La 63º edición del Festival de Cine de San Sebastián va llegando a su fin. Este penúltimo día se ha presentado lleno de acción, entrevistas y un extraño musical. Los estrenos de 'Black Mass' y 'London Road' han marcado la octava jornada del festival.
'Black Mass': Sin pena, ni gloria
'Black Mass' es otra de las esperadas películas en el Zinemaldia. El film cuenta con un reparto de lujo formado por Johnny Depp, Benedict Cumberbatch, Dakota Johnson, Joel Edgerton, Kevin Bacon y más caras conocidas de la industria del cine. Pero, lamentablemente, se queda solo en eso, gran reparto, gran producción y una película que bien puede ser un telefilm para ver en la televisión.
Basada en una historia real, nos cuenta la historia de Whitley Bulger, hermano del senador de Boston y un conocido criminal de la ciudad. Este se unirá como informador al FBI para librarse de todas las fechorías que realiza.
John Connolly un papel muy bien llevado por Edgerton, nos muestra cómo el más fiero del FBI puede caer en las redes de un hombre sin escrúpulos, al que le interesa el dinero, matar y ser respetado en la ciudad, rol que lleva a la perfección el más que conocido Depp.
Conforme transcurre el largometraje podréis ver acción, buenos efectos, sobre todo en los disparos, y vestuario adecuado conforme los años 70. Hasta ahí es otra película con buena producción y un gran equipo. Pero no te dice nada, está llena de escenas aburridas y repetitivas, pasa a formar parte de un género más, crimen y drama.
¿Como no desaprovechar un gran reparto? Esto se debieron de preguntar al tener un elenci de esta categoría, ya que de los cinco actores mencionados anteriormente, son actualmente los más cotizados de la industria televisiva y cinematográfica. Y lo lamentable es que no se aproveche su talento, haciendo papeles genéricos y que, incluso, vemos poco tiempo en escena. ¿Quizás me esperaba demasiado de esta película? Con esto no os digo que sea mala, simplemente que no aporta nada nuevo, nada que no hayamos visto ya, en la gran pantalla.
'London Road', cuando muerte y musical van de la mano
Por otro lado, pasamos a un musical. Sí, señores, tal y como lo oyen, una película basada en una obra de teatro musical llamada 'London Road'. En 2006, en al ciudad de Ipswich, mataron a cinco mujeres en una calle londinense, todo el vecindario y el pacífico pueblo que era hasta entonces se ve sumergido en el miedo. Cuando encuentran al asesino, lo único que desean es que lo declaren culpable y la ciudad vuelva a recuperar la paz de la que gozaba.
Quizás se basaron en que un musical que trata la muerte no puede ser aburrido, como ejemplo el musical de 'Sweeney Todd, the demon barber of fleet street'. Pero, esta claro que el caso no puede ser igual para todos.
Con una duración de hora y media, hace que te replantees qué estás viendo. Lo más llamativo es que usan las declaraciones reales de los vecinos para hacer las canciones. Aunque éstas son aburridas y repetitivas. Salvo un canción que logra salvarnos de no morir del aburrimiento, las demás carecen de ritmo y empatía, pero, sobre todo, logran que las veamos como escenas de relleno.
Sí, Tom Hardy sale en la película. Pero como si no lo hiciera. Al principio, cuando ya sabía que este actor británico salía en el film, me dije: "veré a Tom cantando, que grande, que ilusión, ¿veamos qué tal lo hace?". Nada más lejos de la realidad, Hardy apenas sale una escena y simplemente recita la acción, hace que te preguntes ¿por qué Bane, por qué?.
Sin duda alguna, un desperdicio de papel, para este pedazo de actor, que si bien es cierto está encasillado en papeles de acción, militar o villano, en mi ignorancia creía que cambiaría aquí totalmente de registro, pero fue que no...