está íntimamente ligada a la modernidad cinematográfica.

Por Marcos Vasco Martín-Grande Más 29 de Mayo 2024 | 18:00

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Jean-Pierre Léaud en 'Contraté un asesino a sueldo'
Jean-Pierre Léaud en 'Contraté un asesino a sueldo' (Avalon)

No hace mucho, probablemente fuera cerca del estreno de 'Barbie', Filmin le dedicó una de sus colecciones a las cintas que supuestamente inspiran a Greta Gerwig. Sea cierto o no, entre ellas se encontraba 'Los cuatrocientos golpes' y el rostro de un adolescente que soñaba con el mar. El intérprete que le encarnaba, Jean-Pierre Léaud, ahora cumple 80 años, pero para muchos siempre será Antoine Doinel.

Aunque ya había colaborado un año antes en 'El intrépido La Tour', fue un anuncio de periódico lo que cambió la vida del joven, que apenas superaba la decena de edad. Desde ese momento, realidad y ficción se mezclaron para siempre. Doinel, como ha confesado en numerosas ocasiones su creador, François Truffaut, era un alter ego de sus años de infancia.

Sin embargo, también es cierto que durante el rodaje de una de las películas que diera el pistoletazo de salida a la nouvelle vague, Léaud estaba pasando un proceso similar al de su personaje, recibiendo repetidas quejas por su comportamiento en el colegio. Truffaut quedó tan satisfecho con el novicio que se hizo cargo de su educación. A sus órdenes, además del ciclo Antoine Doinel, protagonizó 'Las dos inglesas y el amor' y 'La noche americana'.

Anne Wiazemsky y Jean-Pierre Léaud en 'La chinoise'
Anne Wiazemsky y Jean-Pierre Léaud en 'La chinoise' (Anouchka Films)

Tras el exitoso lanzamiento de 'Los cuatrocientos golpes' en 1959, el estrellato estaba a la vuelta de la esquina. Un año más tarde, el primero en reclamar sus servicios fue Jean Cocteau, con el que firmaría 'El testamento de Orfeo'. Y ya en 1965, recibió la llamada de Jean-Luc Godard para su participación en 'Pierrot, el loco'. Allí, como había sucedido previamente con Truffaut, nacería una relación personal y profesional que se extendería a ocho largometrajes más, entre ellos 'Lemmy contra Alphaville', 'Masculino, femenino' y 'La Chinoise', y que finalizó con el ensayo 'Grandeza y decadencia de un pequeño comercio de cine' allá por 1986.

La muerte del padre

Amante de la improvisación, también tuvo tiempo para colaborar con Jerzy Skolimowski ('La partida'), Pier Paolo Pasolini ('Pocilga'), Jacques Rivette ('Out 1: Noli me tangere'), Bernardo Bertolucci ('El último tango en París') o Jean Eustache ('La mamá y la puta'). Pero tras la muerte de Truffaut en octubre de 1984, con el que había trabajado en siete ocasiones, cayó en depresión y su carrera quedó estancada. Sin embargo, una vieja roquera que cabalgó la nueva ola, Agnès Varda, sucesores de los críticos cineastas, Philippe Garrel y Olivier Assayas, y un hijo de Bresson, Aki Kaurismäki, se encargaron de recuperarlo. Así lo demuestran 'Jane B. por Agnès V', 'El nacimiento del amor', 'París se despierta', 'Irma Vep', 'Contraté un asesino a sueldo' y 'La vida de bohemia'.

Ya en el siglo XXI, optó por la visceralidad de Bertrand Bonello en 'Le pornographe', se atrevió a trabajar por partida doble con Tsai Ming-liang (ahí están '¿Qué hora es?' y 'Visage (Face)') y tuvo su reencuentro con Kaurismäki en 'El Havre'. 'La muerte de Luis XIV', a pesar de no ser su última interpretación, para parte de la crítica simboliza el fin de una era, la de la modernidad cinematográfica, idea aún más enfatizada por la marcha de Godard en septiembre de 2022. Atrévanse a descubrirla.

80 aniversario Jean-Pierre Léaud

'Los cuatrocientos golpes' (François Truffaut, 1959)

'Los cuatrocientos golpes' (François Truffaut, 1959)

La nouvelle vague, con el respeto de Godard y Resnais, comenzó con el joven Antoine Doinel desafiando cualquier convención, en la carrera por un sueño bañado en las olas del mar que dejó como resultado una de las secuencias más célebres de la historia del cine. Con tan solo 15 años, Léaud, aquí rebelde sin causa, se puso a las órdenes de un debutante François Truffaut que entre cigarro y cigarro salió con el premio a mejor dirección del Festival de Cannes y rascó nominación al Oscar en la categoría de guion original.

