Su más reciente participación en la comedia 'St. Vincent' (dirigida por Ted Melfi y que llegará a España de la mano de eOne Films), ha hecho que Bill Murray empiece a aparecer en todo tipo de quinielas en torno a posibles nominaciones para los premios Oscar. Pero el actor no parece interesado en hacer campaña por conseguir el galardón.
"Nunca lo he hecho", ha declarado Murray al periodista Ramin Setoodeh (en una entrevista concedida para la nueva edición de la revista Variety y de la que se ha hecho eco E! Online UK). "Sé que es algo que [Harvey Weinstein] hace, te obliga a hacer estas cosas. Yo no soy así. Si tú quieres un premio tanto, es como un virus. Es una enfermedad".
El intérprete reconoce que él estuvo "infectado" cuando se convenció a sí mismo de que podría llevarse el premio de la Academia en 2004 por su actuación en 'Lost in Translation' (Sofia Coppola). Añade además que cree que ganar un Oscar puede hacer daño a la carrera de uno, y que las trayectorias de algunos de sus compañeros se han tambaleado a causa de la estatuilla dorada.
"La gente tiene un 'bloqueo' post-Oscar", dice Murray, "Empiezan a pensar, 'no puedo hacer una película a menos que sea digna del Oscar'. Parece como si tuvieran dificultades para tomar decisiones correctas después de eso".
Entre el cine y la TV
El futuro inmediato del veterano actor está cargado de proyectos. A las voces que prestará para 'El Libro de la Selva' y 'B.O.O.: Bureau of Otherwordly Operations', debemos sumar su participación en el todavía sin título nuevo film de Cameron Crowe rodado en Hawaii junto a Emma Stone y Bradley Cooper y en la miniserie (todavía rodándose) 'Olive Kitteridge', en la que compartirá pantalla con otros ilustres como Frances McDormand o Richard Jenkins.