'Righteous kill' es la esperada película dirigida por Jon Avnet e interpretada por Al Pacino, Robert De Niro, el rapero 50 cents, Brian Dennehy, Carla Gugino, Dan Futterman, Donnie Wahlberg y John Leguizamo, que llegará a nuestras salas este próximo fin de semana bajo el título de 'Asesinato justo.
Después de 30 años como compañeros, los condecorados detectives Turk y Rooster se enfrentan a la jubilación, aunque ninguno de los dos está aún preparado para ello. Antes de que "cuelguen" sus placas son llamados para investigar el asesinato de un conocido proxeneta, que parece estar ligado a un caso resuelto por ellos en el pasado. Igual que en el crimen de entonces, la víctima es un presunto delincuente, y en el cuerpo se ha encontrado un poema de cuatro líneas que justifica el asesinato. Cuando los crímenes de presuntos criminales comienzan a sucederse, se ve con claridad que los detectives se enfrentan a un asesino en serie, cuyo objetivo son aquellos criminales que se han escabullido entre las grietas del sistema judicial. Su misión, al parecer, es hacer lo que la policía es incapaz de hacer, sacar a los culpables de las calles para siempre...
Leyendas moribundas
Largamente esperada era la nueva reunión de Robert De Niro y Al Pacino, dos gigantes de la interpretación que suman la friolera de tres Óscar y once nominaciones entre ambos, y a quienes ya pudimos ver (más o menos) juntos en las magníficas 'El Padrino 2' y 'Heat'. Por desgracia, tanto la postrera filmografía de ambos actores como la del propio director, cuya última rúbrica figuraba en los créditos de la insulsa '88 minutos', nos hacían presagiar que poco o nada bueno podíamos esperar de 'Asesinato justo'.
Y efectivamente, así ha sido.
Por otro lado, uno debe reconocer que ninguno de estos dos actores tiene que demostrar ya nada a a nadie, por lo que la película de Jon Avnet debe ser tomada exactamente como lo que es, una mera reunión de veteranos que sirve de pretexto a la par que reclamo para elaborar una historia de género policíaco sin pretensión alguna.
Concebida como un largo flashback que abarca casi la totalidad del film, 'Asesinato justo' se inicia con la supuesta confesión del personaje interpretado por Robert De Niro, si bien cualquiera con una mínima capacidad de retentiva apreciará que éste habla en nombre de David Fisk, más conocido como Rooster, su compañero. Así pues, la película de Jon Avnet se nos presenta como una recapitulación de los hechos sin intriga alguna en su entramado, aparte de la mera aclaración del por qué un veterano agente de la ley decide tomarse la justicia por su cuenta recreando un asesinato acontecido años atrás.
En base a dicha premisa, Jon Avnet conforma una historia a priori tan efectista como efectiva, en la que las diversas subtramas aparecen y desaparecen y entrelazan entre sí, centrándose tanto en la propia investigación de dichos crímenes, a cargo de los detectives interpretados por John Leguizamo y Donnie Wahlberg, como en la propia psicología de los dos veteranos policías. Por desgracia, tanto dicho retrato psicológico como las diferentes ramificaciones en las que pretende diversificarse el argumento principal nos resultan planos y arquetípicos, el primero ofreciéndonos el típico rol de poli bueno y poli malo, motivo por el cual, obviamente, el segundo enfoca su investigración hacia el personaje interpretado por Robert De Niro.
Técnicamente tan poco atractiva como '88 minutos', 'Asesinato justo' no destaca en aspecto alguno, ofreciéndonos una historia trillada y carente emociones cuya fuerza pretende recaer en el duelo interpretativo de sus protagonistas principales y, por ende, en su supuesta dualidad de caracteres, pero por desgracia nos encontramos ante un film que interpretativamente hablando, y siendo bastante benevolentes, resulta meramente solvente, donde sus personajes se nos antojan ingenuamente biplanos, como si su guionista -responsable de la reivindicable 'Plan oculto'- se hubiera limitado a esbozar unas pautas de conducta dejando a la improvisación el resto.
De este modo, 'Asesinato justo' no aporta apenas tensión alguna a un espectador que espera en ascuas que las interpretaciones de sus dos protagonistas brillen como antaño, cosa que en momento alguno acontece, ofreciéndonos una historia manida que bebe de títulos como, por ejemplo, 'Copland', si bien a un servidor le ha recordado sobremanera a la coreana 'Confession of pain', película con la cual coincide en más de un aspecto tanto en fondo como en forma.