Este está siendo un buen año para Bárbara Lennie, se está hablando mucho y bien de ella gracias a los variados proyectos en los que se ha enrolado en los últimos tiempos. Desde la experimental -y hasta cierto punto subversiva- 'Magical Girl' de Magical Girl, al merecido taquillazo de Daniel Monzón, 'El Niño'. Sin olvidarnos de las excelentes críticas cosechadas en teatro con 'La función por hacer' (que la ha llevado de gira por Latinoamérica), o 'Misántropo', que la tendrá ocupada hasta finales de año. A la espera de saber cuando se estrena la nueva película de Isaki Lacuesta y antes de colaborar con el uruguayo Federico Veiroj, así como retomar el rodaje de la serie 'El Incidente', Bárbara ha sacado tiempo para promocionar una película muy especial, 'Magical Girl'.
Radiante, y muy animada, hablamos del personaje al que encarna, tocaya suya. "fue un reto importante. Fueron muchas semanas de llevar el guion conmigo siempre, de leerlo muchas veces hasta que empieza el imaginario a funcionar".
A pesar de contar con un guion "muy cerrado, muy poderoso, con unos personajes superdefinidos y que además ha sido la base de nuestro trabajo", el hecho estaba en que tenía muy poca información previa sobre el personaje, su pasado o su contexto. "No hablamos prácticamente nada de eso y él hizo mucho hincapié en que lo que quería es que yo completara. Que yo me hiciera mi historia sobre Bárbara y que aportara lo que yo creyera o supusiera que hubiera pasado".
Shakespeare y la influencia asiática
"A Carlos le gusta mucho la literatura japonesa, el cine japonés, coreano... y los asiáticos tienen mucho de eso", de venganza, pasiones, lucha contra uno mismo... Con solo dos películas el universo de Carlos Vermut parece muy perfilado, y Bárbara tomó buena cuenta de ello para prepararse. "Una de las películas que vi antes de empezar a rodar fue 'Sympathy for Lady Vengeance', que es una locura. Es una heroína extraña. Yo sentía que Bárbara de alguna manera era una de esas heroínas".
Aunque no olvida esa cierta fragilidad del personaje, "vive en la cuerda floja, vive tratando de aferrarse a un cotidiano que la contenga y que la mantenga en sus márgenes buenos, porque si sale de ahí sabe que puede ser absolutamente destructiva".
Unos aspectos que entroncan con otra de las influencias que se pueden extraer de la película y su discurso, la "shakesperiana". Los personajes están "en busca de un destino trágico, donde jeuga la venganza, la violencia, lo sangriento". No de una manera muy evidente, sino "como destilada, pero está".
"Los tres personajes intentan hacer lo mejor posible lo que pueden hacer. No creo que sean malos, en una circunstancia de no salida, de no retorno, toman unas decisiones que son las que no les queda otro remedio que tomar. Pero todos lo hacen por preservar lo que quiere una hija, el amor de su pareja, y en el caso de Damián, a Bárbara, aunque después todo se les viene encima".
Personajes femeninos
Una de la que está próxima de convertirse en seña del autor, es la gran importancia de sus personajes femeninos y su buen ojo con las intérpretes. Lo pudimos ver en 'Diamond Flash', con Eva Llorach al frente, donde "las actrices estaban absolutamente impresionantes. Había muchas actrices muy buenas, que yo no conocía y que me descubrió". En este punto los dos estamos de acuerdo, "no es nada fácil encontrar proyectos con personajes femeninos que estén bien".
Hilando quizás demasiado fino -pero no sin falta de razón-, las generosas palabras que Pedro Almodóvar hacia la película tras disfrutar de ella en San Sebastián, con la herencia que ha dejado en Vermut en cuanto a hacer valer a sus personajes femeninos. "No había pensado en el paralelismo con Almodóvar en lo de hablar de las mujeres, y siendo muy diferente y universos muy diferentes es verdad que tiene algo de eso. [Carlos] igual es un gran defensor de los personajes femeninos. En muchas de las películas que le gustan son mujeres las que están al frente de ellas".
Una película muy actual
"Como espectadora me gusta mucho ver una película donde hay algo de lo que me está pasando, que lo puedo ver reflejado y que siento cercano". Realidad esta que se cumple en 'Magical Girl', pues a pesar de no tocar directamente la actualidad española, la crisis está muy presente, "está latente todo el tiempo. Es un Madrid deprimido".
Una sensación extensible a una crítica velada -o no tanto- hacia la cultura, o más bien la forma de consumirla y valorarla por una parte desgraciadamente mayoritaria. En una determinada escena Luis Bermejo va a una librería de segunda mano a desprenderse de unos libros y al tendero le da igual si se trata de manuales de texto o de 'La Colmena', lo que le importante es el montante. Vendemos, y compramos, la cultura al peso. Opinión compartida por Bárbara. "La película en eso es un mazado. La vendemos al peso [la cultura]. '¿Quién da más?'"
Pero no rehuye la parte de responsabilidad que tiene la industria. "Tenemos que ser muy rigurosos y muy consecuentes y hacer las películas lo mejor que podamos hacerlas. Y tratar de contar historias que puedan atrapar e interesar al que está enfrente".
'Murieron por encima de sus posibilidades'
Una extensa charla sobre su trabajo en 'Magical Girl', la figura de Carlos Vermut y los temas que se abordan en una película verdaderamente especial, como lo es el nuevo film de Isaki Lacuesta, donde también participa y que tras su paso por Donosti busca distribuidora. Hablamos de 'Murieron por encima de sus posibilidades'.
"Estoy muy contenta y muy feliz de haber participado en la película. Ha sido un tour de force para todo el equipo de Isaki, para él básicamente y me parece que es una gamberrada de película total. Y que es muy divertida".