Arnold Schwarzenegger tuvo que enfrentarse a una operación de urgencia de corazón para que le fuera sustituido una válvula aórtica. Según declaró su agente, el actor, de 70 años de edad, se encuentra estable tras someterse al procedimiento quirúrgico, y acorde a sus palabras, recogidas por medios como Sky News, parece que está recuperando con un muy buen sentido del humor.
Y es que Schwarzenegger, tras despertarse después de la operación, pronunció una de las frases más míticas de su carrera. Concretamente, el actor pronunció las palabras "He vuelto", variación de la frase "Volveré" que tantas veces hemos escuchado decir al actor a lo largo de muchas de sus interpretaciones en cine, siendo especialmente recordada por la saga 'Terminator'. Además, dicha frase, la pronunciaba tal cual durante el final de 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas'.
El agente de Schwarzenegger también ofreció diversos detalles sobre la intervención a la que se había sometido el actor, quien ya se enfrentó a una operación en 1997: "Esa válvula no sería nunca permanente y ya había sobrepasado su vida útil", señaló, indicando también como el procedimiento se había llevado a cabo a través de un cateterismo. "La válvula pulmonar del gobernador Schwarzenegger fue reemplazada con éxito y se encuentra recuperándose de la cirugía en condición estable", matizó.
Llega 'Terminator 6'
Entre los próximos proyectos de Schwarzenegger se encuentra el rodaje de la nueva película de 'Terminator', que acorde a las palabras que el actor ofreció para The Arnold Fans, el rodaje comenzará este mismo verano, siendo una película que obviará las tres últimas entregas de la saga y constituirá una continuación directa de 'Terminator 2: El juicio final'. James Cameron se encargará de producir la cinta mientras que Tim Miller, responsable de 'Deadpool', se pondrá en los mandos de la dirección.
Curiosidades de 'Terminator 2: El juicio final'
Haciéndose mayor
Las cosas de palacio van despacio, y esta película no iba a ser menos. El proceso de filmación de 'Terminator 2' fue largo, y eso hizo que pudiéramos ver a Edward Furlong bastante diferente en algunas escenas. Pero no solo pudimos apreciar cambios físicos, sino que su voz también cambió, y tuvo que ser modificada en post-producción para que diera el pego.
Motera improvisada
Aunque parezca mentira, una despistada mujer entró en el set de la mítica escena del bar pensándose que todo aquello era de verdad, a pesar de todo el equipo de grabación desplegado en el lugar. Cuando vio a Schwarzenegger semi-desnudo, preguntó qué es lo que estaba pasando allí. El actor, con su peculiar sentido del humor, le contestó que era la noche de los strippers masculinos.
La hermana gemela
Los cineastas tienen que usar todo aquello que está a su alcance y para una segunda Linda Hamilton, no había mejor idea que utilizar a su gemela de verdad. Leslie Hamilton Gearren, como así se llama ella, se prestó a salir en la película, en las escenas en las que había dos Sarah Connor, como bien puede ser en la que el T-1000 intenta hacerse pasar por la mujer.
Pico de oro
En 1991, Arnold Schwarzenegger ya era toda una estrella, y su caché iba en aumento. Por este film, el intérprete percibió un total de 15 millones de dólares. Con las pocas palabras que tenía en el guion (alrededor de 700), eso significaba que cada palabra que salía de su boca le costaba al estudio 21.429 dólares. Ahí es nada.
Un entrenamiento de locos
Se podrá decir lo que se quiera de ella, pero es imposible pensar que Linda Hamilton no se tomó en serio la preparación de su papel. Y es que la actriz entrenó tres horas al día, seis días a la semana, durante 13 semanas. Aprendió algunas artes marciales, y levantó pesas, además de llevar una dieta muy estricta. Hamilton, pensando en que tendría que volver a repetir todo el proceso, rechazó salir en 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas'.
Secuela de éxito
No descubrimos nada nuevo al afirmar que este film funcionó muy bien en todos los aspectos, y es que logró triunfar en los Oscar a lo grande. Además, hasta la llegada de 'Mad Max: Furia en la carretera', poseía un curioso honor no al alcance de muchos: el de ser la única secuela que ganara un Oscar sin que la entrega original fuera siquiera nominada.
Recortando escenas clave
A los ejecutivos del estudio no les hacía ninguna gracia que el presupuesto se acabara yendo de madre. El dinero inicial era de unos 75 millones de dólares, pero se fue hinchando hasta casi los 90. Debido a ello, pensaron en eliminar algunas escenas. Aunque parezca increíble, una de ellas querían que fuera la del bar de moteros. Naturalmente, Arnold Schwarzenegger se negó en redondo.
Destrozando camiones
Seguro que todos los fans recordaréis la mítica escena de la persecución con el camión. En el guion original, no ponía nada de que el techo del camión se tuviera que caer. Sin embargo, cuando el equipo llegó a la zona de grabación, vieron que el vehículo no iba a caber por el túnel, por lo que a James Cameron no le quedó más remedio que grabar la escena de la forma que vemos en la película.
Pesadilla nuclear
Para poder hacer una escena de "pesadilla nuclear" en condiciones, el equipo de efectos especiales se pasó horas y horas viendo videos de pruebas nucleares. Parece que todo el esfuerzo mereció la pena, pues algunos expertos estadounidenses en la materia dijeron que fue "la representación más precisa de una explosión nuclear jamás creada para una película de ficción".
Problemas auditivos
Desgraciadamente, en algunas películas ocurren accidentes, y en este film también parece que pasó. Durante la escena del tiroteo en el ascensor, Linda Hamilton no había cambiado sus tapones para el oido, pues se los había estado quitando entre toma y toma. Por ello, acabó sufriendo una pérdida auditiva permanente.