Considerada una de las grandes obras maestras del cine, 'Apocalypse Now' se convirtió en la gran odisea de Francis Ford Coppola. Aunque su hipnótico y simbólico viaje sobre el ejército estadounidense durante la Guerra de Vietnam obtuvo la Palma de Oro del 52º Festival de Cannes y dos premios Oscar. Un éxito contra pronóstico, puesto que muy famoso fue (y es) el problemático rodaje que tuvo, que incluyó desastres naturales, guerrillas, infartos, desmadres, drogas, alcohol y tentativas de suicidio.
Aunque la película definitiva de Coppola es 'El Padrino' (y su segunda parte), es 'Apocalypse Now' la que más caló en el recuerdo del cineasta. Lógico, puesto que su filmación le llevó hasta el delirio. Nunca antes hubiera podido verse un rodaje tan caótico, en el que llegó a reinar la anarquía. Algo que sería imposible de realizar en el presente, en el que los estudios llegan a entrometerse más en los proyectos.
La anarquía que acabó dando una joya cinematográfica
El rodaje de 'Apocalypse Now' estaba previsto que durase cinco meses, que se extendieron a diez más debido a los muchos problemas que hubo, que comenzaron desde la génesis del proyecto y que, de haber sido otro director, lo más seguro es que la película nunca hubiera terminado de rodarse. De hecho, el plan original era que George Lucas dirigiese la cinta, que contaba con John Milius como único guionista (finalmente confirmó el libreto con Coppola). Durante su presentación en Cannes, Coppola llegó a decir que "'Apocalypse Now' no es una película sobre el Vietnam, sino que es Vietnam".
Junto con el duro rodaje se unió un complicado proceso de montaje y postproducción, que Coppola, recién en abril de 2019, año en el que la cinta cumplió 40 años, pudo presentar el montaje definitivo del largometraje, tras haber hecho varios intentos, siendo 'Redux' el más famoso. En el año 2000, 'Apocalypse Now' ingresó en el Registro Nacional de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para su preservación para la posteridad al ser "cultural, histórica o estéticamente significativos". Por todo ello, es momento de recordar los grandes problemas que tuvo durante su rodaje.
Los problemas en el rodaje de 'Apocalypse Now'
Todo comenzó con el protagonista
Los problemas de 'Apocalypse Now' comenzaron con la elección de su protagonista, el capitán Benjamin L. Willard. La primera opción de Francis Ford Coppola era Steve McQueen, pero rechazó el proyecto porque no quería estar 17 semanas fuera de Estados Unidos. Posteriormente el cineasta se lo propuso a Al Pacino, el mítico Michael Corleone, que también lo rechazó por temor a enfermar en la selva, cosa ya que le había pasado cuando rodó en la República Dominicana durante el rodaje de 'El Padrino. Parte II'.
Tras ello, el papel fue rechazado por Jack Nicholson, Robert Redford y James Caan, a los que también se les ofreció el papel del coronel Kurtz. Tommy Lee Jones, Keith Carradine, Nick Nolte y Frederic Forrest también fueron considerados para ser Willard. En 2015, Clint Eastwood también declaró que le ofrecieron el papel pero que lo rechazó porque tampoco quería pasar mucho tiempo fuera de su país. El actor de 'Los puentes de Madison' declaró que McQueen estaba interesado más en ser Kurtz, porque solo rodaría dos semanas.
Finalmente el papel se lo llevó Harvey Keitel, aunque Coppola no estaba convencido de su forma de interpretar a Willard. Sin embargo, el actor de 'Reservoir Dogs' fue despedido justo nada más comenzar el rodaje, lo que le obligó a buscar un reemplazo en tiempo récord.
El infarto de Martin Sheen y sus problemas con la bebida
Tras el despido de Harvey Keitel, Martin Sheen entró en el proyecto. Coppola había pensado en él para el papel de Willard, pero en un primer momento el actor de origen gallego no estaba disponible por problemas de agenda. Finalmente, hubo encaje y Sheen se unió a 'Apocalypse Now'.
Aunque quizás Coppola hubiese preferido cambiar de opinión, la elección de Sheen trajo muchos problemas en el rodaje. El motivo era que el actor tenía serios problemas con el alcohol, lo que hizo que muchas jornadas de rodaje tuviesen que paralizarse debido a su indisciplina. En una ocasión, estuvo tan bebido que rodando una escena rompió un espejo con su puño, llegando a cortarse y a dejar un hilo de sangre.
Aunque lo peor no fue el corte, sino que en pleno rodaje, Sheen sufrió un infarto que casi lo mata. Esto retrasó más la grabación, ya que sin protagonista, no había película. Es cierto que en su ausencia se rodaron secuencias de exteriores, planos largos de la zona y que su hermano Joe Sheen, con el que tenía un gran parecido, le sustituyó en escenas donde Willard aparecía a oscuras. Aun así, la producción no pudo continuar hasta la recuperación del actor.
Las exigencias de Dennis Hopper para 'meterse en el papel'
Otro problema fue el fichaje de Dennis Hopper, que interpretaba a un fotoperiodista estadounidense que seguía al maníaco coronel Kurtz. Inspirado en la figura del reportero de guerra Sean Flynn, que desapareció en Camboya en 1970, Hopper en esa época era un hombre con espíritu hippie (lejos de esa imagen de actor del partido republicano que tiene ahora) y consideró que para 'meterse en el papel' necesitaba 25 gramos de cocaína, algo que consiguió y que, además, formó parte del presupuesto de la película.
