La segunda edición del Festival de Cine Independiente Norteamericano de Barcelona (o Americana FilmFest en su denominación abreviada) dejó satisfechos este fin de semana a cientos de espectadores amantes de las temáticas arriesgadas y las narrativas menos acomodaticias, con una interesante y heterogénea muestra de dieciséis películas estadounidenses inéditas en las salas comerciales de nuestro país. Con un notable éxito de afluencia y un impecable trabajo de la organización, podemos afirmar que el festival se consolida como una cita cultural a preservar en la capital catalana.
Esta misma tarde hemos conocido los premios del certamen, basados en el juicio de los propios espectadores y de un jurado de jóvenes cinéfilos. Las películas mejor valoradas por el público han sido la oscarizada 'Selma' de Ava DuVernay (con una puntuación de 4.4 sobre 5), la inaugural 'Before I Disappear' (4.24) y la animada 'Cheatin' (4.01). Por su parte, el jurado joven ha premiado la arriesgada comicidad de 'Buzzard' sobre el resto de films. A continuación os ofrecemos la primera parte de un balance de las obras proyectadas que tendrá su continuación en un segundo artículo. Comenzamos hoy por las apuestas que, aunque no exentas de interés, no nos han terminado de convencer, dejando lo más jugoso del festival para la reseña de despedida.
"Más es menos"
'Selma' de Ava DuVernay
La película favorita del público fue 'Selma', film que cuenta la lucha por la igualdad de la comunidad afroamericana del activista Martin Luther King con convicción y cierto magnetismo en el retrato que David Oyelowo hace del protagonista. Más allá de su previsible cesión a los convencionalismos, lo que más perjudica al film de Duvernay es su indefinición en un guion que no termina por decantarse entre el retrato del círculo afectivo del protagonista, la crónica hiperdocumentada de los actos reivindicativos o la plasmación del enfrentamiento de King con el establishment político de la época (la parte menos desarrollada y sin embargo, en su mero esbozo, la más interesante de la película). Queriendo abarcar demasiado, la película ofrece un conjunto desdibujado y, a pesar de su buscada emotividad, falto de energía.
'Listen Up Phillip' de Alex Ross Perry
Prometedor arranque el de esta tragicomedia que evoca al Woody Allen de los inicios siguiendo los pasos de un escritor en crisis creativa y existencial, al que da vida con antipático encanto Jason Schwartzman. Por desgracia, los diálogos punzantes y el afilado reflejo de las miserias del personaje central que nos divierten en el inicio, se pierden en la equivocada apertura del guion hacia un fallido retrato coral y episódico de cada uno de los personajes del entorno del protagonista, que elimina los distintos planos del relato para ofrecer una visión caleidoscópica que, en su afán detallista, acaba sin embargo por difuminar el conjunto.
'The Better Angels' de A.J. Edwards
Presentar a un cineasta como discípulo de Terrence Malick podía ser una excelente tarjeta de presentación hasta hace un par de años. Sin embargo, la reciente y denostada deriva de la filmografía del insobornable autor norteamericano, enfrenta a A.J. Edwards y a su debut como director 'The Better Angels' a los más insidiosos prejuicios de no pocos espectadores. Unos prejuicios que se convierten en certezas cuando uno comprueba que la película, no exenta de ciertos momentos de bello lirismo, parece en efecto una tan ambiciosa como imprecisa fotocopia blanquinegra del Malick más ensimismado y agotador en su místicismo.
'The Heart Machine' de Zachary Wigon
Con ambiciones más modestas y resultados igualmente decepcionantes debuta en el largometraje Zachary Wigon. Lo hace con un atípico romance envuelto en un cierto aura de misterio que es víctima de una narración arbitrariamente desordenada, quizá en busca de una apariencia de complejidad de la que carece una historia plana y previsible sobre relaciones a distancia y las búsquedas redentoras de dos personajes sepultados bajo un exacerbado dramatismo poco o mal justificado por sus pequeños traumas cotidianos. Una de las obras más flojas del certamen barcelonés.
'Faults' de Riley Stearns
Mucho más reivindicable es la ópera prima de Riley Stearns, un original e intrigante thriller con generosas dosis de humor negro que sigue los pasos de un experto en psicología que intenta apartar a una joven de una misteriosa secta. El duelo interpretativo entre Mary Elizabeth Winstead y Leland Orser es de altura, pero la película se ve lastrada por un artificioso giro final que reduce a una dimensión anecdótica los inquitantes dilemas a los que nos había enfrentado la historia durante el resto del metraje. Un intento de rizar el rizo que hace buena la máxima con la que titulábamos este apartado, ya que a veces "más" termina por ser "menos".