La psicopatía ha sido llevada al cine en multitud de ocasiones. Esta clase de horror psicológico basado en un protagonista psicópata ha sido desarrollado hasta el punto de considerarse casi un subgénero propio dentro del gran cajón de sastre que significa el terror cinematográfico. Reinventar esta figura protagonista (que bebe tanto de la literatura) es muy difícil cuando hay antecedentes como el de Norman Bates y su tenebrosa sonrisa en 'Psicosis'; el de Alex DeLarge y su fanatismo por Beethoven y la ultraviolencia en 'La naranja mecánica''; el de Hannibal Lecter y su legendario siseo en 'El silencio de los corderos' o el del propio Joker que tan bien estuvo encarnado por Jack Nicholson, Heath Ledger o Joaquin Phoenix. Todos estos iconos del cine comparten una disfuncionalidad psicológica que en algunos casos es repudiada, en otros romantizada y en otros, simplemente, malentendida. Es por ello que, con el estreno de 'Black Phone' el viernes 24 de junio, Universal Pictures ha querido arrojar algo de luz al comportamiento de estos individuos y a la razón por la cuál actúan de ese modo.
La nueva película de Scott Derrickson supone una vuelta al terror de la mano de Blumhouse (productora de películas como 'Déjame salir' o 'El hombre invisible') tras haber traumatizado a toda una generación con 'Sinister' y tras haberse aventurado a la odisea marvelita con 'Doctor Strange (Doctor Extraño)'. En la piel del psicópata de turno está Ethan Hawke ('Boyhood (Momentos de una vida)', 'Antes del amanecer', 'El reverendo') que ya colaboró con el director y con la productora en 'Sinister' y que firma una de las actuaciones más aterradoras de lo que llevamos del año. Su personaje ha sido llevado a la palestra para ser analizado por Juan Enrique Soto, Doctor en Psicología y creador de la Sección de Análisis de Conducta de la Policía Nacional, la cual dirige desde 2010. El actor, que recientemente también se incorporó al Universo Cinematográfico Marvel encarnando al villano de 'Caballero Luna', estará acompañado de James Ransone (que también apareció en 'Sinister' y su secuela) y de un jovencísimo Mason Thames en lo que será su primer papel en la gran pantalla.
"Tratar de definir lo que es la psicopatía es meterse en un berenjenal bastante complicado". Así ha comenzado Soto su ponencia donde ha dejado claro que se trata de un concepto mucho más popular que científico. "Películas, series de televisión, documentales sobre asesinos fundamentalmente norteamericanos crean una imagen del psicópata que la tenemos muy arraigada". Sin duda se trata de un término que explora una disfuncionalidad en la personalidad pero que se ha visto etiquetada por la gente de a pie para poder "respirar tranquilos", según el doctor. "Automáticamente nos relajamos, como si el decir que alguien es un psicópata ya lo explicara todo". Soto explicó que la psicopatía como tal no se considera dentro del ámbito científico, si no que se trata de un concepto conjugado entre distintos estudios y corrientes de pensamiento que, unido al misticismo que le otorga la opinión pública, se ha asentado en el pensamiento colectivo como un trastorno de la salud mental. Nada más lejos de la realidad. Por supuesto, no existe consenso dentro de la comunidad científica, haciendo de este término algo casi imposible de acotar dentro de unos parámetros realmente abordables.
¿Somos potencialmente psicópatas por naturaleza?
Para tratar de explicar el origen de la psicopatía del personaje de Ethan Hawke, Soto se ha remontado casi al principio de los tiempos. Al menos de los tiempos en los que el ser humano empezaba a erguirse sobre dos piernas. "La agresividad, que no la violencia, es algo innato que llevamos los seres humanos en los genes. Somos animales, pero ni tenemos garras ni colmillos, somos torpes. Hemos tenido que desarrollar estrategias". El doctor se ha adentrado así en el quid de la cuestión al hacer alusión a la respuesta de una persona ante el castigo. "Desde pequeños nos enseñan a inhibir la agresividad. Cuando un niño hace algo mal, se le castiga. Según vamos aprendiendo a socializar, vamos asumiendo esas normas que, en caso de no cumplirlas, seríamos castigados. Se va produciendo en cada uno de nosotros lo que llamamos conciencia". Una vez tenemos la conciencia desarrollada, solemos poner en práctica dos comportamientos habituales. Por un lado, evitamos hacer cualquier cosa que esté prohibida. Por el otro, en caso de hacerlo, sufriremos las consecuencias: remordimientos.
