Todavía arrastramos la resaca de la última ceremonia de entrega de los premios Oscar y ya tenemos que empezar a hablar de ediciones venideras. Tras la victoria contra todo pronóstico de 'Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)' frente a 'Boyhood (Momentos de una vida)', muchos tendrán curiosidad por saber qué deparará la gala de los Oscar 2016, siendo la cadena ABC la encargada de anunciar las fechas en las que se celebrará esta fiesta, que supone el colofón de la temporada de premios, en los años 2016, 2017 y 2018.
La cadena de televisión estadounidense propiedad de Walt Disney y encargada de emitir en directo el espectáculo ha anunciado que la Academia de las Artes y las Ciencias de Hollywood ha fijado la gala de los Oscar de 2016 para el 28 de febrero, la de 2017 para el 26 de febrero y la de 2018 para el 4 de marzo. Esto supone que el evento no deportivo más visto en Estados Unidos mantiene su cita con los espectadores a finales del mes de febrero, exceptuando la gala de 2018 que se celebrará a principios de marzo.
Además, se ha anunciando que los Governors Ball de 2016, es decir, la gala previo a los Oscar en la que se entregan los premios honoríficos, tendrá lugar el 14 de noviembre de 2015, mientras que la lectura de nominados a la 88 edición de los Oscar se realizará el 14 de enero de 2016. Recordemos que la última gala de los Premios Oscar, pese a ser presentada por el mediático Neil Patrick Harris, obtuvo un discreto dato de audiencia de 36,6 millones de espectadores en Estados Unidos. ¿Lograrán levantar vuelo el próximo año?
Menos candidatas
Entre las nuevas propuestas que plantean los académicos para intentar solventar los problemas de audiencia que tanto les preocupa está la de de reducir el número de cintas nominadas en la categoría a Mejor película. Esto supondría revocar la norma que se impuso en 2009 de aumentar el número de cinco a diez, para así dar cabida a películas de corte más comercial y, de paso, a sus legiones de seguidores. Sin embargo, este cambio no ha terminado de cuajar, ya que solo ha servido para que haya más películas de corte independiente luchando sin posibilidades por una estatuilla que siempre se disputan realmente un número reducido de nominadas.