Las andanzas de Doinel darían para cuatro entregas más en clave romántica: 'Antoine y Colette: El amor a los veinte años', 'Besos robados', 'Domicilio conyugal' y 'El amor en fuga'.

'La Chinoise' (Jean-Luc Godard, 1967)

'La Chinoise' (Jean-Luc Godard, 1967)

Godard fue un visionario y 'La Chinoise', Premio Especial del Jurado en la Biennale de Venecia de 1967, da muestra de ello. Estrenada en Francia a finales de agosto de ese mismo año, el rojo es el verdadero protagonista de una sátira política que presagió el caos social que desatarían pocos meses después las protestas estudiantiles de mayo del 68. El maoísmo y la acción directa son los ingredientes perfectos para que uno de los vanguardistas por excelencia confirmara, según la crítica, su renuncia total a cualquier forma narrativa clásica. Piérdanse en sus imágenes, porque parafraseando a Michael Phillips "quizás la obra maestra del Pop Art no la creó Warhol, sino Godard". Junto a nuestro homenajeado, también destaca como intelectual Anne Wiazemsky, que venía de colaborar con Robert Bresson en 'Al azar, Baltasar'.

'Out 1: Noli me tangere' (Jacques Rivette, 1971)

'Out 1: Noli me tangere' (Jacques Rivette, 1971)

Rivette, que se encontraba a caballo entre dos de sus filmes más aclamados, 'L'Amour fou' y 'Céline y Julia van en barco', se sumergió en un proyecto originalmente concebido como miniserie de ochos episodios. Sin embargo, 'Out 1: Noli me tangere' terminó por ser largometraje, pasando a la historia como uno de los más largos que jamás haya visto el arte del cinematógrafo. 773 minutos (casi 13 horas) en los que otro de los grandes nombres de la nueva ola francesa juega a mezclar ensayos teatrales con peripecias personales influídas por Balzac. En el reparto también están Michèle Moretti, Hermine Karagheuz y Marcel Bozonnet.

'El último tango en París' (Bernardo Bertolucci, 1972)

'El último tango en París' (Bernardo Bertolucci, 1972)

Probablemente, y ya es decir, 'El último tango en París' sea el título más polémico de toda la lista. Bertolucci, que ya había dirigido 'La commare secca (La cosecha estéril)', 'Antes de la revolución', 'La estrategia de la araña' y 'El conformista', se sumergió en un drama erótico que con el paso de los años, #MeToo por medio, ha terminado por manchar toda su filmografía. En esta ocasión, Léaud cede el protagonismo a Marlon Brando y Maria Schneider e interpreta al cineasta prometido con el personaje de la malograda actriz.

Un complemento al filme puede ser 'María', donde Jessica Palud adapta la novela 'My Cousin Maria Schneider: A Memoir', centrada en el rodaje y las consecuencias que afrontó la joven artista tras trabajar en la película que Pauline Kael calificó como "la llegada del avance cinematográfico".

'La noche americana' (François Truffaut, 1973)

'La noche americana' (François Truffaut, 1973)

"Probablemente nadie te tratará de mentiroso, pero yo sí lo hago. No se trata de una injuria, fascista", le dijo Godard a Truffaut a propósito de 'La noche americana'. Dejando enemistades personales a un lado, que también se intuyen políticas, el cineasta parisino se propuso hacer un homenaje al arte de contar historias que le terminó valiendo su único Oscar. En ella, el propio director encarna al realizador de la ficción que debe rodarse, mientras que Léaud se mete en la piel de uno de los intérpretes. También se pasean por la pantalla Jacqueline Bisset, que ya había estado en los repartos de 'Callejón sin salida', 'Dos en la carretera' y 'Bullit', Nathalie Baye, Alexandra Stewart y Valentina Cortese.

'La mamá y la puta' (Jean Eustache, 1973)

'La mamá y la puta' (Jean Eustache, 1973)

"¿Qué has hecho esta tarde?. He ido a follar o que me follaran, como prefieras", "¿Por qué las mujeres no deberían poder decir que quieren follar?", "¿Cómo quieres hacer el amor? ¿Con ternura o con violencia?" Estas son algunas de las líneas de diálogo que intercambian Léaud, Françoise Lebrun y Bernadette Lafont en el largometraje más conocido de los dirigidos por Jean Eustache.

