El de Escarlata O'Hara y Rhett Butler. El de Noa y Allie. El de la Dama y el Vagabundo. El de Rose y Jack. El de Molly y el fantasma de Sam. El de Spider-Man y Mary Jane. El de Wall-E y EVA. El de Sam Baker y Jake. Ryan El de Rick Blaine e Ilsa Lund. La historia del cine está plagada de grandes besos que son imposibles de borrar de nuestra memoria una vez los hemos visto. Míticas son las escenas en las que los protagonistas unen sus labios por fin para fundirse en un acto de amor como es un simple pero poderoso beso.
Cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, en conmemoración al que era el beso más largo de la historia, que duró 46 horas. El 14 de febrero de 2013 fue superado, con más de 58 horas y media de beso. Aunque es una fiesta un tanto sacada de la manga (Naciones Unidas no la reconoce), y muchos pensarán que es demasiado azucarada, hay tantos besos memorables en el Séptimo Arte que merece la pena recordarlos, y qué mejor día que éste.
Las dudas iniciales, la pasión del durante, el gustillo del después
Nosotros recuperamos un muy buen montaje de escenas de películas con los antes, durante y después de algunos de los besos más conocidos y apasionados del cine. Desde 'Lo que el viento se llevó' hasta 'Orgullo y prejuicio', pasando por 'Notting Hill', 'Brokeback Mountain', 'Sonrisas y lágrimas', 'West Side Story', 'Oficial y caballero' o 'Harry Potter', todas ellas captan perfectamente el poder que puede tener un beso en un largometraje.
Aunque están muchos de los más conocidos, faltan otros tantos también muy conocidos. Así que ahora es vuestro turno. ¿Cuál es vuestro beso favorito de la historia del cine?
