Si durante la etapa dorada de la ciencia ficción de serie B de los cincuenta y sesenta, pudimos ser testigos de la desbordante imaginación de la que podían tirar los creadores de aquellas películas destinadas a las sesiones dobles de los cines, y que casi siempre estaban cortadas por el patrón de que el bajo presupuesto y las amenazas espaciales no tenían porqué no entenderse, a finales del pasado siglo aquello que conocíamos como serie B empezó a impregnar títulos que supuestamente estaban destinados a un público totalmente mainstream.
Ya sea porque quedaron obsoletas ya desde el momento de sus pertinentes estrenos, o porque en realidad lo que las productoras tenían entre manos eran productos de pura explotación, durante los noventa la ciencia ficción que llegó a nuestras pantallas estaba marcada por dos cánones muy diferenciados: o eras un blockbuster con lo último en efectos especiales de la época, o al menos lo intentabas. Y es en todos esos intentos en los que echamos el ojo para el presente especial.
Futuro caótico
Desde bochornosas adaptaciones de videojuegos y cómics, a revisiones de series míticas de los sesenta, pasando por las adaptaciones que nadie quería haber visto de algunos de los superhéroes más famosos de Marvel. A continuación seleccionamos diez películas de ciencia ficción en las que las distopías de saldo, los trajes futuristas imposibles, unos villanos totalmente paródicos y la constante de que el guion no fue su gran fuerte, son protagonistas.
Es curioso ver cómo estas derivas hacia lo trash por parte de algunos grandes estudios, no son más que el intento por llevarse algo de la gran recaudación anual en taquilla, poniendo ante el espectador ejemplos de cosas que ya conocían como videojuegos, cómics o series de televisión. Pese a que nos encontremos con algunos títulos reivindicados como piezas de culto, es evidente que la calidad de estos no solo hace que los clásicos de la serie B se puedan ensalzar todavía más, sino que convierte a estas escogidas noventeras en dignas de ser tachadas como de lo mejorcito de la serie Z de todos los tiempos.
Ciencia ficción trash de los 90
'Demolition Man'
Año: 1993.
Dirección: Marco Brambilla.
Sinopsis: El peligroso criminal Simon Phoenix (Wesley Snipes) es criogenizado en una cárcel de alta seguridad, despertándose en un 1996 corrupto y donde reina el caos. El policía que andaba detrás de él, John Spartan (Sylvester Stallone), condenado por un crimen que no cometió, despertará en el mismo año y deberá hacer equipo con Lenina Huxley (Sandra Bullock) para dar caza a Phoenix en una historia por la que Bullock conseguía su primera nominación al Razzie y en la que su diseño de producción ya estaba obsoleto el mismo día del estreno.
'Double Dragon'
Año: 1994.
Dirección: James Yukich.
Sinopsis: Podríamos hablar de 'Double Dragon' como de la peor adaptación al cine de un videojuego en los noventa y nadie se escandalizaría. Protagonizada por Mark Dacascos, Robert Patrick, Alyssa Milano y Scott Wolf, se basaba en el famoso arcade de Konami de 1988 y nos presentaba un mundo dominado por las bandas, donde Koga Suko (Patrick) pretende conseguir un poder ilimitado gracias al Doble Dragón, un amuleto dividido en dos partes. Pero con lo que no cuenta es que una de ellas la tienen los hermanos Lee, expertos en artes marciales.
'Street Fighter, la última batalla'
Año: 1994.
Dirección: Steven E. de Souza.
Sinopsis: Ser otra adaptación de un videojuego, esta vez de Capcom, y contar con una de las estrellas de acción del momento como Jean-Claude Van Damme, tampoco ayudaron a que 'Street Fighter, la última batalla' fuese tomada muy en serio. En ella, Van Damme era el coronel Guile, quien debía liberar a los rehenes de un villano interpretado por Raul Julia que hacía que el sentido de la parodia involuntaria estuviese siempre presente. La guinda del pastel la ponía Kylie Minogue como intento de mujer de armas tomar.
