En España hemos vivido un 2014 bastante bueno en lo que a asistencia del cine se refiere. Según datos de Rentrak, por fin hemos visto una subida en la recaudación tras cuatro años de caídas. Concretamente, se han acumulado 522 millones de euros, un 3% más que el año pasado, y 87 millones de espectadores, un 14% más que en 2013. También ha habido un descenso del precio medio de las entradas, un 9% menos que el año pasado, situándose en una media de 5,98 euros. El cine español ha conseguido, además, mejorar su récord y logra 127 millones de euros, casi un 25% del total. Mientras que en nuestro país todo suena muy bien, al otro lado del charco no tienen mucho que celebrar ahora que el año ha terminado.
THR ha publicado los estimados de la taquilla anual en Estados Unidos, y la cosa pinta mal. A falta de los últimos cálculos, la cifra de espectadores ha caído al mínimo en 20 años. 1,26 mil millones de entradas vendidas en 2014, no se veía una cifra tan baja desde 1995. Es un 6% menos que en 2013, y es la primera vez desde 2011 que el número de entradas bajó de 1,3 mil millones de entradas.
En el caso del precio medio de las entradas de cine, también salen perdiendo los espectadores. Aunque la National Association of Theater Owners tiene que realizar el conteo del último cuarto del año, parece que en el precio medio de las entradas, los espectadores norteamericanos también salen perdiendo. El precio aumentó de 8,13 a 8,15 dólares, unos 6,8 euros. El total de la recaudación anual rondará los 10,36 mil millones de dólares, un 5% menos que en 2013, el peor descenso en nueve años.
Menos taquillazos
Solo hay que ver los taquillazos para darnos cuenta de que no ha sido un año dorado para el cine en Estados Unidos. Mientras que en 2013 hubo cuatro títulos superando la marca de los 300 millones de dólares en la taquilla norteamericana, tres pasando incluso los 400 millones de dólares, este año solo han hecho más de 300 millones dos películas: 'Guardianes de la Galaxia' y 'Los Juegos del Hambre: Sinsajo - Parte 1'. ¿Mala cosecha en los cines? ¿Precios demasiado altos? ¿Auge del consumo de cine doméstico gracias al VOD? Puede haber muchas razones para este declive, pero esperemos que en 2015 se pueda remontar.