Marlon Brando, la elección que llevó a la perdición
Aunque quizás la peor decisión fue la de confiar en Marlon Brando. Coppola le suplicó al actor para que apareciese en 'Apocalypse Now'. Brando había recuperado su fama de antaño gracias a su papel de Vito Corleone en 'El Padrino'. Algo que, sin duda, el cineasta debió recordarle. El coronel Kurtz era un papel que solo exigía dos o tres semanas de rodaje, algo asumible. Eso sí, el actor de 'Un tranvía llamado Deseo' solo aceptó formar parte de la cinta si le paga 3,5 millones de dólares (que actualmente serían unos 12 millones).
Coppola aceptó, pidiéndole solo una cosa, que adelgazase (el personaje debido ser un hombre esbelto y delgado debido a su estancia en la selva), que se leyese el libro en el que estaba inspirada la película ('El corazón de las tinieblas' de Joseph Conrad) y que se aprendiese el guion (que no estaba acabado). Cuando el oscarizado actor llegó al set, apareció pesando 130 kilos, no se había leído siquiera un párrafo de la novela, como tampoco líneas del guion.
Esto provocó que el rodaje se retrase una semana más, en la que el director preparó con el actor sus diálogos. Se dice que en sus escenas, muchas de ellas improvisadas, llegó el cineasta a ponerle un pinganillo donde le decía las líneas que tenía que pronunciar, muchas secuencias suyas fueron a oscuras o de planos de su cara, para evitar que se viese que Brando no lucía el cuerpo de un hombre que vive en la selva. El actor apareció poco por el set, puesto que solo se quedó las dos semanas que estipulaban en su contrato, pese que el rodaje se había retrasado y extendido por su falta de profesionalidad. Eso sí, los 3,5 millones los exigió.
Rodar en medio de una guerrilla
El rodaje de 'Apocalypse Now' fue en Filipinas, donde el equipo contó con el beneplácito del dictador Ferdinand Marcos, que les proporcionó auténticos aviones, helicópteros y munición del ejército. De esta forma, los bombardeos y las escenas bélicas tuvieron mayor autenticidad. Eso sí, fue un arma de doble filo. Por un lado, el filme de Coppola contó con una escenas muy reales pero, por otro, esto retrasó mucho la producción.
¿El motivo? En la época del rodaje, el país tenía una guerrilla rebelde de los disidentes del opresivo régimen dictatorial de Marcos. Esto obligaba a que los helicópteros y las bombas que había para el rodaje se utilizasen para combatir contra los insurgentes, provocando que esos momentos, la producción quedase paralizada. No solo eso, en cada nuevo enfrentamiento, había que enseñarles a los pilotos cómo Coppola quería que se rodaran las secuencias, dificultando mucho los tiempos de filmación.
Lo que el tifón se llevó
En pleno rodaje de la cinta, llegó el tifón Olga, que dejó asolada toda Filipinas. Aunque inicialmente Francis Ford Coppola lo vio como algo positivo, puesto que durante la Guerra de Vietnam hubo muchísima lluvia dada su situación geográfica, posteriormente se arrepintió de pensar eso, puesto que el tifón arrasó con buena parte del set de filmación, retrasando la grabación y aumentando el coste de presupuesto al tener que reconstruir buena parte del set.
No tener un final preestablecido
El gran problema que tuvo 'Apocalypse Now' desde su inicio fue la ausencia de un guion completo. Coppola trabaja en base a un guion que iba escribiéndose sobre la marcha. Eso, efectivamente, aumenta mucho los costes (el director reconoció que se quedó prácticamente en la bancarrota por financiar esta cinta). Los continuos cambios sobre la marcha se unieron a un rodaje complicado, lo que hizo que no hubiese un final claro sobre cómo debía terminar el proyecto, provocando más retrasos.
Coppola pensó en suicidarse
Fueron tal la cantidad de problemas, que Francis Ford Coppola se planteó acabar con su vida en tres ocasiones. Debido a que el proceso total fue de cuatro años (entre la preproducción, el rodaje y la postproducción), el cineasta tuvo pensamientos suicidas en esta etapa. Uno de los grandes motivos que le hizo replantearse tal locura fue su familia, a la que le hubiese dejado con deudas millonarias. Además, no hubiera podido descubrir que los 31 millones de dólares que se invirtieron, no solo se recuperaron sino que se obtuvo cinco veces en taquilla que su presupuesto, un éxito rotundo.
El documental que lo recoge todo
Todos los problemas del rodaje de 'Apocalypse Now' fueron filmados y convertidos en documental por Eleanor Coppola, afamada documentalista y escritora y esposa del veterano cineasta. El título del filme, 'Corazones en tinieblas', hace referencia a la novela original de Conrad, y le vino como anillo al dedo al documental, que supo retratar el caos y la anarquía de la grabación de la película.
El documental obtuvo magníficas críticas y obtuvo dos premios Emmy, incluido uno para Eleanor Coppola a la mejor dirección.