Tras trece años de larga espera, 'Avatar: El sentido del agua' llega a la salas de cine de nuestro país este viernes 16 de diciembre. La crítica estadounidense ya se ha formado su opinión al respecto y, aunque tienen sus divisiones, todos recalcan que la gran maravilla de la secuela de 'Avatar' es la experiencia que brinda al espectador, destacando especialmente la excelencia en la técnica 3D que le valió gran parte de su éxito en 2009 y aún continúa sorprendieron al público.
"'Avatar: La forma del agua' es inmediatamente impresionante", afirma Collider. "A lo largo de sus tres horas de duración, la maravilla de los efectos visuales no deja de sorprender". Time Out la define como "diferente a cualquier otra superproducción moderna". A muchos les preocupaba que la tecnología usada estuviera obsoleta tras tantos años de producción, pero la crítica general no podría estar más en desacuerdo. El mismo medio escribe como "en cuanto a 3D, es inmersiva a la enésima potencia, incluso un poco demasiado", señalando que toda partícula, incluso "cada tentáculo luminoso flotante" está formado por un universo de píxeles. Games Radar alaba también la tecnología, afirmando que "en cuanto a las imágenes generadas por ordenador, 'La forma del agua' tiene sin duda el factor WOW. El pelo y la piel brillan, las llamas y las motas de polvo te dejan perplejo: 13 años después, el cine-espectáculo de 'Avatar' ha sido superado".
La gran pregunta desde que se anunició la producción de la película era si la secuela sería capaz de superar el éxito sin precedentes de 'Avatar'. The New York Post la sitúa a la misma altura: "es tan visualmente estimulante y tan narrativamente arrolladora como la anterior. La trama es más vigorosa emocionalmente y una vez más saldrás entusiasmado e incrédulo por lo que acabas de ver". Aunque es prácticamente imposible que logre los mismos números en taquilla, para NME el film es "definitivamente mejor que el original" e insta a que "hay que verla en la pantalla más grande posible con unas incómodas gafas 3D".
Sin embargo, no todo lo que brilla (y flota) es oro. Para parte de la crítica, el gran problema de la película es la endeble trama que ni siquiera la tecnología logra tapar. "¿Y qué encontramos además de la superestructura visual de alta tecnología? La trama, flotante e insípida, es como un cuento infantil sin humor, una historia para jóvenes sin la herida emocional, un thriller de acción sin el filo duro de la emoción real", apuntala The Guardian. No es el único medio que lo señala, pues BBC escribe que "es una obra ruidosa y ajetreada, una gran ópera de 192 minutos que sólo se detiene en contadas ocasiones para disfrutar de un momento de quietud y sosiego". Es precisamente esto lo que ha llevado a medios como Arizona Republic a definir la obra como "un espectáculo, más que una película".
Para otros periodistas la balanza aún así es favorable: Screen Rant concluye que "es demasiado larga y su historia es escasa, pero la secuela de Avatar es hermosa, con una construcción exuberante del mundo y personajes que añaden profundidad". Siguiendo esta línea, Collider coincide en que los personajes parecen profundizarse (no es vano se esperan varias películas más dentro de la saga): "Cameron casi presenta 'La forma del agua' como una reedición, una reintroducción de estos personajes que hace todo lo posible para que el público se involucre en esta familia".
Una secuela de muchas
Está claro que la tecnología va a seguir evolucionando y, al tratarse del gran atractivo de la saga, Cameron siempre tendrá dónde innovar y expandirse. Pero tal y como han destacado algunas de las críticas, el guion debería estar a la altura. Con todo, la secuela parece haber logrado su cometido: ser el puente que entre uno de los mayores éxitos de la historia del cine y su prolífico futuro. "Se dejan muchas cosas abiertas para otra secuela, que ya se ha rodado", dice Vanity Fair. "Ese no-final aviva nuestro apetito lo suficiente como para ahogar la leve frustración de haber visto algo durante tanto tiempo sólo para que el narrador cierre el libro y nos diga que el resto de la historia la dejamos para otra noche".