Dirigida por Brian Robbins, responsable de títulos como 'Norbit' o 'Cariño, estoy hecho un perro', y protagonizada por Eddie Murphy, Elizabeth Banks, Gabrielle Union, Ed Helms, Scott Caan, Kevin Hart y Mike O'Malley entre otros, 'Meet Dave' llegará hoy a nuestras pantallas bajo la [mode ironic= on] fiel traducción de 'Atrapado en un pirado' [mode ironic = off].
En ella, un grupo de diminutos extraterrestres que viajan en una nave hecha a imagen y semejanza del comandante que la controla llegan a nuestro planeta con la intención de salvar su mundo. El problema es que, para lograrlo, deben aniquilar el nuestro, pues necesitan las reservas de agua de la Tierra. De este modo, estos curiosos alienígenas deberán interactuar con la especie humana con tal de pasar desapercibidos mientras buscan el objeto esférico que debería haber caído en mitad del océano absorviendo toda el agua del planeta, pero que por un error en su trayectoria ha ido a parar a manos de un niño.
Suele ocurrir que las expectativas no terminan siendo acordes con la realidad, ya sea para bien o para mal. Personalmente, me habían hablado tan, tan mal de 'Atrapado en un pirado' que un servidor se esperaba una verdadera aberración cuyo visionado sería capaz de provocar el suicidio masivo en las salas, pero lo cierto es que tampoco hay para tanto.
Anclado en el pasado
En fin, no nos engañemos: la película es mala a matar, pero lo cierto es que, visto lo visto en nuestras carteleras desde hace ya bastante tiempo, sobretodo si hablamos de productos enfocados al público infantil, 'Atrapado en un pirado' se antoja relativamente soportable.
Bien es cierto que Eddie Murphy lleva ya bastantes años de capa caída, y Atrapado en un pirado no deja de ser un nueva muestra de dicho agotamiento interpretativo, ofreciéndonos una mescolanza de títulos que irían desde 'Cariño, he encogido al niño', pasando por 'Osmosis Jones', 'El hombre bicentenario' o incluso, llamadme raro, el gag final protagonizado por Burt Reynolds en 'Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar'.
'Atrapado en un pirado' entrezcla la moralina y un modoso humor gamberro en clave infantil para ofrecernos una suerte de metáfora sobre la grandeza del ser humano, vista a través de una especie alienígena infinitamente superior intelectual y técnicamente hablando pero carente de sentimientos; así pues los tripulantes de la nave alienígena comenzarán a explorar sensaciones tan primitivas y esenciales como la afinidad, el amor, el dolor o la ira, a la par que la compasión final que los llevará a alterar completamente sus planes.
Concebida como una burda oda a la vida, 'Atrapado en un pirado' nos ofrece mensajes ya manidos pero siempre válidos para el susceptible y maleable público infantil, en una película predecible y bastante insulsa en líneas generales, pero que tiene algún que otro instante de efímera lucidez.