La policía de Los Ángeles ha realizado 5 arrestos en relación con la muerte de Matthew Perry. Aparentemente, el actor de 'Friends' fue víctima de una "amplia red criminal clandestina" que le suministraba ketamina, según el Departamento de Justicia. Entre los detenidos se encuentra su asistente y sus médicos.
El 28 de octubre de 2023 la policía encontró a Perry sin vida en el jacuzzi de su casa en Los Ángeles. En un principio, la información proporcionada por Los Angeles Times apuntaba a una muerte repentina, pues, según el medio, no se encontraron evidencias de que se hubiera cometido un delito ni había rastro de drogas. Tras un estudio toxicológico, se encontraron trazas de ketamina en el cuerpo del actor, concluyendo en una muerte accidental por sobredosis. Perry fue recetado con el opioide para tratar sus problemas de depresión y ansiedad.
En mayo de 2024 el Departamento de Policía de Los Ángeles reabrió el caso junto a las autoridades federales con el objetivo de encontrar la fuente de la ketamina que consumía Perry. Ahora, casi un año después del fallecimiento, se ha desvelado quiénes son los involucrados. "Esta red incluía un asistente que vivía con el cliente, varios intermediarios, dos médicos y una importante fuente de suministro de drogas conocida como 'La Reina de la Ketamina'", explica el fiscal general, Martin Estrada (vía Variety). Al anunciar los cargos, recalcó que los acusados se aprovecharon de Perry. Al tratarse de una persona adinerada con un grave problema de adicción, estos abusaron de su posición de confianza para beneficiarse económicamente.
Los 5 acusados trabajaban a la par: el doctor Salvador Plasencia y la narcotraficante Jasveen Sangha (La Reina de la Ketamina) colaboraban con el doctor Mark Chavez, con el asistente del actor, Kenneth Iwamasa, y un intermediario llamado Erik Fleming. Chavez, el asistente y el intermediario se han declarado culpables. No obstante, Plasencia y Sangha, tras comparecer por primera vez ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos de Los Ángeles, se declararon inocentes de los cargos penales. En el caso de Sangha, el magistrado federal ordenó su encarcelación sin opción a fianza y se enfrenta a una pena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua, mientras que en el caso de Plasencia, ordenó su detención bajo fianza de 100.000 dólares y se enfrenta a una sentencia de 120 años en una prisión federal.
Existen pruebas
Antes de su muerte, Plasencia y Sangha distribuyeron al actor 20 viales de ketamina por 50.000 dólares. En uno de sus mensajes telefónicos, el doctor escribía lo siguiente: "Me pregunto cuánto pagará este idiota". Plasencia llegó a inyectar ketamina a Perry, quien quedaba "paralizado", explica el fiscal Estrada. Aún así, Plasencia, buscando el dinero de Perry, dejó más viales del estupefaciente en la casa del actor y encomendó a Iwamasa a inyectarle periódicamente.
También, en octubre, el mes de su muerte, Plasencia cometió la imprudencia de contarle a uno de sus pacientes que Perry estaba al límite con su adicción. Sin embargo, siguió proporcionándole ketamina. Normalmente, Plasencia le suministraba un frasco por 2.000 dólares que el doctor Chavez conseguía por 12 dólares. Sin embargo, en octubre, Perry empeoró y compró a unos traficantes de la calle mandados por Sangha, concluyendo en su fatídica muerte. Ese mismo día, la narcotraficante le ordenó al intermediario, Fleming, por mensaje de texto que borrase todos los mensajes. Por otro lado, Plasencia falsificó los registros médicos para intentar apartarse del caso. Por ahora, se planea fijar un juicio para Sangha y Plasencia en el mes de octubre.
