Pongámonos en situación. Hace unos días, las fotos del rodaje de la nueva película de Ben Affleck, 'Triple Frontier', nos recordaban el enorme fénix que tiene tatuado el intérprete en su espalda. Como no podía ser de otra forma, el actor se convirtió (otra vez) en objeto de burlas y memes en todo Internet.
Sin embargo, esta vez a algunos se les ha ido de las manos. The New Yorker dedicó un artículo de más de ochocientas palabras a hablar sobre las instantáneas del actor en la playa, criticando no solo el tatuaje sino también su físico.
Naomi Fry, responsable de 'The Great Sadness of Ben Affleck' ('La gran tristeza de Ben Affleck'), llega a comparar el cuerpo del intérprete de 'La liga de la Justicia' con el de Homer Simpson, entre otras cosas. "La toalla azul grisácea envuelta alrededor de su cuerpo nos recuerda a un tímido adolescente en una piscina pública. Mirando al agua ante él, con la mirada oscura y vacía, Affleck es un emperador romano derrotado", escribía la autora.
Anoche, Affleck respondía al medio a través de su cuenta de Twitter:
@NewYorker I'm doing just fine. Thick skin bolstered by garish tattoos.
? Ben Affleck (@BenAffleck) 29 de marzo de 2018
"Estoy bien. Piel gruesa reforzada con tatuajes llamativos."
Todos con Affleck
Esta vez los usuarios de Twitter, muy lejos de reírle la gracia al medio o la periodista, se han lanzado a la red social para tachar (con razón) al artículo de alentar al "fat shaming" o "body shaming" y manifestar que un medio como The New Yorker debería tener más cuidado con lo que publica:
You did. It is the most mean-spirited article I've read in a long time. He has struggled with alcohol addiction which you managed to leave out. So low-level, I will not be subscribing to the New Yorker - ever.
? Hanne (@Hannerask) 27 de marzo de 2018
"Es el artículo más despreciable que he leído en mucho tiempo. Él ha tenido que lidiar con una adicción al alcohol que te las has apañado para dejar fuera del artículo. Un nivel muy bajo, no me pienso suscribir al New Yorker jamás".
A piece which seemed to have no other point than to body-shame a person who feels depressed. A low moment for anything resembling journalism.
? Christian Moerk (@christian_moerk) 26 de marzo de 2018
"Una pieza que parece no tener otro objetivo que avergonzar a una persona con depresión. Un momento bajo para cualquier cosa que se parezca al periodismo".
Shameful. It's awful that the New Yorker would publish this. If poking fun at a celebrity's sadness or perceived depression is the best you can do I'd suggest counseling. Aspire to do something better.
? Brian @C2E2, R2D2, C3PO & BB8 (@supe78) 25 de marzo de 2018
"Vergonzoso. Es horrible que The New Yorker haya publicado esto. Si reirse de la tristeza o depresión de un famoso es lo mejor que puedes hacer, te sugiero que busques asesoramiento. Aspira a hacer algo mejor."
"Sadness?" Really? Ben Affleck is a Multi-Oscar winning millionaire, father and philanthropist.
? Jeff Sullivan (@TheJeffSullivan) 27 de marzo de 2018
You're the New Yorker... do better.
"¿Tristeza? ¿En serio? Ben Affleck es un ganador de dos Oscar, multimillonario, padre y filántropo. Eres The New Yorker... Cúrratelo más."
Ben Affleck actor v Ben Affleck director
Tiene un Oscar
Realmente dos, uno a mejor guion por 'El indomable Will Hunting', y el que nos interesa ahora, a mejor película por 'Argo'. En su momento fue una sorpresa que no estuviera ni nominado a mejor director después de haberse hecho con el Globo de Oro, el Bafta, e incluso el premio del gremio de directores, así que el Oscar a mejor película vino a hacer justicia a lo que muchos venían meses clamando. El galardón de la Academia de Hollywood fue la consagración de un cineasta que ya daba visos de su talento en sus dos anteriores trabajos.
