'La bella y la bestia': Bill Condon responde a la propuesta de Lindsay Lohan para dirigir 'La sirenita'

En 2003 Lindsay Lohan volvió a ser noticia por estrenar el remake 'Ponte en mi lugar', donde compartió cartel con nada menos que Jamie Lee Curtis. Además de conseguir el beneplácito de los espectadores, la crítica también vio con buenos ojos la película de Disney. Lohan conseguía así consolidarse en la factoría Disney, haciendo la transición de niña a adolescente también en la gran pantalla. Para este tiempo, ya se había convertido en una de las promesas potenciales del estudio.

Con 'Quiero ser superfamosa', titulada originalmente como 'Confessions of a Teenage Drama Queen', Lohan consolidó su imagen de reina adolescente. Como curiosidad, inicialmente la película iba a ser protagonizada por la estrella del pop Hilary Duff. Los conflictos entre ambas artistas provocaron que finalmente Duff rechazara el papel y recayera en Lohan, quién inicialmente iba a ser Carla Santini, personaje que finalmente fue a parar para una desconocida Megan Fox.

A raíz del estreno de 'Quiero ser superfamosa' y el gran éxito de 'Lizzie McGuire', los conflictos internos entre Lindsay Lohan y Hilary Duff salieron a la luz. Podría decirse que fue el primer gran drama de Lohan, quién entonces aprovechaba cualquier oportunidad para mandar algún que otro mensaje jocoso a Duff, quién no dudaba en responder. La pelea entre ambas tenía su origen en una persona: Aaron Carter. El hermano del ex-Backstreet Boy había mantenido una relación en paralelo con ambas artistas, provocando un terrible enfrentamiento entre las reinas adolescentes.

Además de ponerse verdes en varias entrevistas, hablar mal la una de la otra en privado, incluso llegaron a dedicarse canciones en sus respectivos discos. Hilary Duff lanzó 'Haters' en su segundo disco, mientras que Lindsay Lohan sacó como single (y banda sonora en 'Herbie: A tope') 'First' de su albúm debut. Ninguna confirmó que fuera dedicada directamente a la otra, pero sí que lo dejaron caer. La disputa entre ambas artistas se zanjó en 2007, cuando Duff invitó a Lohan a su fiesta por el disco 'Dignity'. Las dos enterraron el hacha de guerra, en especial, porque realmente ya no tenían razones para odiarse.

El 2004 fue el mejor año para Lindsay Lohan, dado que consiguió llamar la atención de todo el mundo y ¿cuál fue la razón? 'Chicas malas'. Tina Fey confió en la neoyorquina para meterse en la piel de Cady Heron. La actriz vio como pronto esta comedia adolescente junto a Rachel McAdams y Amanda Seyfried se convirtió en todo un film de culto, convirtiendo a Lohan en una de las actrices con más posibilidades de triunfar en el mundo del cine. No es extraño que tras romper su contrato con Disney tras 'Herbie: A tope', la actriz protagonizara 'El último show' junto a actores de la talla de Meryl Streep o Tommy Lee Jones.

Buscando un cine más adulto, a la par que satisfacer a sus fans más adolescentes, la actriz realizaría diversos proyectos de lo más distintos. Por un lado la veríamos en la comedia más disparatada y típica en filmes como 'Devuélveme mi suerte' hasta atreverse con biopics como 'Bobby', donde obtuvo buenas críticas y 'El asesinato de John Lennon', junto a un irreconocible Jared Leto. En 2007 la vida alocada de la joven, el descontrol en las fiestas y el comienzo de sus adicciones hicieron que su exposición pública se multiplicara.

En estos tiempos que corren cualquiera puede sacar una canción, pero de ahí a ser cantante hay un gran paso. Lindsay Lohan aprovechó la fama obtenida con 'Chicas malas' para lanzarse al mundo de la música y sacó su álbum debut en 2004 titulado 'Speak'. El éxito que consiguió con su sencillo 'Rumors' consiguió que la discográfica confiara en ella y sacase un total de tres singles, entre ellos la conocida canción 'First' que acompañó los créditos de 'Herbie: A tope'.

