En sus 30 años de historia, DreamWorks se ha caracterizado por estar siempre a la vanguardia de la animación y el entretenimiento. En sus inicios, el estudio fundado por Steven Spielberg, Jeffrey Katzenberg y David Geffen fue una de las bisagras principales en la transición del 2D tradicional a la animación realizada íntegramente por ordenador, con películas como 'El príncipe de Egipto' o 'La ruta hacia El Dorado'. Y en el cambio de siglo marcó un antes y un después con el éxito rompedor de 'Shrek', dando lugar a varias sagas de éxito masivo.
Con la animación digital asentada como formato predilecto de los grandes estudios, el cine animado ha empezado recientemente a buscar nuevas vías artísticas y expresivas para volver a salirse del molde. Y ahí está DreamWorks otra vez. 'Spider-Man: Un nuevo universo' abrió una puerta con su sorprendente nuevo estilo y DreamWorks la siguió con la aclamada 'El gato con botas: El último deseo', en la que el estudio fusionaba la animación CGI con un enfoque visualmente más experimental, menos hiperrealista y fuertemente inspirado en la animación tradicional que sentó las bases décadas atrás.
Siguiendo esa evolución hacia nuevos terrenos a explorar, ahí es donde entra la última apuesta del estudio, 'Robot salvaje', nueva joya con la que DreamWorks Animation hibrida última tecnología, naturaleza y arte tradicional en un precioso lienzo en movimiento. Chris Sanders, uno de los responsables de 'Lilo y Stitch' y leyenda de DreamWorks gracias a la genial trilogía 'Cómo entrenar a tu dragón', está detrás de esta adaptación del best-seller homónimo de Peter Brown, novela ilustrada juvenil publicada en 2016 que más tarde derivó en trilogía.
Aunando aventura épica, humor, acción y emoción, 'Robot salvaje' sigue el viaje de una robot llamada Roz (abreviatura del modelo ROZZUM 7134), que tras naufragar en una isla deshabitada, debe aprender a adaptarse al duro entorno natural, forjando relaciones con los animales del lugar y convirtiéndose en madre adoptiva de una cría de ganso huérfana. Con ella, Sanders y su equipo dan forma a una historia sobre el poder de la familia encontrada y la comunión entre tecnología y naturaleza, plasmando tanto en la narración como en la puesta en escena esos contrastes que acaban siendo la principal seña de identidad y fortaleza del film.
Llevar la animación un paso más allá
Para llevar 'Robot salvaje' a la pantalla, Sanders se apoyó fuertemente en el libro y trabajó estrechamente con su autor con el objetivo de que su visión se mantuviera viva en el salto de las páginas a la pantalla. Así nos lo contó en una entrevista durante la visita de eCartelera a Londres para asistir a una sesión de grabación de la banda sonora en AIR Studios, donde pudimos charlar con parte del equipo para desgranar el desarrollo creativo de la película, de los inicios del proyecto a los últimos retoques.
"Todo se reduce a los detalles", dice Sanders. "La misión es siempre la misma: intentar ser fiel al libro y llegar al fondo de lo que trata. [...] Una de las primeras cosas que hicimos fue hablar con Peter Brown para pedirle sus impresiones y nos dijo algo muy interesante que no estaba en el libro: la bondad puede ser una estrategia de supervivencia. Ese se convirtió en nuestro principio a seguir". Jeff Hermann, productor de DreamWorks que lleva en la compañía desde sus inicios, concuerda: "Como tantos otros, quedé cautivado por la historia. Es tan única, y además muy relevante hoy en día. La sentimos como algo muy especial y muy diferente a lo que normalmente hacemos. Nuestra misión fue mantener lo que la hacía tan especial".
"Dreamworks siempre ha sido reconocida por su innovación y por llevar sus estilos visuales más allá. Esta película es el epítome de eso", afirma Hermann en relación al acabado visual de 'Robot salvaje', que tantos elogios está despertando entre la crítica y el público. "Encontramos una manera de llevar la tecnología y el arte más allá de los límites de lo que normalmente trabajamos y se nos ocurrió algo que no creo que nadie haya visto antes", continúa. "Nunca antes habíamos visto este estilo pictórico aplicado a todo, lo que hace que parezca que estás en un cuadro que ha cobrado vida".
