La Semana Internacional de Cine de Valladolid alcanzó ayer su ecuador ofreciendo nuevos géneros en su sección oficial competitiva. El drama judicial 'De Ce Eu?' y el thriller de acción 'Beeba Boys' fueron los protagonistas de la jornada y, aunque no destacaron en exceso, sirvieron para aligerar una selección de películas centrada en el drama social, que también estuvo presente en la jornada de ayer con la sueca 'My Skinny Sister'. Repasamos los films vistos este miércoles.
'Beeba Boys' (Deepa Mehta, Canadá)
La directora indocanadiense Deepa Mehta aportó una buena dosis de acción a la sección oficial competitiva con la entretenida 'Beeba Boys', un curioso thriller de mafias canadienses de origen indio, que nos presenta a un grupo de criminales que ha causado numeros asesinatos y actos violentos en los últimos años en el entorno de la ciudad de Vancouver.
Con una estructura clásica de película de bandas mafiosas, con la pertinente presentación de su líder, sus cómplices, sus rivales y su familia, la película tiene los giros necesarios (infiltrados, implicaciones personales, rivalidades y secretos revelados) para enganchar al espectador, aunque para ello recurra a una narración un tanto efectista (con tics pretendidamente scorsesianos) y a una estética un tanto estridente. Una curiosa intriga criminal que sirve como entretenimiento menor en una sección oficial sobrecargada de densidad.
Nota: 6
'De ce eu?' (Tudor Giurgiu, Rumanía)
Drama judicial basado en hechos reales, 'De ce eu?' (¿Por qué yo?) cuenta la historia de Cristian Panait (interpretado por un correcto Emilian Oprea), un joven fiscal de prometedora carrera al que le encargan el procesamiento de otro fiscal acusado de corrupción. Durante la investigación, el protagonista irá descubriendo indicios de que podría ser víctima de un complot de las altas esferas, mientras enfrenta los peligros que su ambición profesional genera en su vida personal.
El film de Tudor Giurgiu (galardonado hace tres años como cortometrajista en los Premios del Cine Europeo) tiene valor como documento de denuncia, pero se enreda en un guion lleno de datos específicos, tecnicismos legales y palabrería burocrática, que desmenuza el entramado corrupto pero no deja ver el interesante drama personal de su protagonista, algo especialmente relevante teniendo en cuenta cuál es el desenlace de su historia. La película se hace larga, densa y fría, lo que hace perder eficacia a su pertinente denuncia.
Nota: 4
'My Skinny Sister' (Sanna Lenken, Suecia)
Sensible drama sueco sobre la bulimia que cuenta la tierna historia de complicidad entre dos jóvenes hermanas que practican patinaje sobre hielo. Stella descubre que su hermana mayor Katja, a la que admira y tiene como referente, oculta un grave trastorno alimentario. Cuando el secreto de Katja salga a la luz, la estabilidad familiar y la relación entre las dos jóvenes se verá en peligro.
Sanna Lanken dirige una película hábil en el manejo del escabroso drama que maneja y tiene la habilidad de hablar de un drama social relevante mientras desgrana una historia de amor entre hermanas con sensibilidad, sentido del humor y emoción. Sin ser demasiado novedosa ni resultar en exceso impactante, consigue calar en el espectador gracias a su elegante exposición de los acontecimientos y a un logrado tono melodramático.
Nota: 6
'Aurora' (Rodrigo Sepúlveda, Chile)
Una profesora de mediana edad vive en una zona costera de la provincia de Valparaíso, donde una recién nacida es hallada muerta en un vertedero. Marcada por la pena de no haber tenido hijos y con la idea de adoptar a una menor en su cabeza, la mujer se obsesionará con el hallazgo del cadáver y luchará contra la burocracia para que el bebé pueda ser enterrado con dignidad y no arrojado a una fosa común. Su obstinada batalla le causará no pocos problemas en su entorno familiar y profesional.
Rodrigo Sepúlveda no encuentra el tono para meternos en una historia de una negrura excesiva, con un personaje central que no genera empatía y que acumula reacciones violentas, poco y mal explicadas. El film carece de profundidad psicológica y verbaliza los conflictos en exceso, con una narración mecánica y plomiza, que solo invita a una desafección absoluta con los hechos narrados. No queda claro si pretende ser un alegato 'pro-vida', el relato de una obsesión desmedida o una mera llamada de atención ante la pérdida de valores. En cualquier caso, el intento es en vano y se impone la indiferencia.
Nota: 3
