La idea de convertir la saga espacial de Asimov en una serie de televisión, el formato más adecuado para la compleja y extensa obra del genio, es una noticia que se remonta a noviembre de 2014 con HBO tomando las riendas de un proyecto que ni comenzó. Sin embargo, ha sido Apple, en compañía de Skydance Televisión, quien definitivamente ha conseguido los derechos de emisión de las novelas y llevará la distopía a la pantalla. David S. Goyer y Josh Friedman serán los productores ejecutivos y showrunners.
Aunque la saga de Asimov fue originalmente publicada como serie de relatos cortos por Astounding Magazine en 1942, abarca más de una decena de libros, siendo los más representativos los que se corresponden a la llamada Trilogía de la Fundación: 'Fundación', 'Fundación e Imperio' y 'Segunda Fundación'.
La trama cuenta la compleja historia de humanos dispersados en planetas por toda la galaxia, donde viven bajo el dominio del Imperio Galáctico. El protagonista, un psicohistoriador que tiene la habilidad de leer el futuro, augurará el colapso inmediato del Imperio.
Lo próximo de Apple
Sin duda, este nuevo proyecto muestra las ambiciones competitivas de Apple que, el pasado noviembre, estableció su primera serie guionizada, un drama producido y protagonizado por Jennifer Aniston y Reese Witherspoon sobre los talk shows matutinos de la televisión. Además han dado luz verde a 'Amazing Stories', una recreación de la antología de Steven Spielberg, un drama espacial de Ronald D. Moore, una serie con el oscarizado Damien Chazelle y un thriller psicológico de M. Night Shyamalan, entre otros muchos. Como apuntábamos antes, 'Fundación' ha estado en numerosas ocasiones en el punto de mira para una adaptación audiovisual, tanto que podría considerarse un proyecto maldito. ¿Creéis que Apple conseguirá crear una creación única?
Las 12 distopías más deprimentes del cine
'La naranja mecánica'
Contexto: Stanley Kubrick realizó una lectura salvaje y violenta de una sociedad británica que, en la década de los 70, comenzó a mostrar una preocupación palpitante por sus jóvenes alienados después del fracaso de la revolución del 68, lo que les obligó a buscar sistemas alternativos al capitalismo, todos fallidos. Enmarcada en una lucha nihilista entre dos polos (el protagonista, un adicto a la ultraviolencia; y el sistema, dispuesto a sanarlo aplicando métodos de sumisión extrema), la película subraya la relación de oposición entre el yo y los otros, entendidos estos como sujetos con dos caras bien diferenciadas: la servicial, siempre preparada para atender a sus clientes, y la retorcida y más sádica, reflejada en todas y cada una de las instituciones. 'La naranja mecánica' se sitúa en un Londres crepuscular en el que la dominación y sometimiento de unos corrobora la ley del más fuerte. Kubrick sentó las bases de un subgénero de forma completamente pesimista y deprimente para con una sociedad cada vez más demandante de morbo y posmodernidad.
¿Visionario o chiflado?: A juzgar por la actualidad más inmediata, se antoja un poco exagerada la superficie de la historia. No obstante, si profundizamos en lo que nos da a entender Kubrick, descubrimos que no es que nos dirijamos hacia él, sino que ya formamos parte de un sistema que se enfrenta a diario con una sociedad nihilista a veces rígida, a veces flexible, pero casi siempre iconoclasta, en a que los jóvenes son corrompidos por el exceso. Por tanto, nos quedamos con la adelantada visión de una sociedad que corrompe al otro y donde el yo comienza a ser un sistema de medición válido para un futuro desastre social. La filosofía de Rousseau sobre el individuo llevada al límite de sus posibilidades.
'Blade Runner'
Contexto: La película que mejor disfrazó el asesinato lingüísticamente. La película que cambió por completo la ciencia-ficción. La película en la que los robots son seductores y filósofos, rebeldes a los que hay que extirpar del tejido social cuando resuelven que la vida es mejor sin el yugo humano. La película que nos habla sobre la libertad y el amor desde una perspectiva contraria a la que rezan los libros de estilo. La distopía más entretenida de la Historia, la más rica en matices, la más sombría y paradigmática. Es, simplemente, 'Blade Runner'.
¿Visionario o chiflado?: Qué decir de una adaptación tan especial de Philip K. Dick, si tipos como Elon Musk ya nos han convencido de un futuro repleto de inteligencias artificiales.
'Hijos de los hombres'
Contexto: 2027. Los hombres han perdido la capacidad de procrear y las mujeres son estériles. El ser humano está a punto de extinguirse. Alfonso Cuarón adapta la novela de P.D. James desde una perspectiva afectada, cruda e hiperrealista, trazando un retrato desolador del ser humano. Una de las bazas que mejor juega el director mexicano es que consigue que algo tan aparentemente loco -una sociedad que sólo puede envejecer- parezca posible. Si lo extrapolamos a la sociedad actual, queda bastante lejos de proclamarse el estado de emergencia por un índice de natalidad nulo. Sin embargo, la excesiva dependencia de la tecnología, la robotización, las relaciones en las redes, la poca empatía por el otro o la rápida individualización que el yo está experimentando durante este milenio, nos puede llevar a un panorama en el que la natalidad esté sustentada por aquellos que, o bien no tengan acceso al nuevo mundo, o se nieguen a vivir en él. Parece obvio, pero no es tan simple.