Es cierto que 'Robot salvaje' puede agruparse con las mencionadas 'Spider-Man: Un nuevo universo' y 'El gato con botas: El último deseo', además de 'Ninja Turtles: Caos Mutante', ya que todas ellas mezclan 3D con la animación tradicional y la ilustración, pero según explica Sanders, se podría decir que la película de DreamWorks va un paso más allá. Y es que en el film no hay ni una sola superficie enteramente CGI, sino que la película entera tiene una capa de pintura a mano que le otorga ese aspecto tan distintivo.
"Quiero que Roz se convierta en un robot icónico"
La idea detrás de la animación proviene de la necesidad narrativa de mostrar en pantalla el contraste entre Roz y el mundo en el que "aterriza" de forma fortuita. "La mayor parte de la película transcurre en la naturaleza, así que es un entorno muy orgánico", explica Sanders. "Ella es la pieza principal de tecnología, que ha ido a parar a la naturaleza. Para que la película funcionase nos centramos mucho en encontrar ese aspecto orgánico". Por esta razón, el director ha querido alejarse "de lo que se ha convertido en el aspecto CGI estándar", algo que según él, lleva tiempo intentando, y le ha llevado a alcanzar su máxima expresión con este último trabajo.
"Ya teníamos cada vez mejores texturas, superficies, el agua, todo eso. Pero siempre se ha hecho -y no quiero que se me malinterprete- en busca del realismo. Eso es lo que suele pasar con el CGI. Se busca que parezca lo más real posible para que no distraiga. Que el metal parezca metal y la roca roca. Pero para mí, esta película representa un enorme salto adelante y un cierre de ciclo".
Ese cierre de ciclo nos lleva de vuelta a los orígenes. A los primeros largometrajes de Disney y a la animación de Hayao Miyazaki, fuertes y claras inspiraciones para 'Robot salvaje'. "De pequeño vi 'Bambi' y creciendo vi 'Mi vecino Totoro', películas dibujadas y pintadas a mano", recuerda el director.
"La calidez de lo analógico y la sensación que transmite no se puede sustituir. En 'Robot salvaje' no tenemos ni una superficie GGI. Cero. Todas están pintadas a mano. Los animales tienen superficies pintadas. La excepción, de forma muy deliberada, es Roz. Pero solo permanece así durante unos minutos, nada más despertar en la isla. Inmediatamente empieza a sufrir daños y cuantos más arañazos, abolladuras y moho acumula, más se va convirtiendo en parte de esa isla. Para el final de la película queríamos que pareciera una nativa de la isla, que formara parte de ella después de sufrir muchos cambios. Por eso la superficie de Roz pasa de CGI a pintada a medida que la película avanza".
Otro referente que salta a la vista viendo la película es 'El castillo en el cielo', también de Miyazaki. Hermann confirma que los robots de la película de 1986 fueron "una gran inspiración" para Sanders a la hora de diseñar a Roz. Pero hubo más: "En un momento tuvimos un tablero donde Chris colocó todos sus robots favoritos de la historia del cine y nos apoyamos mucho en eso". "Fue un reto extra muy bienvenido", comenta Sanders sobre el desafío de crear un nuevo robot y darle personalidad única cuando existen tantos robots icónicos en la historia del cine, y concretamente de la animación.
"Quiero que Roz se convierta en un robot icónico", asegura con entusiasmo. "Hay muchísimos robots que todos conocemos, que viven en nuestro corazón porque son muy memorables, como R2-D2 o Robby de 'Planeta prohibido'. El listón estaba alto". Claro que ni Sanders ni su equipo de artistas partieron de cero, ya que para dar vida a Roz se basaron en los dibujos de Brown. "Tuvimos suerte de tener las ilustraciones del libro como referente", dice. "En los dibujos de Peter Brown, Roz tiene una silueta muy marcada, pero no demasiados detalles. Sabíamos que era humanoide y Peter nos dijo que el robot del libro era un modelo ROZZUM genérico y, por tanto, fue creado para desempeñar tareas humanas, como trabajar en una granja, en un hospital o en una oficina. Pueden hacer lo mismo que nosotros, pero más eficientemente y sin cansarse. Ese fue nuestro punto de partida".
