Banksy ha vuelto a superarse. Junto con la colaboración de otros artistas con los que comparte órbita e inquietudes, el controvertido grafitero ha erigido un parque de atracciones que critica la cultura basura y la sociedad de consumo. Su particular parque es, a la vez, una cruda sátira del universo Disney, y de ahí su nombre: 'Dismaland' (dismal significa en inglés "deprimente", lúgubre").
'Dismaland' solo permanecerá abierto durante cinco semanas (del 22 de agosto al 27 de septiembre). Está instalado en la localidad costera británica de Weston-super-mare, cerca de Bristol, ciudad natal de Banksy. Las instalaciones fueron, hasta el 2000, el enclave que albergaba el mayor complejo de piscinas públicas de Europa, lugar al que Banksy solía ir de pequeño. "Cuando era niño me encantaba Tropicana", declaró al respecto. De este modo, de paso, el artista rinde homenaje (y critica de nuevo, ahora reciclando, ya casi sin poder evitarlo) a uno de sus más que posibles referentes socio-culturales.
El 21 de agosto, el parque abrió sus puertas para los residentes, superando las expectativas de los organizadores al vender todas las entradas, que cuentan con un precio de 3 libras. Y todo apunta a que las largas colas y los carteles de sold-out van a ser circunstancias habituales durante los próximos días, si no hasta que el parque cierre sus puertas.
Pasen, vean y disfruten (si les alcanza el estómago)
Definido en su web oficial como "un festival de arte, diversión y anarquismo de nivel básico", 'Dismaland' cuenta con muchas de las atracciones Disney por excelencia, solo que pasadas por el tamiz (o trituradora, o lupa, o paleta) de Banksy y sus amigos. Así, encontramos un gran castillo... solo que avejentado, fantasmagórico. Hay princesa... pero muerta (y con paparazzis en torno). Hay carrusel con caballos... pero con un cirujano-carnicero que vende 'Lasaña' hecha con su carne. Si eres fan de este polémico artista, corre, porque su mayor obra hasta la fecha solo estará abierta hasta finales de septiembre.