El proyecto de Baz Luhrmann para adaptar 'El Gran Gatsby' ha ido llenándose de noticias en las últimas semanas, algunas sobre la localización del rodaje, que en principio sería Australia, o sobre la posibilidad de ver la película en 3D.
Aunque conocemos la peculiar visión de Luhrmann a la hora de realizar las películas, resultaba bastante extraño que una historia como la de la novela de F. Scott Fitzgerald pudiera resultar lo suficientemente llamativa (visualmente) como para utilizar el 3D. Harto de tantos rumores, el director ha roto su silencio.
No es que haya sido muy concreto con sus palabras, pero sí que ha comenzado diciendo que "a pesar de lo que puede haber ahí fuera, no he hecho ningún comentario sobre nada, así que hasta que yo lo diga no se ha dicho". Luhrmann comenta que aún está "en medio de mi propia fase de tonto-como-para-estar-hablando-sobre-cualquier-cosa-en-todo-a-lo-que-se-refiere", dicho de otra manera, que el proyecto está muy verde.
Preparando el material
De momento, el director está centrándose en estudiar el material, "el ADN de este mundo, su vida, el mundo de la novela". Aún no sabrá por dónde tirar, y mucho menos si rodará en Long Island, lugar donde transcurre la acción de la novela, o en su país natal. También es pronto para hablar de dimensiones.
Pero no significa que sean negativas, Luhrmann nos quiere decir que dejemos de especular y que esperemos a las versiones oficiales. Como si eso fuera posible...
Bradley Cooper quiere una oportunidad
Aunque el proyecto parezca que va para largo, ha llamado la atención de un actor muy de moda últimamente: Bradley Cooper. El protagonista de 'Resacón en Las Vegas' ha comentado que, aunque no sabe si Luhrmann habrá reparado en él, le encantaría encarnar a Tom Buchanan.
Este personaje es el rival de Jay Gatsby, un personaje muy complejo porque "es xenófobo, es alcohólico, pero también entiende cosas profundas sobre la clase". Es esa dificultad la que invita al actor a pedir el papel, es bastante probable que quiera demostrar que puede con algo más que comedias.
Sabiendo esa dualidad, Cooper señala que hay que interpretar el personaje con algo de ternura, ya que se podría caer fácilmente en el tópico de "rico gilipollas con el que no te identificas para nada". En un alarde de modestia, el actor sabe que es complicado que el director le llame, sabiendo que Luhrmann puede leer estas declaraciones y decir "oh, aham, sí, ese tío no va a conseguirlo nunca". Como aún hay tiempo para que se lo piense, le deseamos suerte a Bradley Cooper, que parece que tiene bastante bien estudiado el papel.