Los premios le avalan
Sí, como director tiene un Oscar, pero como actor los premios y las nominaciones también le avalan. Además de su papel en 'Argo' (por la que ha sido reconocido en los Bafta británicos, Palm Springs, el gremio de actores o el círculo de escritores de San Diego), otro de sus trabajos más destacados es 'Hollywoodland', cinta por la que estuvo nominado al Globo de Oro y por la que se alzó con la Copa Volpi en el Festival de Venecia. Y ojo, a pesar de las nominaciones, sigue sin ostentar ningún Razzie.
Es el niño bonito de Warner
Debió de enamorar tanto su trabajo en 'Adiós pequeña, adiós' a los mandamases de Warner Bros., que desde entonces no han dejado que trabaje para otro estudio dándole todo cuanto pide. El Affleck director vendría a encarnar al hombre de compañía de la edad de oro del cine norteamericano, cuando las grandes majors tenían a sus estrellas y directores en nómina. Así, al tiempo que acepta encargos de la productora (como su adhesión al universo DC), esta le da vía libre para los proyectos que le interesan, como 'Live by Night', drama criminal ambientado durante la época de la Ley Seca que además de dirigir, escribe y protagoniza.
Es Batman
En Warner confían tanto en él que le han dado uno de los papeles más golosos de su universo comiquero: Batman. Y pese a las enconadas críticas que no han parado de recibir las películas que han llevado a cabo hasta ahora, la práctica mayoría de público y crítica coincide en señalar a Affleck como la gran estrella de la función, interpretando a un Caballero Oscuro que ha hecho olvidar a Christian Bale y Michael Keaton del imaginario de muchos seguidores. A base de trabajo el actor ha acallado todas las críticas iniciales en torno a su elección y son pocos los que no esperan como agua de mayo su inminente aproximación al personaje en su película en solitario.
Todos quieren trabajar con él
Y no solo la familia (su hermano protagonizó 'Adiós pequeña, adiós'). Desde ganadores del Oscar como Morgan Freeman a talentos en alza como Elle Fanning, son pocos los intérpretes que se resisten a una llamada del californiano. Entre los actores que se han puesto a sus órdenes encontramos gente como Bryan Cranston, Brendan Gleeson o Sienna Miller. Y hay quienes, como Chris Cooper, no han dudado en repetir experiencia con un cineasta que con unos pocos créditos a su espalda ya se ha forjado su propio sello autoral.
Miembro de la Generación X
Antes de entrar en esos años oscuros en los que parecía un pollo sin cabeza aceptando todo cuanto le daban, Affleck hizo muy buenas migas con Kevin Smith, referente de los últimos jóvenes de la Generación X, como nuestro actor. Esto les llevo a colaborar en dos de los films más destacados del director de Jersey, 'Mallrats' y 'Persiguiendo a Amy'. Además estas películas, Affleck ha participado en otros cantos de la juventud que representaba su generación como 'Movida del 76' o 'Días de gloria'. Y como a otros tantos jóvenes de aquellos años -ya sea el propio Smith o Matthew McConaughey, con quien compartió crédito en los dos últimos títulos citados-, con la madurez ha encontrado un rumbo de pocos altibajos, hasta el punto de que directores como David Fincher, Kevin Macdoanld o Terrence Malick no han dudado en contar con él para sus proyectos.
Director vs. Actor
¿Quién es mejor? ¿El hombre tierno que nos emocionó jugando con galletas de animales sobre el vientre de Liv Tyler? ¿O el que nos dejó pegados al asiento por la tensión de saber si unos diplomáticos norteamericanos podrían salir de Irán? Sin desmerecer al primero, que nos ha hecho pasar grandes ratos (algunos no pretendidos), nosotros nos quedamos con el segundo. Por peso (un Oscar luce mucho, aunque Batman es mucho Batman) y por haber sabido forjar una voz propia en un mercado en el que no es fácil destacar y sí ser flor de un día.