¿Se imaginan despertar cada mañana repitiendo sin remedio una y otra vez el mismo día? Quizá esa sensación les resulte familiar con la rutina, o tal vez les recuerde al argumento de una conocida película de principios de los 90. Y es que eso mismo le ocurría a Bill Murray en 'Atrapado en el tiempo', el film de 1993 que narraba las desventuras de Phil Connors, un arrogante y frustrado hombre del tiempo que no lograba salir del insoportable bucle en el que se había convertido su vida. Así, cuando un año más viaja a Punxstawnwey para cubrir la información del tradicional "Día de la Marmota", el protagonista vive una insólita experiencia que cambiará su forma de ver las cosas para siempre.
Ahora, con motivo de la fecha de esta clásica celebración estadounidense -en el que una marmota "decide" si el invierno llegará pronto o, por el contrario, se retrasará seis semanas más-, un pequeño teatro independiente de Liverpool -Liverpool's Small Cinema- ha decidido dar a los fans la oportunidad de meterse en la piel del protagonista por un momento o, si lo prefieren, durante todo el día. Y es que los responsables de la sala proyectarán la cinta de Harold Ramis de forma ininterrumpida durante 24 horas el próximo 2 de febrero.
Los que deseen unirse a esta cinéfila locura podrán acceder a la sala por el módico precio de 2 libras (2,6 euros, al cambio) en cualquiera de sus 12 sesiones. Además, existe un pase ilimitado, al precio de 10 libras (al cambio, unos 13 euros), cuya estancia estará acompañada de un sándwich y una taza de té. Las proyecciones se sucederán en intervalos de dos horas desde las 6 de la madrugada (7 hora española) del 2 de febrero hasta la misma hora del día siguiente.
Recordada en el tiempo
Lejos de caer en el olvido como una comedia pasajera, 'Atrapado en el tiempo', que ya obtuvo reconocimiento en su día -nominada al BAFTA como mejor guión-, ha sabido envejecer como el buen vino. No en vano, la cinta ocupa el octavo puesto en la lista de mejores películas de cine fantástico elaborada por el American Film Institute, publicada en 2008.
Lo que nació como una comedia al uso se ha ido ganando el calificativo de "clásico" y su lección de vida ha traspasado generaciones. Al principio, el personaje de Murray trata de sacar ventaja de la situación, pero pronto descubre que sólo ayudando a los demás conseguirá su propia felicidad. Siendo optimistas, quizá en medio de toda esta locura alguien encuentre a su Andie MacDowell y descubra, como Murray, que repetir siempre el mismo día no tiene por qué ser tan malo.
