Creo que pocos capítulos han dejado tanta huella en mi cabeza como ese de una serie británica en el que el Primer Ministro era chantajeado por un grupo anónimo que le exigía que se follara a un cerdo en directo en televisión si no quería acabar cargando en su conciencia con la muerte de "la princesa del pueblo". Pocas veces he visto a una serie empezar de una manera tan bestia, tan contundente y tan interesante. 'Black Mirror' fue un maravilloso descubrimiento que, aun con altibajos, siguió sorprendiéndome con cada capítulo. Una serie que debería ponerse en los colegios, ya que no he visto una forma mejor de darnos tortazos en la cara a nosotros mismos y nuestra actual relación con la tecnología y las redes sociales. Una manera perfecta de generar debates necesarios y hacernos reflexionar. Y, encima, con estupendas interpretaciones y visiones muy curiosas y características por parte de los directores de cada capítulo.
Como ya he dicho, en la primera etapa de 'Black Mirror' (compuesta por dos temporadas y un especial de Navidad), la serie ha sido un tanto irregular. Siempre interesante, pero con capítulos que quizás no estaban a la altura. No es una serie fácil de ver, y parece que no fue suficiente para mantenerla. Pero su potencial es infinito y su discurso me atrevería a decir que necesario. Por eso doy gracias a Netflix por haberla rescatado. La plataforma le ha dado a Charlie Brooker una nueva oportunidad, y le ha dado, además, espacio para el doble de episodios. Esta vez contamos con seis historias independientes, todas manteniendo la crítica o el análisis hacia dónde se dirige nuestra relación con la tecnología. Desde ya puedo decir que la mudanza le ha sentado de maravilla. Los seis capítulos son absolutamente fantásticos. No solo son entretenidos, no solo son diversos en estética, tono, ritmo o dirección, sino que están llenos de dobles sentidos, de capas, de re-lecturas. Todos se acercan más a las aspiraciones del primer capítulo de la primera temporada. De nuevo, nos vuelven a retratar perfectamente como sociedad y lo usan para hacernos pensar y reflexionar, utilizando la ciencia ficción con cuidado, sin apartarse de ese realismo que consigue hacernos ver nuestro smartphone, nuestro ordenador, nuestro perfil en Facebook o nuestra consola de otra manera. Seis capítulos que prometen horas y horas de charla con los amigos, ninguno deja indiferente y cada uno nos da ganas de poner el siguiente. Tanto, que seis capítulos vuelven a quedarse cortos. Pero también le ha dado ese tiempo a Charlie Brooker para encontrar nuevas voces y a que la tecnología de un pasito más para despertar nuevas discusiones.
Como es habitual en Netflix, desde el viernes 21 de octubre estarán los seis capítulos disponibles para sus suscriptores. Si no sabéis por cuál empezar, os los ordeno del peor al mejor, dejando claro que todos ellos merecen mucho la pena. Y no os preocupéis, no he desvelado los giros de los capítulos más allá de sus sinopsis base, así que podéis leer sin miedo. Sin embargo, yo he preferido verlos sin saber nada de ellos, y probablemente sea la mejor opción de asegurarse que el golpe sea totalmente certero. De nuevo, 'Black Mirror' deja claro que es la serie más estimulante de la televisión, y estos son seis grandes ejemplos del porqué.
- Nota de la temporada: 9
- Lo mejor: La capacidad de reinventarse, seguir sorprendiendo y generar debate.
- Lo peor: Son el doble de capítulos, e igualmente se hace corto.
Los capítulos de la tercera temporada de 'Black Mirror', de peor a mejor
'Playtest'
Director: Dan Trachtenberg
Protagonistas: Wyatt Russell, Hannah John-Kamen, Wunmi Mosaku
Con la realidad virtual acaparando toda la actualidad en el terreno de los videojuegos, Dan Trachtenberg nos lleva un paso más allá. Cooper necesita dinero, y se presenta al trabajo de probar un nuevo juego de terror con realidad virtual en el que no necesitas gafas. En vez de eso se conecta un implante que envía imágenes al cerebro para engañarlo y hacer ver al jugador cosas que no están ahí, nutriéndose además de sus propios recuerdos y así hacer la experiencia más personal. Evidentemente, no hace falta explicar que la cosa se va de las manos. Este capítulo es una mezcla de película de terror al uso con 'Origen', en el que la gracia está en el que llegamos a un punto en el que, al igual que Cooper, no llegamos a distinguir qué es real y qué es producto del juego (y eso que se supone que el juego está programado para no hacer daño al jugador porque está todo en la cabeza). Quizás podría haber profundizado un poco más en el asunto, ahora que encima está tan de moda, pero se centra demasiado en el terror y menos en las dobles lecturas.
'Men Against Fire'
Director: Jacob Verbruggen
Protagonistas: Malachi Kirby, Madeline Brewer, Francis Magee
Este episodio de temática militar nos muestra a un grupo de soldados con una misión: proteger a los habitantes de un pequeño pueblo de una especie de humanos mutados que parecen los zombies de 'Guerra Mundial Z', a los que llaman Roaches (Cucarachas). Cuentan con un implante ocular que les da una serie de mejoras, como por ejemplo la capacidad de ver lo que capta la cámara de un dron directamente en su cabeza, sin necesidad de pantallas. Aunque parece un capítulo sencillo, obviamente acaba dando la vuelta y empieza la verdadera crítica. ¿El fin justifica los medios? ¿Es preferible poder dormir plácidamente por las noches aunque vivamos autoengañándonos? ¿Hasta dónde podemos llevar la tecnología militar? Quizás no es tan completo como otros, pero sus últimos momentos siguen dejando mal cuerpo.
