Cuando menos te lo esperas han pasado 16 años desde que se estrenara esa película de terror española que te hizo dar vueltas al cerebro con su inesperado (pero más que coherente) final. Sí, hablamos de 'Los otros' de Alejandro Amenábar.
Y si el tiempo pasa para ti o para un film, también lo hace para sus protagonistas. A Nicole Kidman la hemos tenido muy localizada, aunque su época dorada acabara a mediados de los 2000. Este año se lanza al mundo de la televisión de la mano de Reese Witherspoon y Jean-Marc Vallee con 'Big Little Lies'. Amenábar, por su lado, ha seguido haciendo films de más o menos trascendencia internacional como 'Ágora' o 'Regresión', ¿pero qué fue de los niños protagonistas?
Alakina Mann y James Bentley, que por la época tenían 11 y 9 años respectivamente, fueron los parteneires infantiles de Kidman. Aunque la película contaba con gran proyección mundial, sus carreras de niños artistas fueron irregulares y distintas (ella apareció en 'La joven de la perla', y en 2004 se retiró para seguir con sus estudios: se especializó en la pintura y vende cuadros por internet; él participó en varios proyectos televisivos como 'Llámame Peter' o 'Nerón', pero viró su carrera hacia el teatro, donde ha sido bastante premiado).
Una preadolescente difícil
El pasado 20 de febrero, Amenábar acudía a un coloquio en la Academia de Cine por los 20 años de 'Tesis', y comentaba que a la hora de trabajar con Alakina Mann no todo fue un camino de rosas.
La entonces preadolescente Mann no estaba pasando por su mejor momento familiar, y eso se vio reflejado en el rodaje. Tanto es así que la mujer que estaba a su cargo para que estuviera preparada al grabar, dimitió por la dificultad a la hora de tratar con la niña (quien con su compañero James Bentley siempre se llevó bien). Amenábar tuvo que dialogar con la joven de 10 años para que colaborara y tirara del carro que suponía una producción como 'Los otros', y así pudiéramos disfrutar de la que ya es un clásico del terror de nuestro país.
Nicole Kidman
'El secreto de una obsesión'
Para todos los que catalogamos 'El secreto de sus ojos' como una de las obras maestras indiscutibles de la última década, un remake norteamericano protagonizado por Julia Roberts, Nicole Kidman y Chiwetel Ejiofor, no dejó de ser una advertencia sobre lo que podía pasar. Sospechas y dudas que, una vez visto el resultado final, confirman los peores presagios. Resumiendo: un desastre. Las revisiones, dentro de su discutible necesidad, deben aportar algo nuevo, es lo mínimo que se les puede pedir, justificar su existencia con algún golpe de efecto, transmitiendo aire fresco, renovación en el fondo o la forma.
Por desgracia, 'El secreto de una obsesión' fracasa en todos los frentes, incluyendo una reinvención que jamás llega. Cierto, no es una copia punto por punto, pero los cambios incluidos, lejos de sumar, restan potencia dramática a favor de un thriller tan manido como mal contado, pobre en su manejo de la tensión y el misterio, apoyado en las virtudes que ya venían de casa. El reparto hace lo que puede, pero es la pobre Nicole la que sale más perjudicada. Aparece y desaparece a lo largo del relato sin ningún tipo de coherencia, su química con Ejiofor es nula y no cuenta con una sola escena que pueda potenciar sus registros interpretativos. Todo mal.
'Embrujada'
¿Veis la cara de Will Ferrell en la fotografía promocional superior? Observar detenidamente su rostro, la incomodidad, la sensación de estar preguntándose '¿qué hago aquí? ¿cómo he llegado a esto?'. Tranquilo, Will, todos estamos contigo. El salto a la gran pantalla de una serie televisiva en la que las dosis de azúcar ya eran lo suficientemente altas como para saciar a medio mundo se convirtió en una catástrofe de taquilla y crítica. Y no podía ser de otra manera.
Kidman hace lo que puede con lo que tiene, es decir, un personaje incapaz de despertar la más mínima simpatía de un espectador que asiste impaciente al final de la tortura. Con escenas que cuestan creer que pasaran una primera lectura de guión, 'Embrujada' es uno de los puntos más bajos de la carrera de su protagonista, una película sin gracia, perdida, insoportable en su empalagosa ingenuidad y aburrida hasta decir basta. ¿Y la magia? Desaparecida.
'Invasión'
De primeras, no pintaba todo TAN mal. Un director europeo con talento contrastado, Oliver Hirschbiegel; una pareja protagonista de primera categoría, Nicole Kidman y Daniel Craig; un material del nivel de 'La invasión de los ladrones de cuerpos' y una (supuesta) mayor importancia del drama psicológico por encima del thriller/terror. Pero no, 'Invasión' se quedó a medias de todo, resultando uno de los remakes más pobres, innecesarios y aburridos de los últimos años. Al igual que en la mayoría de ejemplos que estamos comentando, Kidman se dejaba cuerpo y alma en aportar cierta esencia a un personaje tan mal escrito que era absolutamente imposible sacar algo de recompensa. Fría, distante, incapaz de generar desasosiego o tensión salvo en momentos muy puntuales, 'Invasión' solamente servía para que elevar las ganas de revisar el clásico al que intentaba homenajear.