A partir de ahí, Sanders y los artistas de 'Robot salvaje' fueron dando forma a Roz, optando por un diseño relativamente minimalista, que hiciera que su expresividad no recayera únicamente en su rostro.
"Yo me pasé mucho tiempo intentando encontrar el aspecto de Roz, y un día, nunca lo olvidaré, vino uno de nuestros artistas, Hyun Huh, y me dijo 'he estado trabajando en algo y te lo tengo que enseñar'. Hizo click y esa era básicamente la Roz que ves en pantalla. Me encantó. Le hicimos unos cuantos retoques y trabajamos los detalles. Lo que más me gustó del diseño es que era fresco y original, pero también tenía sus raíces en el robot que Peter Brown diseñó para el libro. Entonces sentí que había cumplido la misión. Es un robot adorable, pero no exagerada. Uno de los detalles más importantes es que no tiene boca ni cejas. Si articulas demasiado un robot, terminas con algo desagradable".
"Queríamos que tuviera la menor cantidad posible de rasgos faciales", conviene Hermann. "No queríamos una cara articulada. Queríamos que surgiera de la pantomima de la actuación. Permitir que el espectador se proyecte en ella, lo cual funciona mejor que tratar de transmitir algo más sofisticado en su expresión facial". El diseño de Roz pasó por varias permutaciones y evolucionó con el tiempo, pero la base siempre fue que "Chris no quería que pareciera que podría haber una persona dentro", según el productor, que también habla sobre otra de las características que separan a Roz de otros robots del cine: el uso de la iluminación en su cuerpo para componer su "interpretación" y la transmisión de emociones:
"Tiene segmentos, separaciones de líneas que dividen sus brazos desde sus hombros, su torso desde su pelvis y alrededor de sus ojos. Usamos esas grietas para poner luces, y esas luces se animan y cambian de color dependiendo de si está hablando, si está en peligro o si está funcionando plenamente. Y así, estos dan una indicación adicional de vida y rendimiento también".
Mary Blee, la editora de 'Robot salvaje', opina igual: "Las limitaciones se convirtieron en oportunidades, porque obligaron a todos los diferentes departamentos a pensar de manera innovadora", dice. "Y creo que el resultado es un robot que no has visto nunca, aunque hubiera muchas inspiraciones en diferentes películas". Blee explica que, además del paquete de luces, los animadores sacaron partido de otras utilidades de la robot para darle vida: "También tiene juegos de herramientas en su cuerpo, en su pecho. Su mano se desprende. Hay muchas maneras de expresar emoción y, además, Chris utilizó a Buster Keaton como punto de referencia para su actuación, apoyándose fuertemente en la pantomima, para expresar emociones, pero también en toda la construcción del encuadre por parte de los directores de fotografía".
Encontrando el latido de 'Robot salvaje'
Como en toda película de animación, la armonía entre departamentos es esencial para llegar a la meta de un proceso que se suele alargar hasta tres o cuatro años y que conlleva muchos cambios sobre la marcha. "Normalmente es un proceso muy largo", afirma Hermann. "Esta película fue ciertamente parte de este modelo. Hemos invertido un poco más de tres años en ella, y no todos trabajan en ella todo ese tiempo. La gente se va incorporando a medida que avanzamos, pero estamos constantemente construyendo la película en cada etapa de producción. De hecho, hacemos la película probablemente cinco o seis veces".