'Tammy & the T-Rex'
Año: 1994.
Dirección: Stewart Rafill.
Sinopsis: Un científico consigue trasplantar el cerebro de un estudiante fallecido (Paul Walker) en un tiranosaurio, el cual se escapará para reencontrarse con su novia, Tammy, interpretada por Denise Richards. Ante semejante premisa, no habría nada más que añadir salvo el hecho de acabó alcanzando un estatus de culto que le ha valido una restauración en 4K en 2019 con la que ya está circulando por festivales.
'Barb Wire'
Año: 1995.
Dirección: David Hogan.
Sinopsis: Basada en el cómic homónimo de Chris Warner, 'Barb Wire' solo sirvió para el lucimiento (no el interpretativo) de Pamela Anderson, la sex symbol por excelencia de los noventa, que se convertía en el arma definitiva para combatir la corrupción en un 2017 devastado por una guerra civil. Anderson se llevó el Razzie a la Peor Actriz y el crítico Roger Ebert la definió como un aburrido remake en clave sexual de 'Casablanca'.
'The Fantastic Four'
Año: 1994.
Dirección: Oley Sassone.
Sinopsis: Producida por Roger Corman con un presupuesto irrisorio y sin haber pagado los derechos a Marvel, en 1994 'The Fantastic Four' conseguía estrenarse en el mercado doméstico hasta que sus copias fueron retiradas por problemas legales, lo que acabó convirtiéndola en objeto de culto. Curiosamente, no es que ninguna de las adaptaciones posteriores fuesen mucho mejores, pues ni las películas de Tim Story ni la de Josh Trank estuvieron a la altura de la familia superheroica.
'Power Rangers: La película'
Año: 1995.
Dirección: Bryan Spicer.
Sinopsis: Dos años después del estreno de la serie 'Power Rangers', y como excusa perfecta para explotar la nueva gallina de los huevos de oro, llegaba 'Power Rangers: La película', a la que pocas cosas se le podrían echar en cara, ya que en ningún momento pretendió ser nada más que lo que era, pues seguía reuniendo todos los elementos de la serie aunque empacados en el formato de un largometraje por el que muchos se arrepentieron de haber pagado la entrada del cine.
'Los Vengadores'
Año: 1998.
Dirección: Jeremiah S. Chechik.
Sinopsis: Mucho antes de los de Marvel, llegaron al cine estos otros Vengadores, dos agentes secretos interpretados por Ralph Fiennes y Uma Thurman inspirados en la serie del mismo nombre de los sesenta, quienes llevarán la clase y un supuesto buen gusto por la moda al mundo del espionaje en una historia anodina y en la que solo estaba bien su empaque visual. Ni siquiera Sean Connery como villano con ansias de dominar el mundo salvaba la función.
'Wild Wild West'
Año: 1999.
Dirección: Barry Sonnenfeld.
Sinopsis: Los Razzie se rindieron a los pies de esta puesta al día de la serie emitida entre 1964 y 1969. Y con razón. A camino entre el steampunk y la ciencia ficción, esta atípica revisión del western tenía todos los elementos para ser un título de éxito, en el que Will Smith y Kevin Kline de metían en la piel de Jim West y Artemus Gordon, quienes deberán hacer frente a Arliss Loveless, un lunático interpretado por Kenneth Branagh, que tiene en su poder un arsenal de artilugios que parecen desafiar las leyes de la ciencia.
'Wing commander'
Año: 1999.
Dirección: Chris Roberts.
Sinopsis: El propio Roberts era quien escribía y dirigía la adaptación del videojuego para ordenador que él mismo había sacado a la luz años atrás. Su historia nos llevaba al siglo XVII, donde un equipo de pilotos deberá liderar el ataque contra los Kilrathi, una raza extraterrestre que desearás que acabe con los insoportables protagonistas, entre los que se encontraban dos intentos de estrella adolescente del momento, Freddie Prinze Jr. y Matthew Lillard.