Una biblioteca pública del condado de Columbia en Estados Unidos ha retirado las novelas gráficas de 'Heartstopper' de la sección para menores y ya solo podrán ser prestadas a adultos. La decisión viene tras las quejas de un grupo de residentes que las calificaban de "pornográficas" y temían que pudiesen "promover la homosexualidad".
A partir de ahora las novelas de Alice Oseman, que han sido adaptadas por Netflix en la serie protagonizada por Joe Locke y Kit Connor, solo podrán leerlas los mayores de edad, y cualquier menor que pida el libro necesitará un permiso parental. Ya el 9 de agosto las novelas se retiraron de las estanterías tras una reunión en la que un grupo de personas aseguraba que eran "pornográficas", a pesar de que en ningún momento se muestra ningún contenido sexual explícito. Por supuesto, su preocupación era más bien la expresión de su homofobia al considerar que "los homosexuales están usando los libros de 'Heartstopper' para reclutar a tu hijo, mi hijo y mi nieto para que tengan ese estilo de vida", según dijo una asistente a la reunión.
Los libros solo muestran la historia de amor entre dos chicos, además de tener un personaje transexual y ofrecer una amplia representación positiva de la comunidad LGBTIQ+. Parece que esto era demasiado para el grupo de residentes que exigió su retirada. Tras tomarse esta decisión empezaron las quejas sobre otros libros. Una mujer dijo: "¿Quién toma las decisiones sobre comprar estos libros que no son apropiados y son degradantes para las morales de América? ¿Es la voluntad de Dios que tengamos este tipo de material que están pagando los contribuyentes?".
'Heartstopper' es solo el principio
Inmediatamente después de prohibirse 'Heartstopper' para los menores de edad, el grupo presentó una lista con otros 14 títulos que quieren retirar de la biblioteca, todos escritos por mujeres. Los títulos son:
- 'Las chicas de ninguna parte', de Amy Reed: Tres chicas se unen para vengarse de la violación de una compañera de clase y cambiar la cultura misógina en su escuela.
- 'Una de esas chicas', de Sara Zarr: Una chica trata de superar el estigma por su pasado sexual en la mentalidad cerrada de su pueblo.
- 'Dress Codes for Small Towns', de Courtney C. Stevens: Una chica considerada "masculina" explora el género y la sexualidad en un pueblo de sur de EE.UU.
- 'What Girls Are Made Of', de Elina K. Arnold: Una chica trata de entender qué es ser una mujer y qué es el amor incondicional.
- 'Burned', de Ellen Hopkins: Un mujer se enfrenta al abuso de su padre y se hace preguntas sobre su familia, su fe y su habilidad para querer.
- 'Ready or Not', de Meg Cabot: Una novela romántica para jóvenes adultos.
- 'Luna', de Julie Anne Peters: Protagonizada por una adolescente transexual.
- 'Lo bueno del amor (no correspondido)', de Becky Albertalli: Una chica enamoradiza está deseando dar su primer beso cuando su hermana gemela se enamora de un chico.
- 'Temblor', de Maggie Stiefvater: Una historia de amor con hombres lobo al estilo 'Crepúsculo'.
- 'Eleanor y Park', de Rainbow Rowell: Trata temas como el maltrato infantil, la violencia doméstica, el racismo y el bullying.
- 'Violet y Finch', de Jennifer Niven: Una historia de amor que trata temas como la salud mental y la muerte.
- 'Absolute Boyfriend', de You Watase: Una serie de novelas manga románticas.
- 'Un chico malo puede ser bueno para una chica', de Tanya Lee Stone: Tres chicas se enamoran del mismo chico.
- 'Todas mis heridas', de Kathleen Glasgow: Una historia sobre el significado de crecer cuando tu cuerpo es tu mayor enemigo.
Todos son libros que, en mayor o menor medida, tratan temas como la sexualidad, la búsqueda de identidad y el autoestima, además de temas sociales muy importantes, que los jóvenes lectores podrían utilizar para comprender mejor sus sentimientos y el mundo que les rodea. En su lugar, hay quienes prefieren prohibir este tipo de libros que no promueven, según dicen, "valores cristianos" o "familiares". Un caso más de la homofobia que ya ha salpicado a 'Heartstopper' en otras ocasiones, incluyendo a la serie de Netflix y a los propios actores.