Blee desgrana el proceso paso a paso:
"Ha sido muy divertido ver todo el proceso porque se va agregando capa tras capa. Haces un pase con artistas de storybards que están trabajando en la historia y asegurándose de que la narrativa general sea coherente. Luego están los directores de fotografía, que son los artistas de previsualización y diseño, por lo que colocan la cámara y deciden cómo trasladarla al espacio 3D. Luego vienen los animadores que añaden el aspecto interpretativo. Y en el camino viene [el compositor] Kris Bowers, que ahora está trabajando en la música, que es el latido del corazón de la película, lo cual es como crear ese tono y tenor para la historia y las emociones que vienen con la música. Después aparece la gente de efectos de sonido y agregan una capa completamente diferente. Y, por supuesto, los actores, que brindan su propia visión de la narrativa. Esa capas se suman una a una, y se hacen muchos descubrimientos en el camino. Todo puede cambiar a medida que descubres cosas".
Eso sí, Hermann aclara que, aunque la película cambie y evolucione, la esencia de 'Robot salvaje' estuvo clara desde el principio. "Al haber tantas versiones, también se forma una claridad que ayuda a definir la emoción", expresa. "Incluso si todavía se están haciendo cambios, hay mucha claridad en lo que respecta a la intención, el tono y la forma de la película. Y es realmente genial que hayamos estado colaborando en esto durante tanto tiempo, de modo que, incluso realizando tantos cambios, se nota que ha tenido una identidad clara desde hace tiempo".
La música de 'Robot salvaje' es uno de los aspectos más aplaudidos de la película. En la sesión de grabación que pudimos disfrutar en Londres escuchamos, meses antes del estreno, algunos de los motivos y melodías que vertebrarían la historia de Roz, y ya entonces, con solo unas pocas pinceladas descontextualizadas de la imagen, nos quedó claro que la partitura de Bowers era muy especial y estaba destinada a quedarse grabada en el oído y la memoria del espectador.
A pesar de su juventud (35 años), Bowers tiene ya una amplia trayectoria en el mundo de la música. Ha grabado y tocado con artistas de la talla de Jay-Z o Alicia Keys, ha compuesto los scores de películas como 'Green Book' o 'El método Williams' y series como 'Los Bridgerton' o 'Así nos ven' y tiene un Oscar por el cortometraje 'El último taller de instrumentos'. Con 'Robot salvaje', el compositor estadounidense da el salto a la animación tras una carrera dedicada casi enteramente a la acción real. "Fue muy diferente", nos cuenta. "Especialmente con una película como esta, donde no hay mucho diálogo".
Sin embargo, el cambio de registro fílmico no fue un problema para Bowers, sino un proceso más bien orgánico gracias al papel que jugó la animación en su formación como músico: "Para mí, ahí es donde comenzó mi amor por la música cinematográfica. Fue con la animación, al crecer viendo dibujos animados antiguos de Disney, Warner Bros. y Hannah Barbera". Al igual que Sanders y los artistas se apoyaron en la animación tradicional para dar forma al imaginario visual de la película, Bowers hizo lo propio para crear su paisaje sonoro, remontándose de nuevo al principio: "En esa animación es principalmente la música la que te dice lo que está sucediendo gestual y emocionalmente, la que ayuda a subrayar gran parte del tono".
"Con esta película fue increíble. Estoy muy agradecido por las conversaciones con Chris, Jeff y Mary", prosigue Bowers, que señala un factor por el cual componer la música de 'Robot salvaje' fue algo más que un trabajo y adquirió una dimensión personal que lo unió directamente con la historia de Roz y su hijo adoptivo, Picobrillo (Brightbill): "Una ventaja adicional para mí, en términos de contexto, es que cuando asistí a mi primera reunión, había sido padre hacía unos cinco meses. Ahora mi hija tiene poco más de dos años, y simplemente la diferencia en lo que se sentía ser padre desde que tenía cinco meses y no hablaba, ni siquiera hacía contacto visual, hasta ahora, y todas las cosas que despertó en mí mientras trabajaba en este proyecto fueron muy útiles para mí".
"La otra diferencia también nos benefició es que incorporamos [a Kris] incluso antes de lo que estamos acostumbrados", matiza Hermann. "El lapso de tiempo en el que un compositor trabaja en una película de acción real es mucho más corto. Pero Kris ha estado con nosotros durante la mayor parte del viaje, ayudándonos a darle forma, a descubrirlo, proponer temas, probar muchas cosas y permitirnos que él también influya en nosotros".