En 2005 volvería a lanzarse con un disco más serio y maduro, titulado 'A little more personal (Raw)', donde también aprovechó para versionar viejos clásicos como 'Edge of Seventeen' o 'I Want You to Want Me'. Este álbum se vio envuelto en grandes polémicas dado que la actriz aprovechó para confesar que su padre Michael Lohan había maltratado a su madre durante años, teniendo ella que presenciar los múltiples abusos y discusiones de su progenitor hacia su madre. Además, Lohan no dudó en confesar que odiaba a su padre y no quería tener relación con él, apoyándose únicamente en sus hermanos y su madre.

La juventud está llena de momentos de locura, descontrol e inmadurez pero esto se multiplica cuando eres una actriz de cine y cuando has comenzado con las adicciones inclusive antes de cumplir los 21. Las entradas y salidas de la actriz a rehabilitación han sido múltiples, incluyendo sus detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Un sin fin de fotografías de la actriz en una actitud bastante deplorable circulan por la red, siendo en 2007 uno de los juguetes rotos de la sociedad y estando siempre en el punto de mira de los paparazzi.

Durante esta temporada varios proyectos fueron cancelados por la actriz o por el estudio. Por la parte de Lohan, su publicista alegaba que la actriz se encontraba recuperándose, mientras que por la parte de la productora, únicamente querían garantizar la seguridad del film, no pudiendo confiar que la actriz se ausentara o provocara algún problema. Durante estos años protagonizó 'Sé quién me mató' que le otorgó varios premios Razzie, entre ellos el de peor actriz por su papel como Aubrey y Dakota. La vida de la actriz se convirtió en una pesadilla que parecía que no tendría fin.

Lindsay Lohan se ha convertido en una de las figuras mediáticas de Estados Unidos en haber entrado en prisión en varias ocasiones. Es cierto que la actriz no ha pasado largas temporadas entre rejas, pero sí ha estado un total de 19 veces sentada en la corte, esperando ser juzgada. En enero de 2007 Lohan realizó un programa de rehabilitación durante 30 días, mientras rodaba 'Sé quién me mató'. Ese mismo año, es arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol, algo que se repetirá a lo largo de los años.

La condena más dura se produjo el 7 de julio de 2010 cuando Lindsay Lohan fue condenada a 90 días de prisión, dado el incumplimiento de la condena que le fue impuesta con un tratamiento de reeducación. Su entrada en prisión provocó que no pudiera promocionar 'Machete' junto a sus demás compañeros. Esta no fue la única vez que entró en prisión, dado que fueron varias las ocasiones en las que ha sido condenada a estar entre rejas, la diferencia es que esta vez se quedó durante más tiempo. Esta experiencia hizo que perdiese el proyecto de 'Inferno: A Linda Lovelace Story', algo que pronto hizo recapacitar a Lohan sobre sus problemas con la justicia. Lohan, actualmente, ha cumplido todas sus condenas y no tiene más cuentas pendientes con la justicia.

Lindsay Lohan también es conocida por su actividad sexual y amorosa. La actriz ha tenido varias relaciones con gente muy reconocida. Durante su última estancia en rehabilitación, hizo una famosa lista con todos los hombres de Hollywood con los que había estado. Pero, sin duda, una de las relaciones que más llama la atención es su noviazgo con Samantha Ronson, hermana de Mark Ronson, en un total de dos años. Una relación amorosa que llevó por la calle de la amargura a la actriz, quién protagonizó más de un desencuentro públicamente con Ronson.

Muchos dudaron de la veracidad de esta relación, sobre todo porque no terminaban de convencerles que Lohan pudiese ser bisexual o tener una relación lésbica. Pese a ello, Lohan ocupó durante este tiempo varias portadas de revistas donde se desvelaban algunos detalles de su vida personal. Finalmente, ambas rompieron su relación en 2009, algo que provocó que la inestabilidad de la actriz aumentara. Actualmente, la actriz ha dejado atrás la lista de relaciones tóxicas y se encuentra feliz al lado de un magnate ruso, Egor Tarabasov.

