Si en 2011 'Super 8' intentó (con desigual fortuna) erigirse en el 'E.T.' del siglo XXI, 'Attack the block' podría verse como el equivalente británico y contemporáneo a otro clásico ochentero del género fantástico como 'Gremlins', con resultados tan satisfactorios que el equipo de e-cartelera la incluyó en su particular top 10 anual de favoritas de 2011.
Preestrenada en el festival de Sitges, donde obtuvo el premio del público y el de mejor banda sonora (a base de hip-hop), la película se estrenó a finales de año en salas comerciales habiendo acumulado comentarios positivos allá por donde había sido proyectada, aunque sus cifras comerciales no fueron demasiado espectaculares (bien es cierto que su presupuesto era muy ajustado).
El argumento es el siguiente: en las afueras de la ciudad de Londres, un grupo de chavales de barrio tendrá que enfrentarse a una invasión de alienígenas para proteger el vecindario. Todo empieza con una pandilla de adolescentes atracando a una enfermera, cuando súbitamente un extraño objeto aterriza sobre un coche. De su interior surgirá una extraña criatura peluda con mandíbulas luminosas... y tras ella llegarán muchas más de su misma estirpe.
Mezclando serie B alienígena, comedia adolescente y espíritu ochentero con unas medidas dosis de denuncia social en el retrato de la vida adolescente en el extrarradio londinense, la película se acaba erigiendo en un insólito 'Ken Loach meets Joe Dante', con guiños a films como 'Asalto a la comisaria del distrito 13' (esa enfermera que se ve obligada a colaborar para sobrevivir con los que minutos antes la habían atracado). Y la singular receta acaba por ofrecer un resultado de lo más sabroso.
Ritmo y mensaje
Y es que 'Attack the block' es puro ritmo. Tiene el suficiente empaque visual para inquietar, las dosis de humor perfectas para divertir y un guion que otorga momentos fantásticos (todo el largo clímax de acción frenética) y personajes perfectamente definidos en una par de trazos (esa impagable pareja de preadolescentes con ganas de acción, o Nick Frost en un 'alucinado' personaje que parece del universo de Kevin Smith) que oscilan entre lo pintoresco y lo carismático. Todo condensado en 80 minutos de puro cine de entretenimiento que funciona como un reloj, con tanta eficacia como ausencia de pretensiones y con un resultado visual más que resultón dados los medios.
Pero a la destreza de Joe Cornish tras la cámara, hay que añadir su gran acierto en el guion. Porque tiene un gran mérito colar de manera tan sutil como notoria en un film de serie B, un retrato social del extrarradio londinense con referencias a las drogas, la inestabilidad familiar, las armas y los conflictos raciales, desdramatizado por vía de un humor sarcástico que acaba insinuando que la desgracia (sea en forma de catástrofe natural, explosión de burbuja financiera o invasión alienígena), siempre se ceba con las esferas sociales más humildes.
Es muy valiente la manera en que Cornish presenta a Moses (un excelente John Boyega) y su pandilla en el inicio del film como unos absolutos indeseables, sin ningún tipo de condescendencia hacia ellos. Y cómo a su vez, logra que los mismos personajes acaben por ganarse al espectador con su carisma, del mismo modo que sobre el papel se ganan la confianza de la enfermera a la que interpreta Jodie Whitaker, en un curioso juego de espejos que convierte su heroica resistencia frente los extraterrestres en una reivindicación del espíritu de supervivencia de las clases humildes ante la adversidad.
Es por tanto 'Attack the block' una estupenda ración de entretenimiento que puede presumir de aportar algunos detalles muy valiosos al subgénero de invasiones alienígenas. Un prometedor debut de Joe Cornish, que también colaboró el año pasado en el guion de 'Las Aventuras de Tintín', del que cabe esperar buenas cosas en sus futuros proyectos.