Disney ha vuelto a hacerlo. Nos ha inspirado con su nueva campaña publicitaria "Dream big, Princess", instándonos a soñar a lo grande. Con este anuncio, Disney pretende reforzar esta idea, y hacer del 2017 un gran año para nuestras princesas favoritas. La productora ha optado por llevar a cabo unas celebraciones mensuales en sus parques con temáticas que transmitan valores positivos en las niñas, acompañado de programación dedicada a lo mismo en el canal Disney Channel. "Dream Big, Princess" se estrenará el 19 de Febrero, durante la "Disney's Night of Big Dreams", según ha anunciado el parque en su blog.
Si bien es cierto que la fábrica de los sueños arrastra una imagen basada en los estereotipos de género, ya nos viene dejando claro desde hace tiempo que eso se acabó. Con las últimas princesas Disney como Mérida, de 'Brave (Indomable)', Vaiana de 'Vaiana[i]Vaiana', Elsa y Ana de 'Frozen: El reino del hielo' o Mulán de 'Mulan' hemos visto a mujeres fuertes y valientes luchando por ideales totalmente nuevos, demostrando que la familia y los sueños son los valores realmente importantes, y dejando a un lado el aspecto físico o las aspiraciones de matrimonio.
Este anuncio, que ha elegido una nueva versión de "Hall of Fame" cantado por niñas, nos muestra una comparación entre las protagonistas de Disney y a niñas de todo tipo llevando a cabo acciones similares, dando a entender que pueden inspirarse en sus princesas favoritas para alcanzar sus propias metas, y animándolas a ser unas campeonas. En definitiva, entre la música épica y el gran despliegue audiovisual no podemos evitar que se nos escape alguna que otra lágrima de emoción. No cabe duda de que Disney nos quiere dejar claro que las princesas aletargadas y mohínas como Blancanieves o Cenicienta son cosa del pasado, y que ahora "por cada niña que tiene grandes sueños, hay una princesa para enseñarle que eso es posible", como asegura el anuncio al finalizar.
Un lavado de cara
Está claro que Disney se ha puesto las pilas y ha aprendido a hacer princesas acordes a un mundo en el que las niñas van liberándose poco a poco de los roles de género. Sin embargo, no quedándose satisfecha aún, la productora de Walt Disney ha decidido zambullirse en su pasado y traer de nuevo las viejas historias que todos conocemos en forma de remake, para darle una segunda oportunidad a esas princesas que tuvieron que esperar a ser salvadas por príncipes como le pasó a Blancanieves, o perdieron su propia voz y su cuerpo y así conseguir a un hombre como hizo Ariel. Películas como la esperadísima 'La Bella y la Bestia' de 2017, que al contar con mujeres tan activistas como Emma Watson en su reparto, sólo podemos esperar pegarnos un gran festín.
Los cambios de 'La Bella y la Bestia' respecto al clásico de Disney animado
Bella toma el control
Emma Watson admite que, al principio, tuvo "problemas" con el guión. Siendo tan conocida como es por su lucha a favor del feminismo, la actriz quiso que su Bella no se limitara a ser cortejada por la Bestia, sino a tener parte activa en su destino. Uno de los principales cambios que veremos en Bella es que, en esta versión, ella es la inventora, no su padre (Kevin Kline). Una de sus mayores creaciones es una especie de lavadora gracias a la cual no tenía que quedarse en casa lavando y podía pasar el rato leyendo libros. De esta forma también se da un mayor contexto al personaje.
Este tipo de cambios afectan incluso al vestuario. Desde haber cambiado los zapatos que lleva con su vestido azul por unas cómodas bailarinas ("Si vas a cabalgar, cuidar del jardín y arreglar maquinaria, necesitas ir en un calzado adecuado", explica Watson, que añade: "Mi Bella es muy práctica"). El famoso vestido amarillo también ha sufrido cambios, aunque luzca igual de espectacular que siempre. La diseñadora Jacqueline Durran siguió las peticiones de Emma Watson de que fuera más cómodo, más apropiado para una "princesa activa" y desechó el corset, además de elegir telas muy ligeras, con las que se pudiera mover con facilidad.
Gastón sigue siendo Gastón, pero no tanto
El personaje de Luke Evans también ha sufrido algún que otro cambio. "Diría que tiene un poquito más de humanidad", explica el actor. "No es tan descarado como lo recuerdas en la película. Pero, ya sabes, ¡es Gastón!". Aunque quizás esté algo suavizado, sigue siendo un egocéntrico y esta empeñado en que Bella se tiene que casar con él porque él es el mejor. ¿Y acaso no merece lo mejor?
Un nuevo habitante en el castillo
A pesar de que seguiremos viviendo aventuras por el castillo con Lumiére (Ewan McGregor), Din Don (Ian McKellen) o la señora Potts (Emma Thompson), hay un nuevo personaje en la plantilla de los sirvientes. Es Cadenza, un clavicémbalo que acompaña a Madame De Garderobe, el armario con personalidad de diva italiana que contará con la voz de Audra McDonald. Stanley Tucci será el encargado de poner voz a este nuevo objeto. Plumette, el plumero al que presta sus cuerdas vocales Gugu Mbatha-Raw, también ha sufrido modificaciones en su diseño, haciéndolo con forma de pájaro y dándole así la capacidad de volar.
Nuevas canciones
La película contará con las canciones de la cinta original que nos sabemos de memoria. De hecho, el equipo adelanta que la escena de 'Qué festín' nos va a dejar con la boca abierta. "Es interesante que en nuestro mayor número musical no haya nadie ahí, salvo algunos planos de Bella. Nos tiramos meses, meses y meses. Es la cosa más intrincada en la que jamás he trabajado", dice Bill Condon.
Además de los temas de Alan Menken y el fallecido Howard Ashman, la película tendrá nuevas canciones, compuestas por Menken y Tim Rice. Dos de ellas ya tienen título. Una será 'For Evermore', una balada cantada por Dan Stevens, y la otra 'Days in the Sun', una canción pausada, que Menken describe como "el momento en el que el castillo se prepara para la noche y todo el mundo recuerda cómo era todo antes. Es una combinación de una nana y un recuerdo a los días felices".
Lo que al final no cambió
El guión de la cinta está firmado por Evan Spiliotopoulos y Stephen Chbosky, y al principio iba a ser una revisión más oscura de la historia, contada desde el punto de vista de la Bestia. Pero el éxito de 'Frozen' hizo que Disney se replanteara y pidiera simplemente una revisión del cuento clásico.