El papel esencial de Lupita Nyong'o
Por último, pero no por ello menos importante, las voces son otra de las piezas esenciales con las que una película de animación puede alcanzar otra dimensión. 'Robot salvaje' cuenta en su doblaje español con Macarena García y Álvaro Morte, pero ojo al reparto original en inglés: Lupita Nyong'o, Pedro Pascal, Kit Connor, Bill Nighy, Catherine O'Hara, Stephanie Hsu y Mark Hamill, entre otros. En nuestra conversación con Sanders, el director se deshace en elogios hacia su elenco, haciendo énfasis en la importancia de los actores a la hora de redondear a los personajes, destacando por encima de todo la excelente labor de Nyong'o.
"Lupita tenía sin duda la misión más ambiciosa de todas las voces", dice. "Una de las primeras cosas de las que hablamos fue que, cuando todos salimos del estudio, lo único que nos llevamos es su voz. Así que necesitan ponerlo todo en esa interpretación vocal". "Lupita tuvo la tarea más difícil", continúa. "Su robot tiene que irradiar inocencia y seriedad, pero también tiene que aprender y cambiar. Su voz tiene que evolucionar". Sanders insiste en que el desempeño de Nyong'o en 'Robot salvaje' nada tuvo que ver con aquellos actores que ven la actuación de voz para animación como un trabajo mejor y desvela que la actriz de 'Nosotros' y 'Un lugar tranquilo: Día 1' estuvo muy involucrada en el desarrollo de Roz y sus emociones.
"Tengo que darle crédito a Lupita por tomarse su trabajo muy en serio. Siempre que puedo hablo de nuestra primera sesión de grabación en Nueva York. Comenzó con una conversación. Hablamos durante horas sobre Roz, quién era ella y cómo podíamos mostrar eso en la pantalla, e hicimos ajustes. Cada vez que hacíamos una escena, hablábamos de ella, la grabábamos, y yo siempre me iba a reescribirla. Así que hicimos cada escena mínimo dos veces, porque yo me iba después de recibir notas de Lupita, y después de nuestras charlas, reescribía la escena. Y la siguiente vez que nos reuníamos, volvíamos a hacer la escena. Así que Lupita fue una fuerza enorme a la hora de darle forma a la historia. Es una actriz muy, muy inteligente. Sabe de historias. Sabe de personajes".
Sobre la textura de voz de Roz, Sanders revela que "nunca quisimos que fuera, entre comillas, robótica". "De hecho, tuvimos una conversación con Randy Thom, nuestro ingeniero de sonido en Skywalker Ranch, sobre cuál es la naturaleza de la voz generada por computadora hoy en día. Y después de investigarlo, nos dijo 'lo que están tratando de hacer es que los ordenadores no suenen como ordenadores. Están intentando que suenen lo más humanos posible'".
A partir de ahí, Sanders y Nyong'o trabajaron en la evolución de Roz, que al estar diseñada para trabajar con humanos y despertar en una isla sin ellos, parte con voz humana desde el principio y va evolucionando con su entorno, representando así el viaje del personaje, y paralelamente, el del espectador.
"Ella recorre el mismo viaje que todos nosotros, a medida que aprendemos, crecemos y, con suerte, nos volvemos más fuertes. Y más fuertes no significa más fríos, más fuertes significa idealmente más empáticos. Su viaje es el de una madre, porque está criando a una cría de ganso. Lo que me encanta de esta historia es que siento que es como cuando haces un muñeco de nieve. Hay una angustia intrínseca al final de ese camino, porque si haces un buen trabajo, con tiempo, ese pajarito tendrá que irse volando. Se verá obligado a marcharse. Estoy seguro de que cualquiera que haya dejado a sus hijos en la universidad o incluso en un campamento de verano se ha enfrentado a eso".
'Robot salvaje' es ese pajarito que, después de años criándolo y viéndolo crecer, echa a volar, y en este caso, el cielo ya no es el límite. La película llega el 11 de octubre exclusivamente a los cines españoles.