¿Visionario o chiflado?: Etiquetar a P.D. James debería estar prohibido, pero lo cierto es que 'Hijos de los hombres' reflexiona sobre la naturaleza represora-humanista de una forma completamente plausible, así que dejémoslo en visionario.
'1984'
Contexto: La novela de George Orwell, llevada a la gran pantalla por Michael Anderson en 1956, es la referencia absoluta de las distopías convencionales que llegaron más tarde, aquellas en las que el sistema juega a ser Dios a través de un partido totalitario, sometiendo al pueblo y cambiando la verdad a su antojo. En ese sentido, Huxley y Orwell comparten lo que hoy, por ser, no es ni noticia: la creación y difusión a gran escala de las noticias falsas. Perturba saber que 70 años después de que se publicase este tratado sobre la relación sistema-pueblo, estamos relativamente cerca de adoptar muchos de sus matices. Grupos trabajando para generar información fraudulenta que desacredite políticamente a candidatos presidenciales; presidentes que se desdicen aun con las pruebas delante de sus narices; tecno-vigilancia social disfrazada de futuro prometedor... Estas son sólo algunas de las evidencias que nos generan un escalofrío cuando discurrimos sobre el control estatal y la sociedad de la ceguera perpetua planteadas por Orwell y plasmadas en imagen por Anderson. Una de las decisiones más lúcidas de la obra es que profundiza en la importancia del lenguaje como vehículo principal para la manipulación.
¿Visionario o chiflado?: En este caso, creo que no hace falta responder.
'Fahrenheit 451'
Contexto: François Truffaut dirige esta adaptación del 'Fahrenheit 451' escrito por Ray Bradbury, donde nos presenta un mundo en el que los bomberos se encargan de quemar los libros prohibidos por el gobierno para, una vez más, manipular a la sociedad sin obstáculos. ¿Cuál es el factor diferencial de esta obra con respecto a las demás? Además de la denuncia contra el totalitarismo analfabetizador, aquí se plantea un debate moral en torno al protagonista que podría encajar parcialmente con los nuevos tiempos: la libertad amorosa y letrada nos puede dar la libertad intelectual -la profesora que se atreve a leer y de la que se enamora Guy Montag-, un hecho que, quizá, sea demasiado inseguro para nuestra condición.
¿Visionario o chiflado?: Nos gusta la idea que habla sobre alcanzar la libertad a través de los libros, así que la "colaboración" Bradbury-Truffaut da como resultado un experimento lúcidamente chiflado. ¿A quién se le va a ocurrir dilapidar obras que conciencien por el mero placer de controlar a las masas? No nos hagas reír.
'THX 1138'
Contexto: En esta voladura creada por George Lucas se teoriza sobre la opresión de los instintos a través de la prohibición del sexo y el amor. Resulta paradójico que 'THX 1138' llegase al mismo tiempo que el amor libre y el movimiento hippie, cargados estos de LSD. La década de los 70, tras los años más oscuros de la Guerra Fría, acostumbró a mirar a la sociedad como una disparidad entre la antigua guardia y los nuevos estandartes sociales. El futurismo subterráneo se abre paso en esta distopía sobre el mundo de las drogas. Recordemos que vivimos en una sociedad donde algunos integrantes de determinadas ONGs cometen deslices tan grandes como las bacanales de 'Calígula', así que, lo siento Georgie, pero tu historia es un sinsentido.
¿Visionario o chiflado?: ¿Una sociedad donde está prohibido el sexo? Lucas estaba completamente loco.
'Brazil'
Contexto: Según se cuenta en el documental 'The Battle for Brazil', Terry Gilliam creó una obra tan oscura y sombría que algunas televisiones estadounidenses llegaron a adaptar este clásico, modificando ciertos pasajes que la convirtieron en una película más blanca y comercial. Con una estética completamente barroca y un puñado de secuencias realmente surrealistas, 'Brazil' es un cruce entre un siniestro cuento de hadas y una distopía tragicómica sobre el efecto mariposa y las casualidades de la vida en cualquier sistema y bajo la mano de hierro de cualquier gobierno. Gilliam nos describe una burocracia de papel que funciona como tapadera para encubrir crímenes de Estado; Estado que, casualmente, se jacta de su libertad anulando la del pueblo. A nivel básico, la idea se ensambla con el canon del subgénero, en el que la libertad la ostenta el sistema y tú, humano desprovisto de dignidad, sólo te puedes agarrar a una opción: resignarte ante su poder.
¿Visionario o chiflado?: Partiendo de la base de que etiquetar a las películas y sus autores es una tarea ridícula, esta se muestra particularmente personalísima como para atrevernos a dictar sentencia.
