La trayectoria profesional de Ava DuVernay es tan breve como intensa. Tan irregular como contundente. Tan personal como carismática. Tan valiente como impulsiva. Y es que, a pesar de contar con pocos trabajos a sus espaldas, la cineasta estadounidense ya ha conseguido construir un sello profundamente personal, convirtiendo cada una de sus propuestas en una experiencia intensa para el espectador, aunque no siempre sea en la dirección correcta o tenga los resultados esperados.
Manteniendo casi siempre una serie de elementos comunes, DuVernay se ha ganado un indiscutible respeto por parte de Hollywood, quien encuentra en ella a una voz distinta, nueva, refrescante, firme y profundamente necesaria. Sus opiniones, tanto las artísticas como aquellas más relacionadas con temas sociales y políticos, se escuchan, no se pasan por alto, tienen un determinado peso y una fuerte capacidad a la hora de generar reflexión y debate. Y lo mismo ocurre con la práctica totalidad de propuestas que analizamos en este especial.
Y es que, una vez finalizadas, las obras de DuVernay cobran vida propia, mirándote fijamente a los ojos, desafiando, zarandeando y golpeando en la misma boca del estómago. Y no se trata de un ejercicio vacío de subrayado y disparo al lacrimal, en absoluto, hablamos de una cineasta capaz de tocar las teclas exactas para que una historia pueda ser tan desoladora como importante. Una figura relevante. Y una enorme directora.
Ava DuVernay, de peor a mejor
'Un pliegue en el tiempo'
El gran salto al cine comercial de Ava DuVernay tras 'Selma' y 'Enmienda XIII', apabullantes ambas, llegó con 'Un pliegue en el tiempo', una de las peores películas estrenadas en los últimos años. Tal cual. Una propuesta marca Disney que, además de tener el dudoso honor de ser uno de los pocos fracasos mayúsculos del estudio en la última década, supone el punto más bajo de una directora que se muestra absolutamente incapaz de manejar con criterio o algo de sentido común los códigos de esta historia imposible. Imposible enumerar la cantidad de escenas que caen en el más absoluto de los ridículos a lo largo de poco más de 100 minutos interminables. Un desastre de inicio a fin.
'Middle of Nowhere'
En 2012, tras estrenar el documental musical 'This Is the Life' y 'I Will Follow', Ava DuVernay conseguía despertar la admiración de crítica y público con 'Middle of Nowhere', cinta con la que obtuvo el premio a Mejor Dirección en el mismísimo Festival de Sundance. Un reconocimiento más que justificado ya que, con diferencia, su labor tras la cámara es lo más destacado en una propuesta que funciona con especial intensidad a la hora de mostrar con delicadeza absoluta emociones tan complejas como la soledad, la añoranza o la duda.
Con una historia tan sencilla como conmovedora, 'Middle of Nowhere' consigue atrapar de forma notable gracias a la mirada de una DuVernay que acompaña de forma sutil y profundamente respetuosa a sus personajes principales, logrando así generar una conexión muy especial entre ellos y el espectador. Una película pequeña y especial que, sin embargo, se queda muy lejos de la grandeza que encontraríamos en las siguientes propuestas de la cineasta.
'Enmienda XIII'
Con 'Enmienda XIII', Ava DuVernay entregó uno de los documentales más potentes, esenciales y conmovedores de los últimos años. Centrando su mirada en la criminalización del pueblo afroamericano, así como en la justicia y las prisiones estadounidenses, DuVernay no se andaba por las ramas y se sumergía de lleno en la denuncia, el dolor y el grito ahogado por las más terribles y evidentes injusticias. Un trabajo ejemplar en su sentido del ritmo, en su magistral montaje y, sobre todo, en su capacidad para despertar la conciencia de un espectador que asiste hipnotizado a un conjunto de testimonios que hielan la sangre. Un documental magnífico.
'Selma'
Hay películas buenas, magníficas incluso, que, además, se convierten en importantes. 'Selma' es una de ellas. Lo que cuenta es tan relevante, actual y necesario que haber fallado en su ejecución hubiera sido especialmente doloroso. La crónica sobre la lucha Martin Luther King Jr., espectacular David Oyelowo, en defensa de los derechos civiles centrandose en la marcha desde Selma a Montgomery, Alabama, en 1965, está contada con tanto talento que, desde sus primeros compases, uno no puede más que rendirse ante la evidencia. Aquí hay gran cine.
Ava DuVernay se enfrenta a esta historia con las mismas dosis de respeto que de riesgo, demostrando que hay espacio para la personalidad en el biopic, que una autora puede destacar en terrenos en los que suele ganar con contundencia el tópico. Una película solemne sin caer en la densidad, emocionante sin rozar la lágrima fácil, contundente en su mensaje sin necesidad de usar el panfleto de turno. Excepcional. Imprescindible.
'Así nos ven'
A pesar de que su anterior propuesta, la terrible 'Un pliegue en el tiempo', nos hacía albergar pocas esperanzas en una resurrección inmediata de Ava DuVernay, no hicieron falta más que los primeros minutos de 'Así nos ven' para acabar de un plumazo con todas las posibles dudas. La directora de trabajos como 'Selma' o 'Enmienda XIII', impecables, estaba de vuelta. Y en su mejor versión.
Partiendo de los hechos reales sobre cinco adolescentes de Harlem que se vieron envueltos en una auténtica pesadilla judicial, familiar y carcelaria tras ser acusados de forma injusta por una violación en Central Park, DuVernay construye una miniserie que golpea directamente en el estómago, que conmueve desde el impacto, que fascina desde la intriga y la indignación, que emociona con la fuerza de una poética redención. Dirigida con una maestría aplastante y con un conjunto de interpretaciones asombrosas, 'Así nos ven' es un ejemplo bastante exacto de serie modélica y sobresaliente en todos y cada uno de sus aspectos. Perfectamente medida, planteada y ejecutada. Algo muy parecido a un prodigio. Imprescindible.