Es aquí donde entra la figura del psicópata, en esa brecha que se produce al entender el causa-efecto que suponen la acción mala y el castigo. Esos miedos que le saldrían a cualquiera a la hora de enfrentar un posible castigo no florecerían en el psicópata tan frecuentemente como deberían. "Que exista esta diferencia de niveles es una mezcla entre una cuestión biológica y una de personalidad. Se demuestra muy bien con los gemelos que han nacido juntos, pero se han criado por separado. Es el experimento ideal porque tienes dos sujetos exactamente iguales criados en dos ambientes diferentes. Pueden observarse coincidencias en gustos, en personalidad, etc". Por lo tanto, nos encontramos con un determinado número de personas que no están tan inclinadas a cumplir las normas. Con más de 16 criterios que utilizan los test de psicopatías, Soto se ha encargado de definir los dos tipos de psicópatas más generales.
Calculador vs Impulsivo
Antes de definir los dos tipos de psicópatas, Soto ha querido explicar en un terreno más biológico cuál es la diferencia principal entre una persona corriente y un psicópata. Mientras que una persona estándar cuenta con una amígdala grande, síntoma de que puede experimentar miedo con facilidad, un psicópata contaría con una mucho más pequeña, síntoma de que no se asusta como el resto de las personas. "Problemas para experimentar miedo a la hora del castigo", según el doctor. Con una dificultad enorme para expresar algún tipo de conciencia ante el peligro que supone un castigo, los psicópatas se dividirían en dos tipos bastante diferenciables. "Hablamos de un psicópata primario cuando, al no tener miedo fácilmente, no aprende de las experiencias. Eso les condiciona, les impide adquirir una conciencia y evitan el remordimiento. A una persona no psicopática, el sufrimiento de otro individuo le produce compasión, a un psicópata le produciría placer".
Por el otro lado, los psicópatas secundarios son algo más impulsivos, menos metódicos. La agresividad en su caso se convierte rápidamente en violencia, lo que podría hacer más fácil que cometan un error o dejen alguna pista. El primer grupo se torna muchísimo más peligroso al contar con un carácter frío y calculador, lo que le permitirá tener una carrera delictiva más larga y mucho más difícil de seguir. Otra de las características que definirían a los psicópatas secundarios es su baja tolerancia al aburrimiento. "Si tienes baja tolerancia a aburrirte ¿qué vas a hacer? Buscar situaciones intensas. Si da igual el castigo, nos encontramos con seres impulsivos y violentos, asumirían riesgos para tener una recompensa rápida. Esto genera tal inquietud que solo se puede resolver actuando". La indicación de Soto es la de que en la prisión suele predominar los psicópatas del segundo grupo por ser más erráticos y fáciles de capturar.
Cómo atrapar a Ethan Hawke
Al ser preguntado sobre cómo aplicar los conocimientos criminólogos en la película 'Black Phone' y así poder atrapar al personaje de Ethan Hawke, Soto ha mencionado el método VERA. Se trata de un acrónimo que hace referencia a Víctima-Escena-Reconstrucción-Autor y que trata de recoger datos, inferir situaciones y enunciar hipótesis que nos permitan embarcarnos en la búsqueda de este asesino. "Ayudaría recoger todas esas pistas desde el punto de vista geográfico, porque lo que importa es detenerle, no estudiar por qué lo hace. Lo esencial es por qué elige esos lugares, si los elige es porque los conoce, y si los conoce es porque ha estado. Eso te lleva a trazar líneas de investigación útiles, prácticas". Estas líneas de investigación a las que se refiere se construyen fácilmente con tablas de contenidos donde se vierten los datos recogidos, que más tarde confluirán con el objetivo de poder acotar una búsqueda en pos de atrapar al psicópata.
Por último, a la pregunta de cómo de fiel resulta la psicopatía y los individuos que la sufren dentro de las adaptaciones cinematográficas, Soto la ha considerado algo "fantasiosa". "La licencia dramática de la psicopatía ha generado un género particular dentro del cine. Quizá me inclinaría por una que no deja de ser cierto clásico: 'American Psycho'. Tiene algunos elementos dentro de su metraje que normalmente no se consideran, como el hecho de que tenga emociones. Él (el Patrick Bateman de Christian Bale) se siente triste, se cabrea, siente celos, y eso no es habitual. La imagen que se nos pone de un psicópata es la de que no tiene ningún tipo de sentimientos, que no tiene empatía. Me acuerdo cuando el personaje siente unos celos terribles al ver la calidad de la tarjeta de visita de uno de sus compañeros de trabajo".
'Black Phone' llega a los cines el próximo 24 de junio.
