Ha sido toda una sorpresa encontrar a 'Bestias del sur salvaje' entre las nominadas a Mejor película en los Oscar 2013. Aún más increíble ha sido que el debutante Benh Zeitlin haya eliminado de la carrera por la estatuilla a Mejor director a cineastas como Quentin Tarantino o Ben Affleck, quien además recibió el premio por 'Argo' en los Globos de Oro. Desde que la cinta de Zeitlin se llevara el galardón por Mejor película y Mejor fotografía en Sundance, no ha parado de crecer su popularidad, hasta el punto de que pudiéramos escuchar a Obama nombrarla una de sus tres películas favoritas del año. ¿Se merece todas esta repercusión? Ya os lo adelanto, bajo mi humilde opinión: sí, es una película estupenda.
Érase una vez una Hushpuppy
Hushpuppy es una niña que vive con su padre al sur de Estados Unidos, en una zona pantanosa alejada de la civilización apodada por sus habitantes "la Bañera". Unos diques la separan del estilo de vida occidental, pero eso no le importa; es feliz con su día a día entre lo salvaje. Sin embargo, no es precisamente fácil enfrentarse al curso natural de las cosas y una enfermedad cardiovascular amenaza con dejarla sin padre; desafiándola por lo tanto a afrontar lo temible de quedarse sola frente a la naturaleza, sin la protección paterna.
En ocasiones Zeitlin consigue llevar la vida de esta muchacha sureña hasta la epicidad, algo difícil de imaginar con una sinopsis como la que presenta 'Bestias del sur salvaje'. Así, siempre queda constancia de lo grande que le queda todo a Hushpuppy y cómo elementos externos a ella le complican la existencia aún más. Necesita aprender cómo subsistir y para eso está ahí su padre, con quien mantiene una relación entrañable y necesaria; debe enseñar a la niña a ser fuerte, a ser lo suficientemente madura como para que esos problemas no la afecten.
La relación entre Hushpuppy y su padre es el gran pilar de la película. Como figura paterna desea hacer todo lo posible porque su herencia no tenga nada que ver con tierras ni posesiones, que siempre estarán a su disposición, sino que forme una guía acerca de cómo convivir con dicha tierra de tú a tú: comprender la naturaleza, el mundo y todo aquello que es superior a ella misma y, a su vez, lograr igualar en tamaño, meramente simbólico, a lo que la sobrepasa. De esta forma, aceptar su valía como un pequeño grano del enorme engranaje del universo no la convierte en algo más enano, sino que le hace entender la importancia de todas esas piezas que conforman el mundo.
El universo entero depende que todo encaje bien
'Bestias del sur salvaje' es toda una defensa al modo de vida salvaje, a vivir contra las ridículas normas que nos hemos auto impuesto los humanos. La crítica a la ruptura del equilibrio natural está bien presente en el deshielo que libera a los Uros: unas bestias de apabullante tamaño que sirven de metáfora del coraje de Hushpuppy. La magnífica y grandilocuente banda sonora fundamenta aún más el poder del universo que sobrecoge a la protagonista, interpretada de forma espléndida por una nominada al Oscar Quvenzhané Wallis. De este modo, Zeitlin consigue crear un fuerte y emocionante discurso donde nos cuenta que para afrontar la existencia es necesario ser valientes y encarar lo extraordinario del círculo vital y el rumbo de la naturaleza.