De hecho, no era casualidad que dos actores insignia de la nouvelle vague (Léaud, mano derecha de Truffaut y Godard que aquí se mete en la piel de un joven burgués al que solo le interesan las mujeres, y Lafont, musa en cuatro ocasiones de Claude Chabrol) estuvieran en una obra que, como expresa Alejandro G. Calvo en 'Una película para cada año de tu vida', pretendía finiquitar el cine de la década anterior a través de "sus mismos escenarios, actores y motivos, pero privilegiando el clasicismo del primer plano y el plano-contraplano". Una pieza que supera las tres horas y media de duración y fue tan polémica en el momento de su estreno como finalmente de culto.

'Contraté un asesino a sueldo' (Aki Kaurismäki, 1990)

'Contraté un asesino a sueldo' (Aki Kaurismäki, 1990)

A principios de la década de los 90, el finlandés Aki Kaurismäki ya había dirigido una adaptación de 'Crimen y castigo', 'Sombras en el paraíso' o 'Ariel'. Pues bien, en 1990 entregó dos largometrajes: 'La chica de la fábrica de cerillas' y 'Contraté un asesino a sueldo'. En este último, el francés se mete en la piel de un hombre que desprecia profundamente su existencia, pero es incapaz de suicidarse, razón que le lleva a contratar un sicario para que le elimine. Sin embargo, como es habitual en el autor de 'Nubes pasajeras', 'Un hombre sin pasado' y 'Fallen Leaves', el hallazgo de un alma le invita a amar la vida de nuevo. ¿El problema? Deberá encontrar al delincuente antes de que cumpla su encargo.

'Irma Vep' (Olivier Assayas, 1996)

'Irma Vep' (Olivier Assayas, 1996)

Olivier Assayas había dirigido cuatro largometrajes cuando decidió que su siguiente trabajo partiría del rodaje de una nueva versión de 'Los vampiros' de Feuillade. También tenía claro que su protagonista, Maggie Cheung, toda una estrella en Hong Kong que había participado en 'El fluir de las lágrimas' y 'Días salvajes', ambas de Wong Kar-Wai, debería interpretarse a sí misma. Podríamos tirar por la crónica social (Assayas y Cheung contrajeron matrimonio en 1998 y se divorciaron tres años más tarde), pero cinematográficamente hablando, quien dirigiera las muy interesantes 'Viaje a Sils Maria' y 'Personal Shopper', también de formación cahierista, se miró en 'La noche americana' y, en una inversión de los roles, terminó dando a Léaud el rol de director en la ficción. Valga añadir que la mente detrás de 'Finales de agosto, principios de septiembre' y 'Las horas del verano', bajo el amparo de A24 y HBO, volvió más de una década después a este material con Alicia Vikander, histórica, como principal aliada. El resultado, una de las series más fascinantes de los últimos años. Pero eso ya es carne de otro especial.

'Le Pornographe' (Bertrand Bonello, 2001)

'Le Pornographe' (Bertrand Bonello, 2001)

Cuando 'Le pornographe', segundo largometraje de Bertrand Bonello, ganó el Premio FIPRESCI en el Festival de Cannes, James Quandt todavía no había utilizado el término New French Extremity para referirse a un conjunto de obras francesas en las que abunda tanto la ultraviolencia como el sexo explícito, sin olvidarse de cuestiones sociopolíticas (¿Les suena 'Titane', de Julia Ducournau? Pues eso). Bonello, que no cumple con todos los preceptos (más bien, como señala el experto en cine de terror Javier Parra, su cinta solo incluye secuencias en la que se muestra el acto sexual), coloca a Léaud en la piel de un director de cine porno en crisis por ser incapaz de filmar el erotismo como lo hacía en el pasado. En el reparto también están Jérémie Renier, Dominique Blanc y Catherine Mouchet.

'La muerte de Luis XIV' (Albert Serra, 2016)

'La muerte de Luis XIV' (Albert Serra, 2016)

Albert Serra viajó hasta la corte francesa del S. XVIII para registrar las últimas horas del Rey Sol. Narrada desde la habitación del moribundo monarca, el personaje histórico se fusiona con la leyenda artística de su intérprete, que ese mismo año fue reconocido por el Festival de Cannes con la Palma de Honor. El colofón final a una carrera que abarca más de cinco décadas.