'Oscura seducción'
Derrochando originalidad desde su mismo título, 'Oscura seducción' es uno de esos thrillers que nacen viejos, pasados de tiempo y lugar. Más acorde con la moda que el género elevo, en casos puntuales, al nivel de arte, esta historia de amor, Internet y locura general es una de esas películas perdidas en medio de una filmografía. Probablemente, ni la propia Nicole Kidman recuerde haber participado en ella. Y la entendemos. Incapaz de generar una intriga consistente y un interés real por lo que esconden sus personajes, 'Oscura seducción' se basa en la sensualidad de su protagonista para mantener el tipo. Una vez perdida la esperanza de encontrar algún giro de guión que nos despierte del letargo, siempre nos queda la hipnosis que la mirada de Kidman puede conseguir con esa facilidad tan suya. Un don que, incluso en un trabajo de corte tan bajo, consigue brillar.
'Grace de Mónaco'
El revuelo generado tras el anuncio de que 'Grace de Mónaco' inauguraría la Sección Oficial de Cannes el pasado 2014, tenía un sentido. Se veía venir. De lejos. De muy lejos. Los cuchillos preparados, las plumas bien afiladas y el verbo listo para recibir la luz verde que avisara de que el fracaso era un hecho. Y así fue. Más parecido a un encuentro de errores básicos del biopic más torpe que de película con identidad propia, el biopic de una personalidad tan interesante como Grace Kelly terminó convertido en un bostezo interminable, pomposo y ridículo en sus pretensiones, insistente en el subrayado innecesario de sus escenas dramáticas y carente de ritmo narrativo alguno. Ni siquiera Kidman conseguía brillar con un personaje que le venía, en principio, como anillo al dedo. Su interpretación se contagiaba del resto de la propuesta y caía en la nada más absoluta. En definitiva, la crónica de un desastre anunciado.
'Batman Forever'
No diré que me veo obligado a incluir 'Batman Forever' en esta lista porque sería falso, pero me cuesta. Mucho. Aunque haya gente a la que le cueste creerlo, existió una generación que creció con Jim Carrey como absoluto ídolo cinematográfico, y a mí me toco formar parte de ella. Desconozco el número de veces que he visto la primera película de Joel Schumacher en el universo del hombre murciélago, lo que me reía con el personaje de Enigma o la hipnosis en la que caía cada vez que llegaba a ese clímax final tan delirante y absurdo.Sin embargo, por más que lo intente, el tiempo ha colocado cada cosa en su justo lugar y 'Batman Forever', aquí y ahora, es un auténtico despropósito.
Val Kilmer está en las antípodas de ser un aceptable Bruce Wayne, Tommy Lee Jones nunca ha estado peor y Nicole Kidman no deja de ser la representación exacta de mujer florero, una especie de remake del personaje que interpretó Kim Basinger en la 'Batman' de Tim Burton, pero anulando personalidad, carisma y fuerza. Un auténtico circo que debe sentirse profundamente afortunado de haber tenido una continuación pero en TODO.
'El chico del periódico'
Uno de los pocos, poquísimos, problemas de trabajar con las palabras es que, a veces, no existen las suficientes para explicar cosas como 'El chico del periódico'. Decir que es la peor película de su director, el temible Lee Daniels, sería una más que buena pista para entender las dimensiones del naufragio colectivo que supone esta 'adaptación' de la novela de Peter Dexter, una especie de thriller dramático ambientado en la Florida de los años setenta en la que lo que menos importa es la intriga. Sin embargo, hay barra libre para lo grotesco, las pretensiones artísticas más cargantes y el irritante exceso, en todos los frentes, de un puñado de intérpretes que, sobre el papel, deberían haber aportado algo positivo al conjunto. No es así. En el caso de Kidman, su personaje no tiene ni pies ni cabeza, protagonizada escenas sexuales que incitan mucho más a la carcajada que al sudor y cuenta con el desenlace más absurdo de todos. Ella, en la que es una de sus más valiosas señas de identidad, se entrega al máximo pero, por desgracia, lo hace en vano. Lo dicho, indescriptible.
'Bajo amenaza'
Se ve que Nicole se quedó con ganas de más después de 'Batman Forever' y volvió a decir 'sí, quiero' al bueno de Joel Schumacher. A su lado, Nicolas Cage en la peor de sus estapas. ¿Qué podía fallar? Efectivamente, todo. Si la historia ya contaba con un punto de partida visto y oído mil veces antes, 'Bajo amenaza' no solamente no conseguía sacar partido al subgénero, sino que lo llevaba a lo más profundo de sus cloacas. Un guión con diálogos y giros alejados de la verosimilitud más básica; un director perdido en su propio ego; escenas resueltas con el talento de una piedra y dos intérpretes que saltan de lleno a una piscina vacía, absolutamente vacía. Lapidada por crítica y público, puede que estemos ante lo peor que haya rodado jamás Kidman. Una nefasta parada en una trayectoria que no merecía una mancha de semejantes dimensiones.