Lindsay Lohan no ha encontrado la redención total hasta 2012, por ello, durante los años anteriores ha buscado redimirse aunque sea en su vida profesional. Por ello, tras las pésimas críticas de 'Sé quién me mató', la actriz decidió buscar proyectos que resultaran simpáticos para la audiencia como 'Un trabajo embarazoso'. Robert Rodriguez eligió a Lohan para 'Machete', siendo una de sus últimas películas con buena crítica. En 2012 volvería su decadencia artística, nuevamente influenciada por su vida. Estrenó la TV Movie 'Liz & Dick', donde daba vida a la mítica Liz Taylor, las críticas no dudaron en sepultarla y en concluir que Lohan ya había agotado todo su talento.

A partir de aquí, Lohan buscaría proyectos no muy ambiciosos, entre los que destacan la serie 'Teparia con Charlie' o la quinta entrega de 'Scary Movie'. Sin duda, uno de sus peores fichajes fue 'InAPPropriate Comedy' que obtuvo un 0% de calificación en Rotten Tomatoes. El mundo del cine la enterraría finalmente con 'The Canyons', con Paul Schrader a la dirección y Bret Easton Ellis en el guion. Ni siquiera nombres respaldados por su labor profesional consiguieron salvar la carrera de la actriz. 'The Canyons' recibió críticas muy negativas, incluyendo gente que dijo que es tan mala que acabaría siendo una película de culto.

Las aguas volvieron a su cauce para Lindsay Lohan, pero recordemos que nunca dejará de ser la "chica mala" de Hollywood. Tras rodar y estrenar el documental sobre su vida bajo las órdenes de Oprah Winfrey, Lohan decidió tomar las riendas de su vida y trasladarse a Londres. Allí conseguiría un papel en la obra de teatro 'Speed the Plow', para ser representado en el West End. Pero como siempre, Lindsay Lohan siempre será Lindsay Lohan e incluso en su debut teatral, la actriz olvidó algunas de las líneas de guion, provocando un impacto negativo en alguno de los asistentes.

Tras esto, Lindsay Lohan se retiró del mundo del cine, participando en alguna que otra serie como 'Dos chicas sin blanca' o 'De culo y cuesta abajo'. Durante este tiempo la actriz fantaseó con estrenar su tercer disco, volver a la gran pantalla y ser una actriz respetada. Atrás han quedado los tiempos donde Lohan declaraba que esperaba ganar un Oscar a los 28. Sus idas y venidas y alguna que otra polémica, aunque ya no relacionadas con el alcohol, han hecho que todavía siga viva como personaje público, ¿conseguirá resucitar en el mundo del cine?

Lindsay Lohan continúa buscando su lugar en la industria cinematográfica y televisiva. Desde 2013 la actriz no ha vuelto a estrenar ninguna película en los cines. En 2016 ha terminado de grabar su último proyecto cinematográfico, 'The Shadow Within', donde interpretará a una licántropa que debe averiguar la realidad sobre la muerte de su tío. A la par, Lohan sigue dedicándose al mundo de la moda, siendo una de las habituales en algunos eventos de grandes marcas. Atrás ha quedado la imagen angelical de la niña de 'Una auténtica muñeca', siendo una de las divas hollywoodienses que aún hoy siguen llamando la atención.

Actualmente Lohan se ha convertido en una figura mediática que en los últimos tiempos se ha hecho noticia por polémicas como el exceso de Photoshop en sus fotos de Instagram o por su futura candidatura a la presidencia de Estados Unidos. No se sabe si la actriz conseguirá volver por la puerta grande al mundo del cine o si conseguirá algún día volver a brillar como ya hizo. Solo queda esperar y ver cuál será su camino. Nunca sabemos con qué nos puede sorprender Lohan.