Hollywood lleva desde el 27 de marzo intentando digerir el bofetón que Will Smith propinó a Chris Rock en los Oscar después de que el cómico hiciera un chiste sobre el aspecto de Jada Pinkett Smith sin saber que se debía a una enfermedad. Para el ganador del Oscar por 'El método Williams' están llegando todo tipo de consecuencias. La Academia ha abierto una investigación sobre el caso, y dos de sus películas ('Bad Boys 4' y 'Fast and Loose') no tienen el futuro asegurado.
Lo que peligra ahora es el proyecto de llevar la vida del propio Will Smith a una película. Según informó The Sun hace unas semanas, por lo que hay que tomárselo con pinzas siendo la fuente que es, varios estudios y plataformas de streaming se estarían peleando por hacerse con los derechos de 'Will', la autobiografía del protagonista de 'El príncipe de Bel-Air', y las pujas estaban alcanzando cifras bastante altas, de varios millones de dólares. Ahora, el mismo tabloide señala que dos de las principales interesadas, Apple TV+ y Netflix, habrían decidido retirarse de la pelea porque "trabajar con Will se ha convertido en un negocio arriesgado", dice la fuente anónima que ha filtrado la noticia. De nuevo, al venir de The Sun hay que tomarse la noticia con cautela.
Mientras, la bofetada sigue siendo la pregunta estrella del momento. Whoopi Goldberg ha opinado en el plató de 'The View' precisamente sobre estos proyectos que podría perder después del suceso, y es bastante optimista con la carrera de Smith: "La pregunta es: ¿tiene camino de vuelta? Sí, por supuesto que lo tiene. Estará bien. Volverá. No hay que preocuparse".
¿Es que nadie piensa en los bebés de Ucrania?
Quien ha sido bastante menos sutil es Michael Bay, que fue preguntado en el tour de prensa de 'Ambulance. Plan de huida' por el incidente, y ha respondido: "En realidad no me importa. Hollywood es muy egocéntrico. Hay bebés en Ucrania que están volando por los aires ahora mismo. Deberíamos estar hablando de eso". También aprovechó para defenderle: "He trabajado con él, no es ese tipo. Nunca le he visto perder los papeles así. Pensé que era un montaje porque le vi sonreír, y he visto cuando Will se queda con la gente en los rodajes, cuando les gasta bromas". Pero ya vimos que no era ninguna broma y que las consecuencias que están viniendo no son ninguna cosa de risa para él.