'Metrópolis'
Contexto: Si antes decíamos de Orwell que construyó la base de la distopía literaria con '1984', podemos hacer lo propio, sin miedo a equivocarnos, con la 'Metrópolis' de Fritz Lang para la historia del cine. Esta pieza estrenada en 1927 evoca un futuro muy cercano en el que las máquinas lo controlan todo, los robots son la vanguardia social y el grueso demográfico se dedica a trabajar sin descanso en las fábricas, formados como un ejército asalariado. Lang, con la mente puesta en la dicotomía comunismo-capitalismo, también habla sobre la creación tecnológica como punto de no retorno para el ser humano, abocado al trabajo anti-sindical como única vía de supervivencia. Hablamos de hace casi un siglo y, aunque no sin caer en cierta demagogia, hay un tufo bastante insoportable a que todo sigue un poco igual (grupos sociales perdiendo derechos que costó años conseguir, un puñado de fobias que no son otra cosa que rechazo, miedo al diferente...). Somos nuestra Historia y esta masterpiece es el mejor reflejo de ello.
¿Visionario o chiflado?: Absolutamente visionaria, la obra más representativa del director de otras barbaridades como 'El doctor Mabuse' o 'M, el vampiro de Düsseldorf' y, por extensión, del expresionismo alemán, se ha constituido como el origen de la ciencia-ficción (con permiso de 'El viaje a la luna' de Georges Mèlies) sin que nadie se atreva a debatirlo.
'Doce monos'
Contexto: Gilliam se descubre como demiurgo de la distopía cinematográfica. Regresamos a las variaciones entre el mundo onírico y el real con un viaje temporal en el que encontramos grupos radicales, dementes sagaces y un virus mortal, formulando así los tres pilares principales del cine de aventuras (en su caso subvertido). Basada en 'La Jetée', '12 monos' es material delicado al servicio de un director que ensaya sobre la locura y sus múltiples manifestaciones, mientras deja pistas (la más evidente protagoniza el título) sobre la realidad en la que viven sus personajes.
¿Visionario o chiflado?: Chiflado de alta gama.
'Cuando el destino nos alcance'
Contexto: Adaptación de la obra homónima escrita por Harry Harrison, 'Cuando el destino nos alcance' sitúa la acción en 2022 (desde 1973) para explicarnos que, en una Nueva York consumida por la hambruna, los titiriteros de las altas esferas deciden crear un alimento sintético con el que reducir el malestar y fomentar el trabajo. Sin embargo, (¡aha amigo!) ahí están el viejo Roth y Thorn, un policía diferente, como elementos escépticos de la trama. Si engranamos la marcha atrás y regresamos hasta hace un par de años, nos sorprenderá una de las teorías más locas sobre la presunta manipulación del sistema: los chemtrails, que hacen referencia a las estelas que dejan los aviones a reacción en el cielo. ¿Nos están gaseando? Se preguntan las mentes pensantes. ¿Nos están drogando? Se preguntan en la película de Richard Fleischer.
¿Visionario o chiflado?: Al final vamos a acabar dándole la razón.
'Lemmy contra Alphaville'
Contexto: El de 'Lemmy contra Alphaville' es un caso extraño. Jean-Luc Godard, guionista y director, cimentó (sin saberlo) el sustrato para que series como 'Wayward Pines' (bastante incoherente aun como ciencia-ficción cutre) creciesen con una mínima esperanza de éxito. El subtexto principal es la prevalencia de la razón y la lógica por encima de comportamientos instintivos, a través de una máquina creada por científicos e ingenieros. En otras palabras, los responsables de los mayores avances y los mejores descubrimientos en lo que respecta a nuestro entorno, ejercen de malvados brazos armados. Se trata de una distopía en la que Godard se contagia del miedo a los avances tecnológicos como herramienta de opresión. Si alguien quiere dilapidar la naturaleza humana, llevándose por delante aquello que nos define sentimentalmente para reducirnos a lo único que nos diferencia de los animales, la filosofía barata termina por quedarse corta.
¿Visionario o chiflado?: La ciencia está inmersa en la búsqueda de planetas que permitan la vida humana, por lo tanto, todavía eres un chiflado, querido y pretencioso Godard.
'Gattaca'
Contexto: La selección genética y la natural se abren paso en 'Gattaca' gracias a un Andrew Niccol especialmente inspirado en el tratamiento moral de la imperfección. Queremos que nuestros hijos sean perfectos, en un sentido, por supuesto, sanitario. Si además son guapos, mejor. Mientras las nuevas generaciones se conciben en los laboratorios, los últimos humanos traídos al mundo por la vía tradicional corren el riesgo de realizar los trabajos más desagradables por su calidad de inválidos. Niccol idea una sociedad reflejada en el uso de la antítesis: voluntad de cambio y norma; virtud y esfuerzo; ilusión y desesperación; innatismo y evolución; naturalidad y perfección; éxito y fracaso.
¿Visionario o chiflado?: Es la que más cerca nos queda (las terapias in vitro y la modificación genética, unidas al tándem talento-trabajo), así que cerramos este especial aplaudiendo a Niccol moderadamente.