El pasado 21 de noviembre The Walt Disney Company sorprendía con un movimiento en sus altas esferas que dejaba a la industria boquiabierta. La empresa retiraba a Bob Chapek como director ejecutivo solo dos años después de su llegada al puesto. En su lugar volvían a darle la silla de CEO a su predecesor, Bob Iger, el hombre detrás de las adquisiciones de 21st Century Fox, Marvel Studios, Lucasfilm y Pixar. La compañía argumentaba que solo Iger sería capaz de llevar a buen puerto a Disney en una etapa llena de cambios y con un futuro para el entretenimiento audiovisual muy incierto.
Desde su regreso se han sucedido un montón de bromas y rumores sobre qué más podría comprar para consolidar la posición de The Walt Disney Company. Pero lo que no nos esperábamos era que una de las principales comidillas en los pasillos de Hollywood fuera no que Iger se vaya a ir de compras, sino que se plantee poner a la venta Disney. Según recoge The Wrap, un insider de la compañía está convencido de que colgar el cartel de "se vende" es algo más que probable: "Va a vender la compañía. Es la cumbre de los acuerdos para el negociador definitivo".
¿Pero a quién pretendería vender Disney? La que más suena es Apple. Un exejecutivo de alto ranking de la empresa cree que es la compañía más afín a la forma de trabajar de la casa del ratón y que tienen "identidades de marca similares". Además, piensa que para Bob Iger sería el mayor trofeo de su carrera: "Sería el último CEO de Disney". No es la primera vez que suena una fusión entre Disney y la manzana. De hecho, en el libro 'Lecciones de liderazgo creativo', escrito por el propio Iger, explica que si llega a seguir vivo Steve Jobs, la conversación sobre juntar ambas empresas habría ocurrido seguro. Iger y Tim Cook no tendrán la amistad tan fuerte que tenía con Jobs, pero Disney y Apple han seguido trabajando juntos y manteniendo una buena relación.
¿Convencerían a los tribunales antimonopolio?
Pero estaríamos hablando de una de las adquisiciones más grandes jamás vistas, ya que Disney es una empresa que vale casi 200 mil millones de dólares. Apple podría permitirse la compra, aunque se trataría de un movimiento arriesgadísimo para una empresa que tiende a jugar a lo seguro. Y por otro lado, es muy difícil que una compra de este tamaño convenciera a los tribunales antimonopolio, que ya estudiaron con lupa la adquisición de 21st Century Fox y que ahora tendrían entre manos otra fusión entre una empresa audiovisual y un gigante tecnológico, y no precisamente dos compañías cualquiera. Por lo pronto no dejan de ser solo rumores, pero todo apunta a que los dos años extra que ha firmado Bob Iger como director ejecutivo de The Walt Disney Company van a ser intensos.
