La 'cancelación' de 'Batgirl' ha sacudido la industria hollywoodiense. Con la película prácticamente terminada, Warner Bros. decidió que no se estrenaría en HBO Max, plataforma en streaming para la que se había desarrollado el film. Ante aquello los directores del film, Bilall Fallah y Adil El Arbi, ya mostraron su descontento revelando incluso que para cuando quisieron llevarse una copia de su obra, ya había desaparecido de los servidores del estudio. Ahora Brendan Fraser y Michael Keaton, coprotagonistas de la cinta, reaccionan a la polémica decisión.
Fraser lo ha hecho en declaraciones a Variety, asegurando que el movimiento le parece "decepcionante" y deshaciéndose en halagos ante la estrella de la película, Leslie Grace, a la que califica de "dinamita" en la piel de la heroína de DC. Además este actor no ocultó su disgusto ante la situación argumentando que "los fans realmente querían ver la película" y puntualizando que el hecho de que fuese concebida para la pequeña pantalla no sería el motivo de su 'cancelación' porque esto es algo que se sabía desde un principio. "La película fue rodada y concebida para la pequeña pantalla. En esta era en la que nos encontramos en medio de una batalla entre el streaming y los cines, 'Batgirl' ha terminado siendo el canario en la mina de carbón", dice Fraser pensando en que a partir de ahora las empresas audiovisuales se lo pensarán muy mucho a la hora de invertir generosamente en proyectos destinados a las plataformas.
Por su parte Keaton, en la rueda de prensa posterior a la gala de los Premios Emmy 2022, ha querido poner el foco en la calidad del film, subrayando que la decisión de Warner es puramente empresarial y que no tiene nada que ver con lo buena o mala que fuese la película. "Creo que fue una decisión comercial. Era una buena película".
'Pases funeral'
Ante la condena de 'Batgirl' a quedarse en un cajón para que a Warner Bros. le cuadren las cuentas del año, dicho estudio decidió organizar varios 'pases funeral' para que el equipo que participase desarrollando el film, pudiese verlo. Así tras ahorrarse entre 15 y 20 millones de dólares, Warner decidió tener el 'detalle' de programar varios visionados de la cinta a finales del mes de agosto, dando una oportunidad para que los responsables del proyecto se despidiesen de ella.