'Hated in the Nation'
Director: James Haces
Protagonistas: Kelly Macdonald, Faye Marsay, Benedict Wong
Este es un ejemplo de lo que puede dar de sí 'Black Mirror', una de esas historias que van sacando capas y capas, haciendo de un simple caso de asesinato una crítica social fascinante. Un grupo de policías investigan la muerte de una política que se había ganado el desprecio de la mayoría de británicos con sus últimas decisiones. Una de las policías, experta en tecnología, descubre una macabra coincidencia: muchos usuarios en Twitter se sumaron al hashtag #DeathTo (#MuerteA) para mostrar su indignación. Además de señalar que la libertad de expresión no implica que podamos decir cualquier cosa, que las redes sociales pueden servir para que podamos compartir nuestras opiniones pero que, de nuevo, no todo vale, y que a veces no pensamos en las consecuencias que puede acarrear lo que decimos (o escribimos) en caliente, el capítulo se completa con críticas a lo peligroso que es que el Gobierno llegue a acuerdos con empresas privadas. Todo envuelto en un thriller que nos tiene al borde del sofá durante hora y media (es el más largo de la temporada).
'San Junipero'
Director: Owen Harris
Protagonistas: Mackenzie Davis, Gugu Mbatha-Raw
Este es uno de los capítulos más sorprendentes porque este se encuentra envuelto en un halo de optimismo que nunca habíamos visto en 'Black Mirror'. Y aunque sea así, está llenísimo de cuestiones sobre las que podríamos estar debatiendo horas. Es 1987 y Yorkie (Davis), una chica que parece muy tímida, decide entrar en una discoteca de San Junipero, una ciudad costera que parece ser un destino de vacaciones estilo Salou. Allí conoce a Kelly (Mbatha-Raw), una chica mucho decidida que está dispuesta a romper las barreras de Yorkie. Pero esto es solo el principio de un capítulo que, una vez desvelado el quid, nos dejará con la mandíbula en el suelo. Un relato que nos habla de las segundas oportunidades, del hacerse mayor, del amor y la esperanza que crece con el amor, y también del final, de los recuerdos, del pasado, del futuro cuando parecía que no habría futuro, de los deseos y la realidad. Todo metido en una cápsula de nostalgia con una maravillosa banda sonora. Una delicia de historia que podría competir perfectamente con puestos más altos de este ranking ya solo por lo diferente que es de los demás.
'Shut Up and Dance'
Director: James Watkins
Protagonitas: Alex Lawther, Jerome Flynn
Este es probablemente el más turbio de los seis capítulos de la temporada, y es que, por desgracia, es el más cercano a nuestra realidad. De hecho, es el que tiene más probabilidades de convertirse en el protagonista de todas las conversaciones, en el nuevo "capítulo del cerdo". Un chaval de 19 años llamado Kenny, un chico normal y corriente, disfruta una noche de "un rato para sí mismo". Al día siguiente recibe un mensaje anónimo de un grupo que le dice que le tienen grabado en video porque hachearon la webcam de su portátil y que lo enviarán a sus contactos si no hace todo lo que ellos digan. Por desgracia, cada vez que navegamos por Internet nos enfrentamos a cientos de amenazas de malware, virus o spam. Nuestra privacidad es cada vez menos existente y hay mucha gente ahí fuera dispuesta a aprovecharse o a trollear a gente normal y corriente. Este capítulo es tensión pura, ya que la empatía con Kenny es total, con un gran trabajo interpretativo de Lawther. El bucle de peticiones es cada vez más turbio y el final es tremendamente contundente. Garantizado que al terminar irás corriendo a tapar la webcam con la cinta aislante más gorda que tengas.
'Nosedive'
Director: Joe Wright
Protagonistas: Bryce Dallas Howard, Alice Eve
El director de 'Expiación' se encarga de uno de los capítulos más especiales de la temporada. No solo por crear un futuro cercano muy característico en tonos pastel, sino por ser uno de los más cercanos a la realidad, con todo lo que eso supone. Bryce Dallas Howard es Lacie, una mujer que viven en un momento en el que la reputación es lo más importante. Todos votan con hasta cinco estrellas todo lo que uno hace, con la peculiaridad de que los que tienen una puntuación alta tienen una serie de ventajas sobre los demás, como descuentos al comprar una casa o embarcar antes en un avión. Todo esto ha degenerado en una sociedad falsa e hipócrita, en la que la gente ensaya sonrisas frente al espejo y dice estar interesada en la vida de los demás, solo para conseguir votos altos. Una "utopia" aparentemente agradable pero tremendamente injusta, en la que uno tiene que ser feliz 24/7 para llegar a algo, y en el que parece que alguien con mala puntuación es un desecho de la sociedad, y las amistades no se miden por sentimientos, sino por puntuaciones. Cuando nosotros llenamos las redes sociales con fotos perfectamente estudiadas para parecer que nuestra vida es ideal, que los llamados "influencers" son recompensados por las marcas solo por tener más seguidores en una app y cuantos más "me gusta" tenemos nos sentimos más realizados, este futuro parece, por desgracia, demasiado probable. Y eso es lo grande de 'Black Mirror', que nos ayuda a reflexionar si no estaremos perdiendo un poquito el norte. Un capítulo redondo, e importante.